Shy ; JongSoul

SHY

POV;NARRATOR.

Shota se encontraba en su banco del salón leyendo un cómic que se había comprado un día antes mientras sus compañeros hablaban.
El realmente no era de hablar mucho, casi siempre susurraba y solía ser muy tímido.
En especial si se trataba de el...

—¡JongSeobbie!—exclamó uno de sus compañeros mientras miraba hacia la puerta del salón.

Alzó la vista y efectivamente, el menor se encontraba allí con una sonrisa que generaba que sus ojitos se cerraran.

Notó como algunos de sus compañeros se acercaban a hablarle y pensó, "¿Alguna vez podré hablarte con tanta naturalidad como el resto?¿Alguna vez podré estar cerca tuyo sin paralizarme?" Probablemente nunca lo lograría.

Y todo por culpa de su estúpida timidez.

A todo esto, cuando salió de sus pensamientos notó que el menor lo miraba de reojo, por lo que rápidamente ocultó su carita en el cómic y un fuerte rubor se posó en sus mejillas.

Empezó a sentir pequeñas mariposas en su estómago y mantuvo la respiración, rezando porque JongSeob no hubiera notado que se quedó mirándole como un idiota.

Unos segundos después, asomó uno de sus ojitos por un costado del libro y vio como el contrario ya se había ido a sentar con sus amigos, así que respiró aliviado mientras apoyaba el objeto en la mesa.

Cuando pasaban estas situaciones de que por culpa de su timidez no podía hablarle a JongSeob, realmente quería correr y esconderse.

(...)

Unas horas después, tocaba gimnasia, la materia que Shota más odiaba (después de informática).

Pero por suerte, el profesor se había ido unos minutos, así que tuvo tiempo para detenerse y recuperar algo de aire mientras que, de manera disimulada, volteaba a ver a JongSeob.

El menor se encontraba pasándose una pelota de basket con otros de sus compañeros mientras reía.

Ojalá el pudiera hacerlo reír de aquella forma.

Estaba embobado viéndolo, no había nada mas en su mente que no sea el.

Pero para su mala (o buena) suerte, volvió a la realidad por un fuerte golpe en la cabeza.

No se quejó de manera ruidosa, pero si soltó un pequeño "auch" por la sorpresa y cerró sus ojos mientras se sobaba.

Al abrir los ojos, vio la pelota de basket rodando cerca suyo, por lo que supuso que eso era lo que lo había golpeado.

Y entonces, escuchó su nombre:

—¡Hyung! ¿Se encuentra bien?—preguntó JongSeob mientras se acercaba al mayor.

—Duele...un-un poco...—respondió entre tartamudeos.

El menor se encontraba agarrando uno de sus brazos y eso lo ponía nervioso.

—Cuánto lo lamento Hyung...—se disculpó, agarrando la mano de Haku para poder correrla y así ver su frente.