≫───•◦𝓢𝓮𝓬𝓾𝓮𝓼𝓽𝓻𝓸 ◦•───≪
Era una noche oscura y fría, cómo siempre la pelinegra se encontraba siguiendo a su amado, aquel había salido a beber con sus compañeros de universidad, entre ellos se encontraba una rubia de baja estatura, ella había estado molestando mucho a aquel joven que la pelinegra tanto anelaba, nuestra querida pelinegra estaba harta de ella y en realidad sus razones son validas, todo el tiempo se la pasaba molestando y golpeando a su chico.
El grupo entró a un bar, nuestra chica se quedó fumando un poco fuera del local , después de varios minutos ahí en ese oscuro callejón, la puerta del local se abrió haciendo un ruido molesto, de aquella puerta salió la chica rubia que tanto odiaba, estaba un poco pasada de copas, al parecer salió también a fumar, la pelinegra soltó una risa juguetona y se acercó a la chica.
-¿Puedo acompañarte a fumar? -preguntó la pelinegra con su fría voz, mientras sostenía un cigarrillo-
-No, aléjate de mi, rara -respondió la otra con una mueca de asco-
La pelinegra soltó una carcajada, la rubia la miró confundida.
-No sabes las ganas que tenía de verte sola, muñequita -una pequeña sonrisa se asomó en su pálido rostro-
-¿Quién mierda eres? -tenía una expresión de confusión-
-No me conoces, querida -se acercó más a ella- pero yo a ti si.
-Aléjate de mi, fenómeno -dijo ella para después empujar a la pelinegra-
La pelinegra volvió a reírse, tomó la mano de la chica y la arrastró lejos de la puerta del local.
-¡Suéltame! -gritó la rubia-
¿La pelinegra era muy fuerte o la rubia ya estaba muy ebria? Probablemente ambas, la pelinegra le soltó un fuerte golpe en el estomago a la chica, la rubia se quedó sin aire y comenzó a toser, después de unos largos segundos rubia regresó en si, levantó su mano para golpear a la pelinegra, aquella paró su mano antes de que la golpeara.
-Eres muy lenta, muñequita -dobló su brazo,lo puso sobre su espalda y la puso pegada a la pared-
El molestó ruido de la puerta se volvió a escuchar, ambas miraron rápidamente hacía dónde provenía el ruido, de aquella puerta salió aquel chico que ambas deseaban.
-¿Ayla? ¿Qué pasa?
Por lo oscuro que estaba aquel callejón, el joven no se había percatado de que había dos personas, comenzó a acercarse lentamente.
-Escuché que gritaste y quería saber si estabas bien -dijo el-
Se acercó hasta ellas y la luz de la luna reflejó su linda cara de sorpresa.
-¿Ah? Tú no eres Ayla...
El chico miró al suelo y vió a Ayla, retrocedió asustado, ella la había dejado inconsciente.
-Por supuesto que no lo soy -ella sonrió y se acercó a el- a ti te estaba esperando.
Continuará...
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Perdonen si hay errores de ortografía, espero les guste^^
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𝓔𝓵 𝓪𝓶𝓸𝓻 𝓭𝓮 𝓾𝓷𝓪 𝓬𝓱𝓲𝓬𝓪 𝔂𝓪𝓷𝓭𝓮𝓻𝓮
FanfictionUna historia de una chica yandere sumamente obsesionada con un joven que conoció cuando era pequeña mientras pasaba por una etapa muy difícil. Aquí podrás saber lo que está detrás de el comportamiento de una yandere, sabrás sus más oscuros pensamien...