"Solo quería llegar a fin de mes"
Una universitaria de primer año que vive sola tratando de sobrevivir en seul, metiéndose en una página de sugar daddy's solo para pagar lo que necesita, ni más ni menos
-Smut (a partir del capítulo 17, de todas form...
Ya estaban en frente de dicha casa, era grande, el viaje había durado horas, ya eran la una de la madrugada, los dos chicos estaban ocultos en los asientos traseros debajo de unas sábanas negras, Chan miro el lugar, soltó un suspiro y miro por el espejo retrovisor a los chicos quienes le hicieron una seña con el pulgar arriba, él asintió y salió del auto, cerro, camino hacia la puerta y la toco, tres veces.
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–¿Qué- qué sucede? ¿Hice algo malo?–pregunto la chica quien estaba siendo atada de brazos por la espalda con una soga, y esa soga estaba siendo atada a unas cadenas.
–No, princesa, vino alguien a visitarte –contesto Lucas, el hombre que siempre le traía la comida, acompañante de los abusos de Taeyong.
Luna estaba asustada, no sabía quién era y dudaba que Chan fuera tan irracional de entregarse de esa forma, sabía que si alguien vendría era porque algo iban a hacerle, otra no había, además tan rápido no iba a ser su rescate, muchas dudas pasaban por su cabeza mientras caminaba por los infinitos pasillos del lugar, hasta llegar a la puerta de un sótano, bajaron bastante escaleras, eso era extraño, o tal vez no.
¿Que tal si ese lugar es para que todo sea más silencioso? Digo si es alguien más, tiene algo de sentido.
Pensó al entrar una voz conocida de hizo presente.
–Chan...
Entonces aquellos ojos que deseaba volver a ver se posaron en ella, miro a aquel hombre que tanto extrañaba, estaba hecho un desastre, tenía ojeras, más de las que solía ver, esa mirada de cansancio estaba en sus ojos, tenía los labios rotos, ya no de cuidaba como antes y él solo podía ver el cuerpo delgado de su pequeña mujer, lleno de moretones, marcas, sus ojos tenían ese brillo que tanto extrañaba y sabía que solo era por él, porque en su mirada también podía ver el cansancio y no solo eso el terror estaba reflejado en sus ojos, es como si pudiera ver todo lo que sufrió atraves de ellos y de las marcas de su cuerpo.
Algo que recién notaba la chica, su hombre estaba atado en una silla.
–Luna... –fue lo único que dijo.
–C-channie –musito ella tratando de acercarse a él, cayendo al suelo por las cadenas que eran sujetadas por el hombre que la había llevado.
– Así que lo que dijiste hoy en la mañana era mentira ¿No? –la voz de Taeyong se hizo presente entre tanta oscuridad agarrando la cara de Luna con fuerza– maldita perra.
–Taeyong no tienes el derecho de hablarle así –proresto en un grito enojado el menor de estos dos, osea Chan.
–¡Cállate! –solto la cara de Luna yendo a dónde estaba el anterior protestante– ¿Acaso no te diste cuenta de cómo está su lindo cuerpo? Lleno de marcas, hechas por mí y todas las cosa sucias que hicimos –caminaba al rededor de él mientras sus palabras sonaban burlonas– solo imaginalo, y ella gimiendo para mi, gimiendo mi nombre, cada vez pidiendo más.
Las lágrimas de la muchacha no podían parar, podía ver con claridad la cara de Chan, era una cara de asco, y sabía o al menos esperaba que el solo tuviera esa cara por Taeyong y no por ella.
–¡No lo escuches, Channie! ¡Yo solo te quiero a vos! ¡No hay nadie más! –era la primera vez que hablaba español en tanto tiempo, al menos para ella lo era.
Esa mirada, esa hermosa mirada de amor, esa mirada que tanto extrañaba, que recién le había dado, le indico que él lo sabía, que no importaba lo que dijera ese hombre loco, porque solo le iba a creer a ella.
–Su estupidez del amor me aburre, es un cliché de mierda –comento Taeyong despues de un rato de entender lo que dijo la chica.
Se acercó a Ryujin quien tenía un estuche en sus manos, había renunciado a Chan, porque ya no le veía sentido, pero "si el no está conmigo, el no estará con nadie" esa fue la frase que la impulso a seguir con Taeyong, al menos en esa alianza, abrió el estuche y saco un arma.
–Vamos a acabar esto de una vez .
El arma fue cargada, apuntada al hombre y...
Un grito se escuchó, las lágrimas no dejaban de salir.
–¡Por favor! ¡Taeyong te lo pido, déjalo, haré lo que pidas, pero dejalo ir! Déjalo a él, se que solo me quieres a mí, Chan no tiene nada que ver, por favor no lo mates.
Taeyong harto le hizo una seña a Lucas, este desató a la chica y la dejo libre, está sorprendida iba a acercarse a Chan para protegerlo, pero las manos de lucas la detuvieron y la llevaron al lado de Taeyong, este le puso el arma en las manos he hizo que apuntará hacía Chan.
–Yo no voy a matarlo, VOS vas a matarlo –le susurro al oído
La chica rápidamente o más bien, lo más rápido que pudo apunto hacía Taeyong, claro temblando, tratando de no hacerlo.
–¿Que? ¿Vas a dispararme? –pregunrl burlón
Todos los presentes estaban alerta, menos ella y Taeyong, quien parecía muy calmado con esa situación.
–Señor no... –hablo Lucas al ver cómo Taeyong agarraba con ambas manos la mano y pistola de la chica apretandola más a él
Un paso en falso y simplemente podría dispararse.
–Vamos, disparame, hacelo, se que no vas a poder cargar con el peso en tus hombros de que mataste a alguien
Pasaron los segundos, el minutos, los minutos y nada, soltó el arma.
–¿Ves? Una debilucha, cobarde –termino de decir para empujarla lejos de él haciéndola caer al suelo
–Esto ya se está tardando mucho –protesto harto
Apunto a Chan, en la cabeza, preparó el arma y disparo sin más
El silenció inundó la habitación, el arma cayó al suelo.
Su mirada se nublo, lo último que vio fue la cara atemorizante de su amante.
La policía entró, arrestando al hombre quien se encontraba de rodillas frente a dicho cuerpo, los otros dos presentes también fueron arrestados.
–10-38, repito, tenemos un 10-38 llamen a una ambulancia YA –hablo el hombre quien había entrado al lugar, junto a otros 12 hombres
