~Amalia~
El objetivo había sido dormir. Pero Gabriel llevaba insiste e insiste en que deberíamos hacer algo más divertido.
Y si, tal vez fuera que mis hormonas hubieran tomado el control sobre mi cabeza que en esos instantes solo quería descansar o que por el susto que me había dado Gabgab hubiera quedado mal de la azotea.
De cualquier forma necesitaba controlarme para no seguirle el juego a Gabriel.
— Ya se, y si jugamos ese jueguito de preguntas. — Dice el chico al que por cierto parecía que el hecho de que estuviéramos conversando a las 2 de la mañana (si,ya llevamos 1 hora así) fuera lo más normal del mundo.
— No, tengo sueño
— Hay, solo una pregunta tú y una yo, y te prometo que después ya me duermo sin decir nada más.
— No, no me vas a convencer— Respondí mientras abría un ojo para mirarlo. Y si, el tenía los ojos bien abiertos y la batería al cien.
— Ay porfis, o si no te molestaré toda la noche—
—Bien— gruñí antes de abrir los dos ojos por completo.
— Vale... mmm no se, comienza tú que todavía no he pensado en mi pregunta.
— ¿Y para que quieres jugar a esto si ni siquiera sabes que pregunta?
— Ya se me va a ocurrir, hasta eso dime una pregunta, yo te la respondo.
— Esta bien. Mmm... tus padres.Cuéntame algo sobre tus padres — es lo primero que se me ocurre, y de lo que nuca ha hablado.
Me parece que Gab frunce en ceño, pero se vuelve a recomponer tan rápido qué tal vez solo hallan sido imaginaciones mías.
— Bueno, no ya nada. Mi mamá murió cuando yo apenas tenía 4 años, y no no la recordaría si no fuera por algunas fotografías que tengo en casa. Y mi padre vive en la ciudad vecina. Listo. — dice muy serio.
—Vamos, ¿debe haber algo más no?— intento insistir un poco. — ¿Tú padre nunca se volvió a casar o algo?
—No, tenía 98 por ciento de compatibilidad con mi madre según lo que me contó. Y decidió que no desperdiciaría su tiempo buscando a otra persona. Fin.— dijo dando oficialmente por terminada su historia. Y aunque quisiera preguntar algo más no me dejo. — Bueno, ahora me toca preguntarte algo a ti.
—Si, pregunta.— dije un poco más animada ya que el sueño se me estaba yendo.
— Genial, ¿Porque tú no tienes la inyección?
— Ya te lo dije. Porque no qu
—Si si, eso ya me lo contaste. Pero ahora quiero la versión real.
—¿Cual versión real? Esa...esa es la única verdad.— digo intentado ocultar mi nerviosismo. ¿Porque Gabriel no podía ser una persona normal y quedarse con la respuesta previamente ensayada?
—Vamos, no se lo dire a nadie. Puedes confiar en mi.
Y si, allí me di cuenta que confiaba en el. Pero contarle todo mi pasado. No, no lo creo.
— Yo...no. No quiero.
— Está bien. Pero yo se que tú no te pusiste la inyección solo porque "no querías"— dice acercándose un poco más a mi.— Mira, es muy difícil que alguien no quiera encontrar a su media naranja, si crece viendo como se quieres sus padres.— iba a abrir la boca para refutar, pero el hablo antes— Y si, se que ninguna persona es igual. Pero vi como los mirabas el otro día. Los quieres mucho, y me parece sumamente extraño que te tú hayas decidido no ponerte la inyección.
Era verdad, claro que en mis primeros años, cuando ya podía pensar y tomar alguna que otra decisión por mi misma, quería tener la vida de mis padres la anhelaba muchísimo. Pero, no se si para bien o para mal, en mis 15 años aprendí y descubrí cuyas cosas acerca de la vida. Tal vez no todo, o le verdaderamente importante. Pero esas lecciones que aprendí me sirvieron para tomar mi decisión.
— Mira, a mis 15 años descubrí y aprendí muchas cosas— respondo dispuesta a contarle parte de la verdad— Tenía muchos amigos y hasta un novio.
<<Con algunas de las chicas nos sabíamos juntar para hablar sobre cómo sería cuando nos pusiéramos la inyección. Ya sabes, las salidas que haríamos para buscar a nuestra alma gemela y visitaríamos los lugares más concurridos de personas para tener más posibilidades de encontrarla. Bueno, la primera de todas cumplió años en Enero, y dos más cumplieron en febrero. Ellas hablaban de lo emocionante que era ir todos los días en busca de su media naranja. Y yo... yo era una de las últimas chicas en cumplir años. Por eso no me incluyeron en sus planes de verano. A pesar de eso, pude haber seguido con ellas y darles otra oportunidad. Al fin y al cabo eran mis amigas ¿cierto?. Bueno, descubrí que no. Nadie de mi curso era verdaderamente un amigo. Mi en ese entonces novio, cumplía justo en vacaciones. Pero me dijo que iría con su familia a un viaje fuera del país y que no nos veríamos hasta el regreso a clases.
Yo le creí. Y claro que confié. Pero no, todo el curso, o la mayoría, habían hecho planes para pasar tres semanas en la playa. Y oh vaya mi ex también estaba en ese grupo. Y apenas cumplió años y se puso la inyección, decidió que no podía esperar 1 estúpido mes para que fuéramos compatibles y se fue con una de mis supuestas mejores amigas. >>
—Fin. No hay nada más. ¿Feliz?— pregunto saliendo de los recuerdos de ese horrible año.
— No. feliz no estoy, pero me alegra que hayas confiado en mi.
— Bueno, ahora si buenas noches . — digo antes de darle las espaldas para dormir.
No pasaron ni dos minutos, cuando siento que Gab apoya su mano en mi cintura y me apega a él.
—Me gusta dormir abrazando a algo— dice respondiendo a la pregunta que yo nunca dije— generalmente mi almohada es la que recibe mi afecto, pero ahora tú la estás ocupando. Y debo decir que eres un mucho mejor remplazo que mi almohada.
No respondí, principalmente porque tenía sueño. Aunque dentro de mi, y nunca lo admitiría en voz alta. Me sentía cómoda, calentita y feliz. Pero tal vez eso de felicidad se debía a mis hormonas que andaban medio revueltas esta noche.
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Hola gente bella, se que esté capítulo no tuvo un gran avance en la relación de Gabriel y Amalia, pero este capítulo se necesitaba para que se conociera un poco más respecto a ellos.Bueno, el siguiente capítulo lo subiré el viernes o sábado dependiendo como esté de tiempo.
Ahora si, puede irse.
Adiós, besos.
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La pareja perfecta
Teen FictionPor medio de una inyección puedes encontrar a tu pareja perfecta, esa con la que tendrás una vida llena de felicidad. ¿Pero esto es lo que realmente necesitas para encontrar el amor ? Amalia no quiere ponerse la inyección, porque cree fielmente que...