STEPFATHER • Wonho +18

•59

01: 46 am

-____: Wonhooooo —le lloré fuerte.

-Wonho: Reina, no hables tan alto...

-____: Me duele...

-Wonho: Lo sé... Deja que haga efecto la medicación, ya verás como se te pasará un poco.

-____: No me hace nada y me duele...

-Wonho: ____, aún no te has acabado la bolsita.

-____: ¿Pero por qué no chupa más rápido?

-Wonho: Porque no paras de moverte y no dejas que pase bien. Venga, quédate así, tranquilita.

-____: Cuéntame algo, por favor... Me quiero dormir...

Estaba muy desesperada. Me dolía mucho la cabeza, mis heridas, y la enfermera me puso una medicación por vía intravenosa, pero es que tardaba mucho en pasar... Estaba muy agotada, de verdad. El tiempo pasaba demasiado lento.

-Wonho: Mira... —se sentó a mi lado —¿Así estás cómoda?

-____: Sí...

-Wonho: Pues ya no te muevas. Cierra los ojos, ¿vale? Cierra los ojos y relaja tu cuerpo. Simplemente... Relájate y respira. No hay más.

Ya no tenía más que perder, e hice todo lo posible por relajar mi cuerpo. Intentaba obviar el dolor de mi cabeza pensando en... Nada, en blanco. Solo escuchaba la voz de Wonho.

-Wonho: Yo, cuando era un pajero pequeñito, tenía muchos problemas para dormir. Podía pasarme días sin dormir, pero porque por las noches estaba más despierto que un yonqui un sábado noche —me sacó una sonrisa —. Entonces decidí hacer lo que yo llamaba el "ritual". Todas las noches, a las diez, me tomaba un Cola Cao. Después, que tenía el calorcito de la lechita, me sentaba en la cama, me miraba los pies, y contaba hasta veinte. Pero así, en voz alta y mirándome los pies, sino no valía. Cuando había acabado la cuenta, me tumbaba boca arriba en la cama y decía: "a mimir, mimir, mimir, porque mañana hay que sobrevivir". Y ya, entonces, me podía tumbar de lado y relajarme. Pero todos los días tenía que hacer mi ritual, sino me emparanoiaba y no pegaba ojo.

¿Podía ser Wonho el mayor fiera de este planeta? Porque yo lo creía.

-Wonho: Y las noches que no podía dormir, veía los Gormiti y me acariciaba el pito, porque dentro de lo malo, había que encontrar algo bueno. Había veces... Que me obligaba, ¿sabes? En plan «hay que clavarse paja ya». Y lo hacía, yo encantado a obligarme.

Lo que decía Wonho ya me estaba recordando a otras cosas, cosas que ya no estaban en mi mente.

-____: Wonho, para...

-Wonho: Quieres dormir ya, ¿verdad? Me callo, me callo.

Probablemente ya no podría dormir, porque tenía en la cabeza otra vez a Changkyun. Me dio... Demasiado mal rollo. Ya no estaba cómoda. Estaba como nerviosa.

-____: Wonho... —me tumbé de nuevo boca arriba —No estoy bien.

-Wonho: ¿Qué pasa, cielo? ¿He dicho algo malo?

-____: No, es que... Me has recordado otra cosa.

-Wonho: El qué, corazón.

-____: Pues... Otra cosa que me pone muy nerviosa. Y no quiero acordarme de ello porque es demasiado... Demasiado para mí.

-Wonho: ¿Yo sé de ello?

-____: No.

-Wonho: Y no lo quieres contar.