Nuestro inicio

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Aún recuerdo los nervios que ambos teníamos cada vez que nos veíamos, aún recuerdo esas miradas discretas que nos mandábamos, aún recuerdo tus pequeños detalles hacia mi, aún recuerdo muestras conversaciones donde me decías que te gustaba mucho, y aún recuerdo lo nerviosa que me puse al saberlo, jamás creí que tú llegarías a sentir eso por mi, creía que solo era un sueño, pero era una realidad. Al inicio me porte indiferente, quizá por razones que tú y yo sabíamos. Esa pequeña fama que tenías, sobre que te llegaba a gustar una niña tras otra, hasta tú lo aceptaste, pero siendo sinceros, tú igual me gustabas y supuse que está vez sería diferente, está historia tendría grandes momentos juntos, grandes historias...

Si recuerdo que dijiste que te gustaba, me puse nerviosa, pensativa pero sobre todo me emocione. Nos sentía tan diferentes, que hasta incluso no quería sentir eso, quería evitar todo sentimiento hacia ti, había salido de relaciones fallidas donde nunca resultaba y no pasaban de 2 meses, tú y yo éramos amigos y sentía que si esto no funcionaba esa amistad acabaría, y aún tendríamos que vernos seguido. En verdad lo intente pero lo que sentía por ti era más fuerte, me llamabas más y más la atención, te veía casi a diario, todo lindo, todo simpático; joder realmente me gustabas más y más. Se que pensabas que quizá no eras correspondido por mi forma de actuar ante tu confesión pero tú seguiste ahí, estando cada vez más atento a lo que hacía, a lo que me interesaba. Platicábamos diario, si aún lo recuerdo, cuando estaba a tu lado, me ponía super nerviosa, incluso me llegaba a poner roja; y a decir verdad adoro que te gustará verme rojita, te parecía siempre linda.

¿Recuerdas el pequeño detalle que empezaste a darme para empezar a acercarte a mi? Se que parecía algo sin sentido, pero me gustaba y tú me lo diste con cariño, aún tengo guardada tu notita.
Seguías dándome esos pequeños detalles, hacías mis días mejores, ser compañeros de salón fue lo mejor que nos pudo pasar. Todos habían notado esa química que estaba surgiendo entre nosotros, mis amigos me decían que debía darte una oportunidad porque se notaba que estabas siendo sincero, y bueno ya no podía evitarlo, "me gustas, me gustas mucho. Incluso ya empecé a imaginarnos juntos" era la sensación más linda del mundo. Nuestros amigos nos estaban alentando a iniciar, a darnos esa oportunidad que por fin llegó.
Aún recuerdo aquella ocasión que fuimos juntos a la parada para irnos a nuestras casas, no sabía que decirte, estaba nerviosa, supongo que tú igual porque tú eres muy platicador y en ese momento quedaste mudo —nose si fue mi imaginación, o fue verdad pero te oí susurrar ¿Quieres ser mi novia? Te pregunté ¿Qué? Y solo dijiste "Nada" quizá aún no era el momento de decirlo.— al día siguiente se sentía diferente todo. Llegamos a clase, nos veíamos, nos sonreímos, te acercaste, empezamos a hablar, estabas tan cerca de mi, acariciabas mi mejilla, yo solo sonreía tontamente, "me tenías, te tenía" era nuestro momento, tenía tantas ganas de besarte así como se que también tenías esas ganas. Pero lo dejamos pasar. Ese mismo día, estábamos en la parada, solos. Me acerque, te acercaste, ambos dejamos ir el transporte, ¡vaya que nervios!

Estaba a tu lado, estabas mirándome, nos acercamos aún más. Aún lo recuerdo, y me vuelvo a emocionar. Seguimos acercándonos, sonriendo, sentí que mi corazón se saldría. Agarraste mi rostro, lo acercaste al tuyo, hubo un pequeño roce de labios ¡joder, estaba emocionada, por fin estaba pasando! Reímos tímidamente, pero ese era el momento, era ahora o nunca. Volviste a tomar mi rostro, te mire, mire tus labios, miraste los míos. Te acercaste, me acerque. Nos besamos, no fue un beso cualquiera. Sabíamos que no era nuestra primera vez besando a alguien, pero si era la primera vez que sentíamos algo diferente, me acercaste a tu cuerpo, te abrace.  Nos separamos, nos miramos y sonreímos, esos nervios seguían, pero eran diferentes. Sabíamos que todo lo que sentíamos era mutuo, era verdadero. Estuvimos más tiempo así, juntos, besándonos, nuestro momento por fin llegó, por fin ocurrió. Ese día ha sido uno de los más felices de toda mi existencia, espero que el tuyo igual. Miraba tu rostro, cada parte de ti que había hecho que me fijara en ti, lo tenía cerca, lo podía admirar. No podía dejar de ver lo lindo que eres sonriendo, como se formaba tu hoyuelo ¡Realmente eres hermoso!
Ese día sabíamos que tendríamos la mejor de las historias, ese día todo comenzó...

Inicio: 18 de mayo de 2021

Para OlvidarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora