Giorno, un estudiante de secundaria, está enamorado de Trish, chica que va en el mismo curso que el, pero esta no le hace caso, y va a hacer todo lo necesario para que se fije en el
×Without Stands×
×only straight couples×
×takes place in an AU×
Giorno estaba sentado en su silla, viendo el reloj de la pared, tenía todo lo del pizarrón anotado, estaba aburrido de escuchar las historias de divorcio de su profesor, lo único que le impedía el salir corriendo de ahí era ella, Trish Una, la hija de un importante Jefe de empresas y la chica más popular del salón, le encantaba su cabello rosa, sus hermosos ojos verdes, y su inalcanzable belleza.
Ahí es donde se iba el tiempo de Giorno, apreciando la belleza de su amada, una belleza tan natural y a la vez tan llamativa, todos se querían sentar a lado de ella, todos querían ser sus amigos, e irónicamente la persona que más la amaba, Giorno, en este caso, era la única que se mantenía a la máxima distancia de ella, siempre sentado lejos, siempre almorzando en la última mesa que encuentra, pero aún así, ahí estaba el, babiando por ella
Hora del almuerzo, el mejor momento del día según Giorno, un momento para apreciar la belleza de Trish desde lejos, algo que si lo pensaba bien, lo hacía ver raro, pero el sentía que era mejor así, no quería ser visto por ella, el solo la apreciaba desde lejos, admirandola, pero siempre intentando pasar desapercibido. Pero cuando se sentó en su mesa lejos de las demás se dió cuenta de algo, Trish no estaba ahí, inmediatamente pensó lo peor, estaba apunto de gritar su nombre cuando de repente
-hey, me puedo sentar al lado tuyo?- Giorno reconoció su angelical voz al instante, era Trish.
-C-claro! Có-como gustes- dijo, para luego proceder a tirarse hacia un lado para dejar sentarse a su amada.
-Gracias, eres muy amable- ella simplemente procedió a sentarse, Giorno no se lo podía creer, pensó que estaba en un sueño- y dime, como te llamas ¿eres nuevo? porque no recuerdo verte mucho por aquí-dijo, cada palabra que decía era como música para Giorno.
Giorno se quedó callado admirando cada extremo de Trish mientras esta le hablaba, estaba tan pendiente en ella que no se dió cuenta que ella termino de hablar
-.........¿hola? ¿Giorno? ¿Estás ahí?- preguntó la incómoda y confundida chica.
-¡Oh! N-no, no soy nuevo, llevo en este lugar al menos 4 años- dijo, no se le ocurrió que otra cosa decir.
-woah...no te había notado...-dijo, se notaba la vergüenza al no conocer a un compañero con el que ya había compartido 4 años.
En ese momento la mesa se quedó en pleno silencio, Trish simplemente se levantó de la mesa, no soportaba esa incomodidad y la vergüenza de no conocer a Giorno, aunque para ser honestos, pocos en el curso habían notado su presencia
Giorno simplemente se quedó ahí sentado viendo cómo Trish se iba a sentar con sus amigas, se sintió mal, pensó que algo de lo que dijo la había hecho sentir mal, o quizás no quería hablar con un don nadie como el.
Pero ahí se quedó, viendo se reía con sus amigas, pensando que se reían de él mientras el se ponía a pensar que hizo que haya hecho que Trish se haya sentido incómoda
Ya era la hora de la salida, Giorno se estaba dirigiendo hacia un pequeño callejón hasta que fue noto un pequeño movimiento en su mochila
Instintivamente se dió la vuelta, pero lo único que vió fue a Trish corriendo detrás de sus amigas que la estaban esperando a unos cuantos metros, Giorno no le dió importancia, pensó que quizás se calló algo de Trish cerca de el y ella lo fue a recoger, por lo que procedió a ponerse sus audífonos y continuar con su camino . . . . . . . Al llegar a casa, Giorno simplemente abrió su mochila, se sentó en la mesa de la sala y sacó su cuaderno de biología para terminar la tarea, pero al abrir su mochila se encontró un papel doblado que tenía un corazón dibujado y un lo siento escrito, el simplemente procedió a abrirlo para leerlo y ver si se equivocaron de persona
Hola, te quería perdón perdón por dejarte solo comiendo en la mesa, no se cómo explicar el porque me fuí, tampoco tiene justificación de todas formas, te doy mi más sincero perdón, si te hice sentir mal, de verdad que lo siento.
Con amor, T
Giorno se sorprendió, nunca pensó que una chica cómo Trish pediría perdón por una cosa como esa, Giorno procedió a guardar la nota entre su ropa y para luego marcharse de su habitación
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Bueno...se terminó...que esperas para pasar al siguiente capítulo? Esta gente y su costumbre de leerlo todo, bueno adiós, como despedida les dejo a esta foto de Diego Realista
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