Parte 1

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Los personajes de esta historia pertenecen al anime/manga Moriarty the Patriot escrito por Ryōsuke Takeuchi e ilustrado por Hikaru Miyoshi, basado en la serie Sherlock Holmes de Arthur Conan Doyle

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Era una tranquila noche en alguna ciudad de la Toscana en Italia y un viento cálido amenizaba perfectamente los últimos días del verano. Ya había pasado un tiempo desde la aparente muerte del infame señor del crimen y el detective mas famoso de Gran Bretaña. Al no encontrar sus cuerpos en alguna orilla del Támesis todos asumieron lo peor, así que ante el conocimiento del público general aquel fue su final. Sin embargo tal no era el caso, ya que aquel hombre de cabellos oscuros y ojos del color de los zafiros, que posee una de las mentes mas brillantes, se encontraba tomando un buen vaso de algún licor sentado frente a la barra de un bar, pero para ojos expertos era evidente que se hallaba un poco impaciente y nervioso, ya que usaba demasiada fuerza para sostener su bebida. Su vestimenta no era la habitual pues estaba bastante cuidada a pesar de su apariencia informal, sin embargo eran sus mejores ropas , las cuales pudo comprar con las pequeñas ganancias que obtenía resolviendo toda clase de aburridos asuntos, lo hacía a regañadientes y quejándose, pero era consciente de que era necesario para sobrevivir en el anonimato de su nueva vida.

-Extraño los grandes misterios, pero no me arrepiento-pensó mientras meneaba el contenido de su vaso antes de darle un sorbo descuidado

Entonces como si pudiera sentir su presencia, lo cual efectivamente era así, ya que reconocería sus pasos en cualquier lugar pues nunca pasaría por alto aquello estuviesen donde estuviesen, en un movimiento rápido volteo su cabeza hacia la puerta y sus ojos resplandecieron de aquella manera especial, la cual estaba absolutamente reservada para una única persona.

Tuvo que hacer uso de todo su autocontrol para no ir a besar a su Liam en frente de todas las demás personas que se encontraban en el bar, aunque en realidad no creía que les prestarían demasiada atención ya que estos estaban mas concentrados en sus propios asuntos. Su reunión especial tenia otro significado mas que solo tomar algo juntos, uno que era mas atrayente haciendo que su corazón latiera desbocado y no pudo evitar tragar saliva debido a su expectación.

William se había presentado al bar a la hora acordada intentado mantener la compostura para iniciar un pequeño juego con su amante. Sabía exactamente lo que generaba en su Sherly, así que como si fuera una provocación se puso su traje mas ceñido y elegante, después de todo durante mucho tiempo había sido un noble así que conservaba ciertos gustos. Las provocaciones entre ambos eran algo presente en sus vidas diarias, como una lucha en la que se intentaba que el otro admitiera la derrota y suplicara por mucho más contacto. A veces ganaba uno de ellos, pero la mayoría de las veces lo declaraban un empate ya que no había placer mas delicioso que entregarse mutuamente.

Como si fuera un gato, con una calma calculada, comenzó a desplazarse hasta la barra y con un movimiento osado coloco suavemente su mano en el hombro de su amante quien oculto a duras penas su sobresalto.

-¿Puedo sentarme a su lado, señor?- su voz era como un ronroneo que no hacia mas que incitar a su compañero.

-cla-claro, ejem, adelante- dijo el maldiciendo en su interior por su titubeo ya que le dio la ventaja inicial a su Liam.

-Gracias, ¿señor...?- dijo William juguetonamente ya que se estaba divirtiendo bastante con esto.

-Sherlock Holmes, para servirle- mientras tomaba su mano y la besaba a modo de revancha, ya que él no sería un jugador pasivo.

-Un gusto, señor Holmes- saboreando cada sílaba.

La manera en que pronunciaba su apellido hacía que deseara que lo dijera ahogado en placer como en otro tipo de circunstancias, unas mucho mas apetecibles y privadas. Sin embargo no perdería, así que haciendo uso de toda la galantería en su interior, la que siempre salía a flote con su Liam, le pregunto su nombre.

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