"Noche de linternas ,noche de adoración."

HUALIAN❤️

Noche de linternas, noche de adoración

  El abrazo perduró un tiempo suficiente  para  a cerciorarse que no era una  ilusión y que  Hua Cheng había vuelto.

-Gege, volví

- Bienvenido - se separó un poco y posó su mano en la mejilla pasando su mano por donde se supone que Jun Wu hizo un corte la última vez pero no había nada- ¿todo está bien? ¿Tú estás bien?, ¿Cuándo volviste?

- Hace  un par de horas, y todo está bien. Estaba un poco aburrido, así que mientras volvías…-  le abrió paso a la vista tan hermosa de las linternas elevándose a  los cielos, probablemente el banquete será un caos  en estos momentos. Xie Lian volvió a abrazarle  estrujando un poco las túnicas del  otro. 

-Extrañé a San Lang, realmente te extrañé.
Hua Cheng se sorprendió, pero  correspondió en el siguiente  instante  para  abrazarle  nuevamente.

-¿San Lang?

-¿si?

-Yo… - se separó una pequeña distancia y se dio cuenta que había arrugado un poco la  vestimenta de Hua Cheng- lo siento, lo siento- y trató de acomodarlas.

-No hay que disculparse- detuvo la mano y besó el dorso –

El corazón de Xie Lian era un caos total, parecía que sus  palpitaciones podrían escucharse a metros de distancia y lo trataba de calmar, pero la acción que  Hua Cheng  hizo  provocó  lo  contrario,  sus  mejillas se tiñeron de rojo y  empezó a divagar  un poco -  yo…  tu …  quieres entrar? ¿Quieres comer? Ven a dentro, descansa!-  tomó la mano del otro queriendo guiarlo dentro de la cabaña, pero fue retenido y de un parpadeo  fue atraído con un brazo rodeándole la cintura y la misma mano que sostenía Xie lian, fue llevada a su  mejilla  siendo  acunada  mientras le daban un beso.

Ni era la primera vez que se besaban pero el sentimiento que generó este cálido beso era aún más    lleno de  delicadeza y ternura, Xie Lian no notó que unas lágrimas  habían rodado en sus mejillas siendo  detenidas por las manos que le sostenían.

-Pasa algo,  ¿por qué  lloras?

-No pasa nada, que llore no significa que esté triste  es lo contrario, estoy tan feliz - se alzó en las  puntas de sus pies y dio un beso furtivo a  Hua Cheng, quien inmediatamente se rio dando un beso en la frente, para después  juntarlas. 

-Vamos adentro.

Los dos en el umbral de la puerta, Hua Cheng pasó primero y abrió la puerta  para darle paso  a Xie Lian, quien en un momento dudó. Su cabeza estaba llena de  ideas  y su   corazón dio un remolino de emoción, era parecido  a cuando su cuerpo sentía que el peligro  se acercaba  pero era San Lang quien estaba frente a él, claramente  no  había peligro pero  una ola de vergüenza al estar  a solas con Hua Cheng le hizo ruborizar.

-Gege, ¿no va a pasar?- estaba un poco desconcertado y ofreció su mano para guiarle.

Sin  reaccionar su  mano que estaba  dudosa en su  pecho  se deslizó a  la mano extendida frente a él. Hua Cheng había preparado algo de comida con los materiales que tenía en esa cabaña o lo que le llevaba  Mu Qing  y  Feng Xin.
Pasaron un rato  platicando y Xie Lian hablándole de todo lo que sucedió después de su pequeña partida, la atención que le dio  Hua Cheng era  increíble, mientras descansaba su  barbilla sobre su  mano  izquierda  lo miraba con paciencia, haciendo a veces  muecas  y  riéndose  sarcásticamente por las ciertas situaciones  de  algunos  oficiales  todo mientras comían, la comida de  Hua Cheng era  muy  rica  y no dudó  en expresar su  admiración.  Pero  le sorprendió que Hua Cheng incluso había preparado un  baño  cálido para el después de su cena, con velas relajantes que algunos  creyentes llevaban  y flores esparcidas  por la tina de baño, al principio fue desconcertante  pero  Xie Lian se dejó consentir.