:。τωєทτy sєvєท

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27 Días después.
◃───────────▹
»Shadow«

❝La sinceridad se refleja en los ojos. Aunque estos estén profundamente oscuros.❞

Estuve buscando a Shadow por mucho tiempo. No había tenido tiempo de dormir, todos los días es el mismo dolor en mi pecho, uno que no puedo descubrir. Odio era todo lo que sentía, una fuerza, solo siento que todas las partes de mí están drenadas de coraje, de ira, de dolor, decepción y tristeza.

El héroe, Sonic the hedgehog. Quien había perdido todo. Quien sonreía cada día, quien siempre veía el lado bueno de las cosas, que prácticamente era tranquilo. Que era felíz. Que sabía enfrentar cada situación. Ahora ese “Heroe” había desaparecido. Y el mismo Sonic se pregunta cuándo será el día que volverá en sí. 

Un chico cuyas partes de él están fracturadas. Están hechas pedacitos, y no estoy seguro si tendrá la fuerza para volver a armarlo.

Todas estas partes de mí, y todo ese amor y odio enmarañados y coexistiendo.

«Odio»
Es lo único que corre por mis venas.

Veo a los demás. Veo a Tails alejado de mí, todo el día en su taller, arreglando cosas viejas todo el día. Lo eh visto por la ventana. Lo eh visto llorar a escondidas. Cuando está cansado de arreglar cosas que no tienen arreglo.

Veo a Knuckles. Más serio que nunca.
Veo a Rouge, quién todas las tardes, cuando baja el sol. Puedo verla arriba de un edificio, cabiz baja.

Cream. La ayudante de ventas de postres, y quien Amy prácticamente la salvó de morir asfixiada. Simplemente se aisló. De todos, y no sé cómo lo esté sobrellevando.

Veo a todos mis amigos. Corrompidos, a su manera. Tratando de enfrentarlo. Pero, al final. ¿Quien es el más cercano a ella? ¿Quién lo era? ¿A quien amaba y se lo decía miles de veces?

A mí.

(...)

— Sonic. Te sorprenderá lo que voy a decir— Tails. Mi mejor amigo, entró a mi cuarto de golpe— Shadow llevaba un ramillete de rosas blancas en sus muñecas.

Inmediatamente siento mis ojos sombríos posar sobre los de mi mejor amigo.
Él lo sabía. Quizá el lo sentía. Me mordí la mejilla interior y me puse de pie.

— Dame tu navaja. — dije sin pensarlo. Caminando hacia él.

Era hora.
Él se estaba escondiendo de mí.
Pero, ahora su escondite no le duraría mucho.

— Dámela. — Le repito. No tengo paciencia, su mirada está dolida. El siempre había cargado con una cuchilla que el mismo inventó. Vi el peso sobre su rostro, el mismo dolor y decepción que yo sentía.

—...P-pero si te digo que lo ví. Incluso se le veía triste. Estaba en una florería. No es habitual de él. Sonic. Porfavor, piensa un poco. — levanta la cabeza. Gime, sus palabras son cortantes e inseguras.

— Solo dámela, Tails. — escuché mi voz más fría que nunca. Estiré mi mano, la agité con rudeza.

No asintió. Solo su mano izquierda se movió hacia el cinto y lo sacó. Esa hojilla de metal afilada. Su mano temblaba.

Se la arrebaté y gimoteó ante mi acto.
Y así, salí de mi cuarto.

Tails no me detuvo.
Porque no tenía palabras.

(....)

Fuí como me indicó. Entre más me acercaba, más me sentía confiado, a sentirme lleno de ira, no quería calmarme. Y no iba a hacerlo, cuando llegué al lugar mencionado, él no estaba, caminé por un callejón. Era tarde, la oscuridad no tardaría en hacerse presente. Caminé despacio, sin hacer mucho ruido, pero mi respiración era agitada y ruidosa.

Love, Sonic. © [✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora