Prólogo

537 23 4
                                    

-Debemos decirle a los demás. Derek...

-¡No! -Peter grita haciendo que Stiles y Lidia regresen a mirarlo desconcertados.

-¿Por qué? -Stiles pregunta mientras frunce el ceño al escucharse. 

Esa voz aguda claramente no le gusta

-No lo sé -Peter finge pensarlo por un momento -. Lo tengo -su tono burlón desaparece a la mitad -porque Derek me matará-. 

Los dos observaron a Peter con una mirada que claramente dice "lo mereces". El lobo solamente hace un puchero y fastidiado desvía la mirada -. Como sea. Sólo denme tiempo hasta que Deaton pueda ayudarme.

-¡No! ¡No! -Lydia interrumpe ahora -¡es imposible, lo descubrirán! No puedo fingir ser Stiles por mucho tiempo -. La chica ignora la cara dolida de su amigo (en su cara) y se concentra por primera vez en el cuerpo que posee. 

Claramente le hace falta manicura a la mano de Stiles -es lo primero que piensa Lydia -cortar y limar un poco sus uñas.

Su mirada se dirige a la ropa que está vistiendo y solo puede suspirar disgustada mientras evalúa con ojo crítico la camisa a cuadros que está usando encima de una camiseta negra. Sus pantalones simples en  conjunto con un par de zapatillas sucias.

¿Y cómo terminaron así?

Peter 

El omega había pedido ayuda con algo. Desde ya era sospechoso porque sólo les había informando a ellos dos y no a toda la manada como se esperaría. 

-¿Por qué? -ella había preguntado.

-mmm... -esa vacilación no le gustó, pero ignoro las banderas rojas cuando Peter dijo lo siguiente. "A diferencia de los demás y aunque odie admitirlo, ustedes son los más inteligentes".

Ese alago bastó para que Lydia bajará sus defensas y aunque su instinto le decía que era mala idea, lo ignoró. A diferencia de Stiles, quien estuvo de acuerdo desde el principio y hasta pareció emocionado apenas Peter acabó explicar de que trataba.

Pero 

¿Y si era peligroso? ¿Y si algo salía mal? -su mente no dejaba de repetir aquello

Para su desgracia algo salió mal porque ahora está en el cuerpo de Stiles y Stiles está en el suyo.

No debieron confiar en Peter y tampoco el cuento de que iban a recuperar algo que pertenecía a la familia Hale. El omega los había engañado para abrir la caja y la magia que envolvía la reliquia saltó a ellos.

-¡Stiles! ¡Lydia! ¿están bien? -Peter siente un poco de miedo cuando no ve que ninguno de los dos den señales de estar despiertos después del hechizo que saltó a ellos. 

-No es gracioso ¡muévanse! -Peter ordena mientras patea suavemente los cuerpos en el suelo para intentar tener cualquier reacción, pero nada sucede. Fastidiado pone los cuerpos en cada uno de sus hombros, aliviado de que siquiera respiren, y con rapidez se dirige a su departamento.

Cuando llega coloca a cada uno en un sofá y ya sentado espera pacientemente  a que despierten.

-¿Qué... -Stiles es el primero en hablar. Sus ojos desenfocados recorren la habitación con duda y desconfianza hasta que su mirada café se detiene en él.

Peter con una sonrisa confiada saluda al niño mientras levanta la lata de cerveza que está bebiendo.

Peter intuye que algo está mal cuando Stiles comienza a tocarse el pecho, como si faltara algo ahí, para posteriormente mirar sus manos con miedo y de un salto correr al espejo que tiene al final del corredor.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 30 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Siete Días ||Sterek||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora