Narra Angie.
Después de llegar al lugar, él había tomado el cuerpo inconsciente de Erik y lo había arrastrado para proceder a amarrarlo a una silla, tanto sus manos y pies tenían nudos.
Me encontraba apoyada en una de las paredes, viendo como él organizaba todo lo que iba a utilizar o mejor dicho, lo que utilizaríamos.
Cuando termino de acomodar todo en la mesa se giro en mi dirección y me hizo una seña para que me acercara, lo hice, sujeto un mechón de mi cabello, agarro mi rostro justo para después girarlo hacia donde se encontraba Erik.
- En unos segundos despertara y ya sabes lo que debes de hacer- me dijo y por la fuerza con la que me sujetaba el rostro sabia que estaba todavía enojado- Y solo para recordarte, aun te queda otro castigo entiendes?-
- Lo sé, se que nunca se te olvidaría algo así y a mi menos- respondi con tono neutro y asintió-
- Que bueno que lo tienes en claro Ignis- dijo en un tono orgulloso? bueno no sabría decir con seguridad- Ahora acaba con ese estorbo- hablo de nuevo y me empujo hacia el cuerpo que estaba en la silla-
Me acerqué a Erik y vi como empezaba a reaccionar, trato de moverse pero los nudos no le dejaban movilidad, fue ahí cuando alzo su rostro me vio. Sus ojos se abrieron y la sorpresa era legible en su rostro, quiso decir algo; sin embargo solo salían balbuceos de sus labios, por el trapo de tenia amarrado en su boca.
- Por fin despiertas humano- hablo él mirando con desprecio a Erik- Ignis ya puedes empezar con el espectáculo- asentí y me dirigí donde estabas las herramientas-
En mis manos tenia unas pinzas mis favoritas con eso me devolví hacia Erik, por su expresión era de puro horror y eso que todavía no le hacia nada; aunque supongo que las manchas de sangre de las pinzas le daban una idea de lo que pasaría.
La sensación de poder que recorría completamente mi cuerpo era simplemente maravillosa y magnifica; al igual que perturbadora, no importaba cuantas veces hiciera esto siempre me divertía al máximo, muchos pensaras que el arrebatarle la vida a alguien es un acto cruel que no tiene perdón, pero esas personas nunca habían sentido lo que era arrancar hasta el ultimo suspiro de una persona.
Si lo que hago esta totalmente mal, entonces porque al ver la vida escapar de los ojos de un sujeto se sentía tan bien, la culpa nunca era algo que me afectara, solo mataba, torturaba y era feliz; por que si, el hacer eso generaba una rara felicidad en mi, despertaba y saciaba a eso que tanto terror le da a mis padres.
Esa parte de mi que desde pequeña me había acompañado eso que también atrajo a él hacia mi, era algo que los simples mortales no entenderían o aceptarían, pero yo soy la prueba viviente por consecuencia no había forma de como ocultarlo, por eso me paso aquello que nunca he olvidado, aunque de pequeña pensaba que eran pesadillas, no lo eran, solo eran recuerdos de lo jodida que puede estar la humanidad.
Volví al presente por los sollozos que salían de Erik, sacudí mi cabeza tratando de concentrarme y mire hacia él; nunca me había dicho su nombre y el apodo que le había puesto para que fuera mas fácil comunicarnos no le gustaba, así que solo lo llamaba él.
Su mirada ahora oscura solo me dictaba una cosa; mátalo y con gusto lo haría, esto igual me relajaba así que sin pensarlo dos veces levante las pinzas y las lleve hacia las uñas de Erik, siempre me gustaba empezar por lo básico.
Los gritos que salieron de su garganta fueron amortiguados por el pañuelo en su boca, pero su expresión era tan dolorosa que me llenaba de satisfacción, una sonrisa se poso en mis labios al percatarme de las lagrimas que lo recorrían el rostro.
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Perfecta por un pacto
Misterio / SuspensoAngie era una chica que a la vista de los demas se le podría llamar "perfecta" tanto a ella como su vida. Pero nadie sabía lo que podria haber detrás de esa apariencia, que su hermosura y cuerpo envidiable puede conllevar un gran secreto y al igual...