Capítulo 1

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Onikiri: Hoy es una mañana tranquila en el templo de nuestra señora Nanami.
También el primer día en el que Mizuki va a acompañar a Tomoe y la señora para ir a la escuela, ¡Que emoción!

-¡Deja de tocarme las orejas!- grito un albino enojado que intentaba alejar a la castaña de él.

- ¡Pero son tan lindas!- respondió su ama con un puchero encima de su brazo.

- ¡no son lindas!, Deja de tocarlas- contestó aún enojado.

Kotetsu: No creo que sea una mañana muy tranquila- suspira.

En otro lugar del templo se encontraba un pálido chico alistándose para acompañar por primera vez a su ama a la preparatoria, no estaba seguro de como le iría, pero sabía que si estaba con el par de tortolos no le pasaría nada.

Ya listo tomó la mochila que le había comprado Tomoe y fué al lugar donde se encontraban los demás.

- ¡Buenos días!- dijo animado entrando al comedor donde se encontraban los dos peleando.

-Buenos días, Mizuki - dijo la chica alegre disimulando el enojo que tenía contra el zorro.

El albino solo ignoró al recién llegado mientras se sobaba la cabeza por un golpe que le acababa de dar la chica.

- ¡No seas grosero, Tomoe!, Saluda - dijo la castaña dándole otro golpe a su guardián.

- Buenos días- dijo de mala gana.

La serpiente solo sonrió al ver la escena, ya estaba acostumbrado a ver esta situación de vez en cuando.

- ¿Emocionado?- pregunto la castaña al chico serpiente.

- Sip, pero, ¿Les caeré bien a tus compañeros?. La última ves que los vi casi me matan- Dice recordando la vez que apareció convertido en serpiente en la escuela.

- No seas idiota, es obvio que si te aparecías transformado todos se asustarían- dice con obviedad el zorro.

- Es cierto- dice dándole la razón por primera vez en el día al albino- pero
estoy segura de que les caerás bien.

El chico solo asintió algo inseguro.

- Bien vámonos, no quiero llegar tarde- se levanta el zorro para tomar el almuerzo que le había preparado a Nanami.

- ¿Y para mí, Tomoe?, ¿Acaso me vas a dejar pasar hambre?- dramatizó el omega, lo cual provoco una risita a la chica.

- Me tienen arto- le tiró una de las manzanas que habían en el mesón a la cara del Omega y salió solo del templó.

- ¡Espera, Tomoe!- gritaron los dos mientras seguían al albino.

Luego de un tiempo los tres llegaron al instituto y juntos entraron mientras le rogaban a Tomoe que los escuchará. Por la distracción mientras caminaban por el pasillo, Mizuki choco con alguien callendo al suelo.

- ¿Que te pasa acaso no te fijas?- dijo un pelirrojo enfadado mientras volteaba, esté tenía un grupo de seguidoras rodeándolo haciendo que estás comentarán sobre la situación.

Nanami y Tomoe voltearon dejando de lado su mini discusión, la beta se puso delante de Mizuki.

- No seas tan grosero, él solo se tropezó, no quiso golpearte- se volteó y le extendió la mano al omega para ayudarlo a levantarse.

- Siempre tan molesto, Cuervo- dijo Tomoe recogiendo la maleta de Mizuki del suelo, que calló cuando el chico se tropezó.

Cuando estubo de pie agachó su cabeza e hizo una pequeña reverencia al pelirrojo, no quería que su ama se peleará por él- Lo siento, no quería causar inconvenientes-

El cuervo posó su mirada en el chico que acababa de disculparse- hum, ¿Y este quien es?, No lo he visto antes, pero parece que Nanami lo conoce. Ahora que lo pienso, ¿porque Nanami siempre está rodeada de personas hermosas?, aunque no pudiera ver su cara se nota que es guapo, ¡¿Q-que estoy pensando?!, ¿Por qué halago a un hombre?- pensó mientras su cara tomaba un tono carmesí.

El omega levantó su mirada al no recibir una respuesta y al hacerlo todo su cuerpo tembló, el pelirrojo no era humano, podía sentirlo, pero eso no fue lo que le extraño, el chico era al que su ama veía en "la televisión" mientras murmuraba cosas.

El alfa salió de su trance e hizo un ademán restándole importancia a lo sucedido- bueno, no importa, solo no se crucen en mi camino, estoy muy ocupado como para prestarle atención a cosas tan insignificantes-.

Dicho ésto dio la vuelta y siguió caminando, cosa que molestó al trío del templo de la tierra, el pelirrojo era muy presumido.

- Es un presumido y yo pensando que de verdad lo había golpeado fuerte, ojalá le hubiera roto la espalda- hablo molesto el pálido.

- No le prestes atención, él siempre es así, se cree mucho por ser una estrella- aconsejó la castaña a su sirviente - mejor vallamos a clase.

Los dos hombres asintieron y siguieron a su ama al aula en la que tendrían su primera clase.

Al entrar al salón se encontraron nuevamente al cuervo cosa que molestó a los dos albinos.

- Con que me están siguiendo, ¿Así de apuesto soy?- dijo el alfa mientras pasaba sus dedos por su roja melena.

- No te estamos siguiendo, lastimosamente somos compañeros de clase- dijo irritado el chico serpiente, le molestaba su arrogancia.

Esto sorprendió al pelirrojo, nadie aparte de Nanami lo había tratado así, con razón es su amigó, pensó, - ahora que lo pienso, él tampoco es humano, tiene una aura distinta- se levantó de su asiento y se acercó al albino, cosa que llamó la atención de todos los que se encontraban ahí- parece que no te agradó, ¿Que puedo hacer para que eso cambié? - se acercó a su rostro, provocando un ligero sonrojó en el rostro del omega.

Y antes de que alguno de los dos pudieran hablar, ambos sintieron un ardor en su muñeca, uno de ellos sabía lo que significaba esté, pero el otro no tenía idea de lo que sucedía.

- ¿Acaso tu... Eres omega?- susurró para los dos.

×Mi Pequeña Serpiente× (Kurama X Mizuki)(Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora