「 水 」INEFABLE

ღ; treinta y tres

No me conozco a mí mismo, es frustrante, siempre estoy preocupado

Jueves, 16 de agosto de 2018

- ¿Quieres empezar tu tercero? - le preguntó Nami a su mejor amiga con una botella de alcohol en la mano, ofreciéndose a rellenarle el vaso.

- Paso -No estaba precisamente desfasada, pero notaba como por el calorcito del alcohol comenzaba a darle sueño. Además, eran altas horas de la madrugada y debían ir plegando si mañana querían levantarse medianamente temprano para limpiar-. Me voy a ir ya para la cama.

Jisung, tirado en el suelo boca arriba, levantó una mano hacia el aire.

- Yo también.

- Todos deberíais hacerlo, o mañana no habrá nadie en pie a la hora acordada.

- Solo nos quedaremos una ronda más, ¡de verdad! - aseguró la otra chica. Haru ayudaba a Jisung a levantarse.

- Ya, claro. Y yo me lo creo.

Sin decir nada más, dejaron a los escandalosos en el salón, y tras despedirse en el oscuro pasillo de la primera planta, cada uno tomó rumbo hacia sus habitaciones, que serían suyas por última vez.

Lo que no esperaba Haru encontrarse era un cuerpo sentado al borde de la cama al encender la luz de la habitación.

- ¿¡Qué cojones!? Hyunjin, por dios, qué susto - las piernas le flaqueaban y dio gracias por seguir en la entrada, pudiéndose agarrar al marco para no caer. Con una mano en el pecho, avanzó, cerrando la puerta tras ella.

- Perdón -el chico también se alarmó por la repentina intromisión, pero peor le supo estar invadiendo su espacio. Se levantó, aunque apenas avanzó del sitio-, no quería asustarte.

- Por unos segundos pensé que eras un fantasma - consiguió arrancarle una sonrisa al moreno-. ¿Cómo que estás aquí?

- Tenía sueño pero mi habitación está muy cerca del comedor, y se oía demasiado ruido. Como esta es la más alejada me vine aquí, pero tampoco podía acostarme. No quería apoderarme de vuestro colchón.

- No te preocupes por eso. Creo que aquí han dormido todos al menos una vez, así que...

- Igualmente, solo quería pasar un rato en mi mundo.

- ¿Estás bien? - se acercó hasta él, acompañándolo para que se sentara de nuevo en la cama. Tenía los ojos cansados, y apenas podía mantener los hombros alzados.

- Sí.

No.

- ¿Seguro?

- De verdad que sí.

Para nada. Abrázame.

- ¿Por qué querías estar solo, en mitad de la oscuridad, entonces? ¿Alguien ha dicho algo que te ha sentado mal?

Ni yo mismo sé que me pasa.

- Creo que es el alcohol que he tomado. Me está matando por dentro - la expresión seria de la chica se suavizó inmediatamente al escuchar sus palabras, formando una cálida sonrisa.

- Ah, así que es por eso... Ya verás como pronto se pasará - se levantó, cogiendo su pijama-. Espera aquí, no tardo. 

Mientras la chica estaba en el baño privado cambiándose, Hyunjin se congeló en el tiempo. Su cerebro era un motor sin descanso. Quería todo y nada a la vez. Buscaba respuestas que nadie tenía. Se arrepentía de cosas que había vivido. ¿Por qué sentía su corazón tan pesado? Justo como si alguien se lo hubiera pisoteado.

- Quédate aquí - no se dio cuenta del momento en que la chica salió, estaba ya acostándose-. Abajo siguen con la fiesta, y esta cama es lo suficientemente grande.

Hyunjin la miró fijamente a los ojos, con su cuerpo girado y las palmas apoyadas sobre el colchón. Como si Haru entendiese que le estaba pidiendo permiso para hacerlo, la chica dio dos toquecitos sobre las sábanas. Hyunjin tímidamente se enfundó en ellas, separándose lo máximo de la chica. Se quedaron mirando el techo, sumidos de nuevo en la oscuridad.

- Hyunjin.

- Dime.

- No me faltes nunca. Yo tampoco quiero perderte.

Cada parte de su cuerpo había pasado a estado líquido permanente después de las palabras que había dicho Haru, sin anestesia. El chico notó algo explotar dentro suyo, algo cálido y bonito. Quería saltar de la cama, sentía que podía llegar hasta la estratosfera de la emoción, pero a la vez, sus piernas flaqueaban, y aunque quisiera mantenerse de pie, no podría hacerlo.

- ¿Puedo abrazarte? - se elogió a si mismo al notar que su voz sonó totalmente tranquila.

- Cada vez que lo necesites.

Entonces estaría todo el día pegado a ti.

Hyunjin se giró hacia ella, envolviéndola como pudo con ambos brazos. Haru se quedó en el hueco de en medio, con las manos apoyadas sobre su torso. Podía escuchar su corazón latir, ritmo que poco a poco le hizo perder el sentido de la razón.

⊹ ❀ ⊹

- ¡Jeongin! - exclamó Jisung en un susurro al ver al menor salir del baño, con el flequillo revuelto, de camino a su habitación, de nuevo. Él había salido en busca de algo de vida humana. De nuevo estaba solo en la habitación, y con el jaleo que hacían los demás abajo, no había conseguido pegar ojo.

- ¿Qué? - bien fuese por que estaba medio dormido, molesto, o una mezcla entre ambas, sonó más rudo de lo que jamás habían podido imaginar todos aquellos que lo conocían.

- No puedo dormir, y Felix ya está compartiendo su habitación con Changbin - el mayor hizo un puchero, acercándose a él.

- Pues yo si puedo. Buenas noches - sentenció, cerrando la puerta de su habitación al entrar a ella.

- Qué niño... - murmuro, con el labio inferior ligeramente abultado. 

Se recorrió el resto de las habitaciones, pero estaban deshabitadas también. Abrió levemente la puerta de Haru sabiendo que ella también se había ido a acostar, pero nada. También estaba ocupada. Pensó en acurrucarse a los pies de ambos, quienes dormían profundamente, aún abrazados, pero no quiso interrumpirles.

Triste, volvió a su habitación, esperando que Chan se fuera a dormir temprano.

~17052021

STRAY KIDS MILLION SELLERS!! LOS PRIMEROS DE JYP ME OÍS LLORAR?