Carta a una suicida

Querida desconocida:

Oí sobre vos, sobre lo que querías hacer y pensé en la suerte que tenés de poder tener otra oportunidad. Una oportunidad para vivir, yo creo que cuando uno mira a la muerte tan de cerca y se le escapa, es como haber nacido otra vez. No me pasó nunca, es solo una creencia.

Te debes preguntar: ¿y esta quién es? ¿qué le importa mi vida? ¿por qué me habla?

Bien, te voy a decir lo que me motiva a escribirte.

Hace mucho tiempo era una chica parecida a cómo dicen que sos. La mitad del día fingía sonrisas, pensaba en lo miserable que sería mi vida y cada día, lloraba por las noches porque por la mañana tendría que volver a ponerme la máscara de la chica que muchos creen que hay que ser. Mi corazón dolía como si sintiera esos hilos invisibles que cosían mis labios en un sepulcro silencio para mis palabras. Lo único que hacía era pensar porque nadie se puede burlar de algo que no se oye. Vivía en mi mundo entre sueños, pensamientos y recuerdos.

Cuando escuché sobre una chica similar a la persona que yo era, me interesé. Y espero que leas esto porque va con la mejor intención del mundo.

No sé demasiado sobre tu vida personal, tu familia, tus amigos o lo que te gusta. Sólo sé que quisiste terminar con tu vida el pasado jueves.

Yo tengo una solución, y no soy un genio pero te hablo por mi experiencia, la única forma de hacer que el pesar cotidiano se vuelva soportable es siendo lo que querés ser. Tenes que ser vos misma: basta de esconder tu verdadero yo, basta de oír lo que otros dicen, basta de llorar por sueños que parecen inalcanzables. Basta. La única capaz de hacer la vida valiosa, sos vos. No pienses que tu vida no tiene sentido porque sí.

No nacemos bajo un plan divino, nada es determinado, si crees que esto va a ser jodido por siempre probablemente lo sea pero sólo porque no ves que afuera hay algo mejor. Lo hay, hay tantas cosas, pequeñas y simples pero te llenan de felicidad.

Mira el cielo, disfruta el sol en tu rostro, presta atención a los pequeños milagros y acciones humanas por las que vale la pena estar despierto.

Sabes, yo solía esconderme, de mí, de mis amigas y de mi familia. Del mundo.

Antes soñaba con un futuro distinto. Pero no hacía nada por cambiarlo y nadie lo iba a cambiar por mí.

¿Sentís culpa todo el tiempo, no? Culpa por lamentarte cuando sabes que hay personas que viven situaciones peores que siguen adelante. Culpa por querer morirte cuando tu vida en verdad no es tan mala, ya sea porque tenes una linda familia que te ama o amigos que te quieren. Culpa por comportarte como lo haces.

Dejá eso de lado, la culpa envenena. Seguí el ejemplo de esas personas, no todos respondemos a lo que nos pone tristes de la misma forma pero todos podemos aprender a superarlo. Hacele saber a tu familia y a quién confíes un poco de tu dolor, a veces podes pensar que no van a entender, a lo mejor te llevas una sorpresa como yo lo hice. Empezá a actuar por lo que quieras y no por lo que esperan, hacé lo que te gusta y disfrutalo, busca razones para vivir y no para morir. Hay muchas, podes empezar con una pequeña meta, esas cosas te impulsan a moverte por tus ambiciones.

Ya sé, da miedo. Yo todavía tengo miedo de los cambios pero son inevitables si queres arañar la felicidad. Cerrá los ojos, mirate a través de la oscuridad sonriendo, consiguiendo lo que querés. ¿Encontraste esperanza? Es lo último que tenes que perder y lo que puede vencer el temor.

No te lo digo de superada, por el contrario, peleo cada día con los pensamientos nocivos que solía tener todo el tiempo. Peleo por creer que voy a conseguir mis motivos para vivir y cuando sea anciana no arrepentirme de nada.

Y no tengas vergüenza, las chicas que pensaron hacer lo que vos casi logras, son más de las que crees. Liberate de vos misma, sos la única capaz de lastimarte sin volver atrás. ¿No te da curiosidad saber de que vas a ser capaz siendo vos misma? ¿No presentís que puede ser la mejor decisión de tu vida?

Hay muchas personas que triunfaron en sus sueños y lo lograron por ser ellos mismos. No les fue fácil, claro, pero decime ¿no sería más lógico suicidarnos si la vida fuera constante y predecible? Una vida sin emoción, ni sentimientos de adrenalina. Siempre habrá quién critique porque no tiene mejor manera de pasar su tiempo que observar y regodearse sobre otros. No tengas miedo de (disculpá la expresión pero no hay mejor manera de responder a eso) mandar a esas personas a la mierda, y seguir tu camino porque ellos no significan nada. Sus opiniones van a tener el peso que vos les des, por lo tanto si las ignorás va a ser como si no existieran.

Tener malos tiempos son pruebas para demostrarte, al salir ilesa de ellos, que no han sido más que una piedrita en el camino.

Yo miro hacia atrás y pienso en todo el miedo que tuve a ser yo misma creyendo que no sería aceptada. Un miedo sin sentido, vivir resguardada no me hizo más feliz.

No dejes que la vida pase, vos vivíla y pasala con ganas porque es única e irrepetible.

Perdón, si te ofendí con esta carta, por otro lado no me arrepiento de escribirte. Te deseo una vida plena, que seas feliz y de alguna forma pienso que eso será posible. El hecho de que no estés muerta lo demuestra.

Atentamente, de parte de una chica similar a vos y a otras en este mundo.