Treehouse | One-shot | Kuroken

Única Parte

- Kenma! Kuroo está aquí! - Gritó la madre del casi rubio ya que este estaba en la casa del árbol que le habían hecho hace poco.

Kenma asomó su cuerpo por la puerta y vio a su madre, a su tía, a su tío y a Kuroo abajo. Su familia le preguntaba al chico si podían subir, querían ver cómo era el lugar donde el menor pasaba casi todo el día. Pero claro, Kenma no iba a dejarlos, era SU espacio. Hasta escribió en la puerta un "NO ENTRAR" bien grande y notable.

- En la puerta dice "NO ENTRAR", ¿Por qué no pueden solo irse? - Preguntó Kozume con fastidio, pero al ver la cara de Kuroo se sintió un poco mal - Excepto Kuroo... Kuroo puede quedarse - Dijo el menor con sus mejillas rosadas y avergonzado.

Tetsurou esbozó la sonrisa gatuna que tanto lo caracterizaba junto con un pequeño sonrojo para luego subir por la escalera en el árbol y entrar a la pequeña casa.

Si tuviera que describir cómo sería la casa de Kenma, describiría una casa de ese estilo. En la casita había un mueble donde estaba la play de Kenma junto con el televisor, en el piso un acolchado gris, unos almohadones rojos y otros blancos, un poco más atrás de estos, contra la pared, había un sillón negro. Del lado contrario al de la puerta había un escritorio con algunos libros, cuadernos, una computadora y una lámpara. Los ojos de Tetsurou brillaron al ver esto, era simple, era muy Kenma y por eso le encantaba.

- Qué pensas de mi casa del árbol? - Preguntó Kozume algo avergonzado, aún con las mejillas rosadas. - Acá me tiro a jugar videojuegos -

- Eso lo haces en todos lados - Le responde el pelinegro con un tono burlón.

- Sí, pero acá puedo hablar fuerte, estar tranquilo... Nadie me molesta, y yo no molesto a nadie... Por lo general estoy solo... - Se defiende Kenma. Kuroo sonríe al escuchar eso de su novio, ya que eso significaba que este lugar lo hacía sentir cómodo y eso era lo único que le importaba, además puso una cara muy adorable cuando se defendió.

- Puedo venir más seguido así estamos solos juntos - Dijo el mayor acostándose junto a Kenma en el acolchado y lo mira para sonreirle, acción que hace al menor sonrojarse. - Podríamos jugar videojuegos mientras te burlas y me gritas por ser tan malo - Dice riendo recordando las veces que su novio quiso hacer eso pero no podía elevar la voz para no molestar. Ahora podrían gritar todo lo que quisieran ya que en la casa no se escuchaba nada de lo que se hablaba ahí arriba. Kozume suelta una risa y dice:

- Estoy ansioso por hacer eso - Kuroo lo mira algo indignado porque su novio quiera burlarse de él - En mi defensa sos muy divertido - dice con una sonrisa que no se esperaría ver en la cara del chico. Al ver esa sonrisa el mayor se sonroja y responde:

- Estoy muy feliz de que pienses que soy divertido - Dice con una gran sonrisa. Ambos se miran por unos segundos y se sonríen. Kozume posa su mano en la mejilla de su novio para luego besarlo con cariño, se separan y Kenma acaricia la cara de su novio como si de un gatito se tratase, haciendo que este cierre los ojos al tacto, disfrutando de los mimos de su pareja.

- Creo que nunca te dejaré ir - Dice Kuroo mirando a los dorados ojos de su novio

- Ni yo a ti - Responde Kozume, el mayor lo vuelve a besar para luego abrazarlo y quedarse un rato así.