Learning To Love {Sunggyu & Myungsoo}

Capítulo 7.

        Me paré demasiado rápido y casi tiro al piso la sopa. Entré en pánico. Esto no podía ser posible. Era una noche y nada más. No podía ser. Comencé a llorar, desesperandome. ¿Qué haría ahora? Nadie, ni siquiera Amy sabía lo que sucedio con Sunggyu. Tenía que contar todo. Mis padres se enfadarían y Myungsoo se decepcionaría. No podría aguantar a Myungsoo decepcionado de mi. Me obligué a calmarme. Tal vez ni siquiera estaba embarazada. Tomé una buena bocanada de aire. Tomé las llaves y plata y salí de casa.

        Fuí a la farmacia intentando calmarme. Entré y con tan solo pensar lo que iba a pedir, me dió vergüenza.

        -Hola -susurré a la vendedora que me dedicó una sonrisa.
        -Hola linda, ¿en qué te puedo ayudar?
        -¿Me podría dar un test de embarazo?-mi voz de diluyó mientras acababa la frase.
        -Lo siento, ¿podrías repetirmelo?

        Me aclaré la garganta.

        -Un test de embarazo.
        -Espera un momento, ya te lo traigo.

        Se fué y me dejó sola unos momentos. Comencé a mirar al rededor. Creí estar loca. Veía el mundo con otros ojos. Normalmente, cuando estaba en una farmacia esperando como estaba haciendo en este momento, me ponía a ver el maquillaje que estaba más cerca de mí. Pero en ese momento, mis ojos estaban clavados en los chupetes y biberones. ¿Y si era cierto? Tendría que salir adelante.

        Luego de unos minutos, la señora regresó con una cajita en la mano. Le pagué y la guardé en mi bolso.

        -Suerte.

        Me regaló una sonrisa. La pobre señora no tenía idea de lo que me sucedía. Regresé a mi casa. Me senté en el sillón y leí las instrucciones con cuidado. Las reeleí, por miedo a hacer algo mal. Moría de vergüenza aunque estaba sola. Me paré y fuí a la cocina a buscar un vaso descartable. Recién me había despertado y no había comido ni tomado nada en el medio, asi que tecnicamente contaba como orina de la mañana. Pusé el test verticalmente y hasta donde la caja indicaba. Esperé unos segundos y luego lo apoyé en el inodoro. Tenía que esperar entre cinco y diez minutos.

        Me lavé las manos y fuí a la cocina. Ya era pasado el mediodía y tenía un antojo enorme. Decidí hacerme ramen. Cuando terminé de hacerlo, el test estaraba listo. Caminé temblando hasta el baño y tomé el pedazo de plástico. En el momento que ví dos lineas marcadas en él, me di cuenta que mi vida no volvería a ser la misma. Tendría que dejar mis estudios. Tendría que hacerme cargo de un hijo. Tendría que aguantar los gritos y retos de mi padre, y los llantos de mi madre. La decepción de Myungsoo. La sorpresa de Amy.

        Y sin embargo...una felicidad me invadía. ¿Por qué? No sabía nada de Sunggyu. Ni dónde estaba, ni que hacía, ni si me recordaba. No tenía manera de contactarlo. E iba a ser el padre de mi hijo. No podía estar mal. Puse mi mano sobre mi panza y unas lágrimas se deslizaron por mis mejillas. Todo iba a ser distinto. Pero por ahora, decidí continuar con mi vida como si nada sucediera. Simplemente estaba enferma. Myungsoo no tendría por qué saber aún.

        Mis padres llegarían esta tarde. Debería asegurarme de que no se enteren. Sería un secreto que guardaría para mi misma, aunque sea mi felicidad. Hace meses no veía a mis padres, estaba feliz de volver a verlos, pero al mismo tiempo estaba aterrorizada. Llegarían a la tarde.

        Myungsoo llegó del trabajo temprano y nos fuimos directo al aereopuerto. Estaba un poco incómoda. Era difícil guardar semejante secreto. Jugué con mis dedos mientras esperabamos en la sala.

        -¿Te sientes mejor?
        -La verdad no mucho. Me siento afiebrada y con dolor de cabeza. Y quiero vomitar.
        -¿Qué te pasó? 
        -No lo sé, debe ser algún virus.

        No. Es un niño.

        -Okay, cuidate mucho. 
        -Lo haré, Myungsoo, no te preocupes por mi.

        Luego de unos minutos, el vuelo llegó. Ví a mis padres bajar del avión y mi estómago dió un vuelco. Acabé vomitando en el piso del aereopuerto. Se me bajó la presión y casi me desmayo, pero Myungsoo logró atraparme antes de que me caiga. Mis padres se acercaron corriendo.        

        -Bebé, ¿qué te pasó?-chilló mi madre.
        -Se levantó enferma, no se qué es lo que le sucede.
        -Vamos a casa tranquilos.