mi primera vez

El gran día

(Antes de empezar quiero decir que esta es mi primera historia y probablemente no me salga muy bien. Intentare hacer lo mejor posible. Que disfrutes de la historia!)

Estaba entrando a su habitación, puedo decir que me encanta la forma en la que se encuentran ordenados los objetos. Una habitación que podría ser sin dudas como siempre me hubiese gustado tener la mía. Me senté en una de las esquinas de su cama que se ubicaba pegada a la pared, a su lado tenía una bonita mesita de luz seguida por un escritorio con todo un set gamer en él. Tenía unas ventanas que dejaban que un montón de luz entrara a la habitación, eso hacia un ambiente agradable e iluminado. 

Ese dia debo admitir que se le veía increíblemente hermoso con su camiseta blanca larga, podía por primera vez ver un poco mas de carne ya que era invierno y a el lo habia conocido en el otoño. Me controlé todo lo que pude, pero mi vista se bajaba de a momentos a apreciar su cuerpo hasta que decidio sentarse a mi lado. 

Pude notar como su corazón empezó a latir cada vez mas rápido, empezó de a poco a tocarme las piernas mientras yo le acariciaba las manos y apoyaba mi cabeza en su hombro cuando escuchamos un sonido que provenía de afuera. Levantó un poco su cabeza y vio que su mama se estaba yendo, no le dí importancia. Hablamos por un rato y exactamente 15 minutos después de que su mama haya abandonado la casa, su hermano abrió la puerta y dijo que se iría al parque de skate y volvería cuando le de la gana. Cerró la puerta y se fué. Mi chico me miró a los ojos y me dijo que volvería tarde y que ahora estaríamos por un buen rato solos en su casa.

Nada pasó, solo hablábamos, cuándo de repente con mucha verguenza me preguntó si estaba con mi período, me reí y le dije que ya habia terminado hace unos dos días atrás, seguidamente le pregunté "¿por qué?", al segundo de mi pregunta caí en cuáles eran sus intenciones y me arrepentí de haber preguntado. Me respondió con un "solo preguntaba" mientras veía como cada vez estaba mas pálido. Me dijo que iría a por agua, pero yo sabía a por que iría realmente.

Estaba sola en su habitación, procedí a prepararme psicológicamente de lo que podría llegar a pasar en los siguientes minutos, estaba lista, me sentía preparada para todo lo que pudiese pasar. Y su habitación tenía un encanto que me hacía sentir súper cómoda y creer que era el mejor lugar para tener intimidad. 

Llegó con un baso de agua y me lo dió, agradecí. Le pregunte si quería ver una película o algo por el estilo, dijó que sí y procedí a acostarme en su cama, rápidamente le invite con la mirada a que se acueste a mi lado y asi lo hizo. Yo me encontraba del lado de la pared. El pasó su brazo por debajo de mi cuello dejando su mano apoyada en mi pecho. Yo me acurruqué lo más que pude a su cuerpo y nos quedamos así un largo tiempo.

Me encontraba perfecta. Quería quedarme ahí y nunca más despegarme de su pecho, pero debía dar el siguiente paso. Lo miré a sus hermosos ojos azules y lo besé de una forma completamente distinta a como estaba acostumbrada a besarle. Ninguno de los dos paraba el beso a lo que decidí alejarme de su cara para ver su reacción, quería estudiar su mirada, quería asegurarme de si quería seguir o preferiría mejor parar pero, rápidamente me devolvió el beso con el doble de intensidad del que yo le había dado. De un movimiento rápido estaba encima de su cuerpo pero no paraba de besarlo, me atreví a besarlo mientras bajaba por su cuello, sin parar de besarlo, sin pensarlo dos veces me saque la camiseta que llevaba quedándome solamente con mi sujetador.

El me empezó a tocar la espalda subiendo desde abajo hasta llegar a mi sujetador y desabrocharlo, lo consiguió. Ya me encontraba con el torso desnudo. No podía dejar de mirarlo a sus ojos y de besarlo, se le veía en la mirada el deseo y las ganas de empezar con la verdadera acción. De un momento a otro yo me encontraba abajo suyo y eso me provocaba miles de sensaciones dentro pero debía parar el momento para preguntar si tenía condones (yo sabía su respuesta, el dia anterior me había mostrado que guardaba una caja de ellos en su armario), me dijo qué sí sacando de su bolsillo 3 o 4 paquetitos rojos con una mirada pícara y una sonrisa provocativa.

Estaba todo listo, el momento iba a llegar y me moría de los nervios. Con un breve comando a "alexa" la habitación se ilumino de unas luces rojas y una música perfecta para el momento empezó a sonar, todo iba genial. Empezó a besarme desde mi pecho hasta llegar a mis pantalones los cuales rápidamente empezó a sacar dejandome únicamente en ropa interior, se bajó de encima mío y se saco sus pantalones también. Nos besabamos y tocábamos por todos lados, pero todavía no habíamos visto nuestros cuerpos completamente desnudos, me apresure a bajarle sus calzones de a poco dejando al descubierto su órgano reproductor, pude ver como sus mejillas se enrojecian y eso hacía que me vuelva cada vez mas loca.

El se me acercó y me empezó a tocar las piernas subiendo sus manos cada vez más hasta llegar a mi ropa interior sacándola delicadamente. Sentí como mis mejillas se enrojecierón rápidamente y solté una risa nerviosa mientras el me decía lo hermosa que era. Juntamos nuestros cuerpos y me apresuré a agarrar uno de los condones que habían en la mesita de luz para ponerselo, sabia como se ponía porqué en la última semana había visto un video en tiktok que explicaba con detalles cómo hacerlo.

Yo me encontraba abajo de el. Después de un beso bastante apasionado, me preguntó donde debía meterlo (era también su primera vez y eso lo hacía todo mas raro, ambos estábamos experimentando algo nuevo) le señalé dónde era y le ayude posicionando su miembro dentro de mí. Pensé que no gemiría pero aunque intenté callar aquéllos grititos, se me hacía imposible. Su respiración asaltada me exitaba más y su cara roja disfrutando del momento me hacía saber que probablemente sería el mejor momento de mi vida y debía disfrutarlo mas que nada, así lo hice.

El tiempo paso volando pero, escuchamos como la mamá de mi chico llegaba a la casa y saltamos de la cama a ordenar el lío que habíamos hecho. Primero nos vestimos y yo arranqué las sábanas de la cama que estaban llenas de sangre y de semen. El las agarro y dijo que no me preocupe por eso y que las tiraría ya que están viejas. Su mamá entró a la habitación y me saludó con una sonrisa, se fué. Me paré y me dí cuenta de que mis piernas temblaban y que sería dificil ocultarle a mis padres que habia perdido mi virginidad si caminaba de esa forma pero lo metí todo a mi cabeza y con un esfuerzo pude caminar bien. 

Bajamos las escaleras y me acompañó a la puerta dándome un beso de despedida y diciéndome que había sido sin dudas el mejor dia de su vida, le devolví el beso y le dije que también había sido el mío. Salí de la propiedad y caminé con el pelo volando hacia mi espalda y las gotas de agua empapando mi ropa, viendo a la luna y sintiéndome mejor que nunca.

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