ଘ(੭ˊᵕˋ)੭ 🍰

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Jisung no pensaba que aquello fuera a resultar tan difícil de llevar a cabo, es decir, en las películas y en las redes no lo hacían ver así, todo parecía fácil y bonito, justo lo que él necesitaba para ese momento.

Se limpió la nata que, por razones que hasta él desconocía, había terminado en la punta de su nariz, lo que le hizo dejar de pensar por un instante en lo agobiado que estaba, incluso dibujó una sonrisa en su boca, alguna vez que había usado nata para cocinar con Chenle, el mayor se había encargado de mancharlo de igual manera para estallar en estruendosas carcajadas. Si Lele estuviera allí en ese instante todo sería más sencillo y la cocina de su casa no estaría patas arriba, lo cual ahorraría la riña que su madre le haría cuando llegara a casa en... Sung miró el reloj y ahogó un grito al descubrir que tan sólo le quedaban poco más de dos horas para terminar de preparar todo y limpiar aquel desastre. Pero ya vería a su mejor amigo en un rato, y esperaba que todo saliera bien.

Todo había comenzado dos meses atrás, en diciembre, concretando más, en las vacaciones de navidad. Zhong apareció una mañana, bueno, tal vez no era por la mañana, pero Jisung solía despertarse realmente tarde cuando no tenía que acudir a clase, así que en sus recuerdos fue una mañana nevada, en la cual el chino llegó emocionado a su puerta y llamó a la puerta unas siete veces, no era noticia que su mejor amigo fuera algo impaciente. Park intentó frenar a su madre para que abriera porque aun estaba despeinado, en pijama y con cara de dormido, pero ella, ya acostumbrada a Chenle, tuvo que abrir para no tener que aguantar más sus toques impacientes.

El más bajo entró con una sonrisa de oreja a oreja y, tras saludar a la madre de su mejor amigo, agarró su mano sin comentar nada del aspecto del menor, para él era normal ver a Jisung en situaciones similares, se conocían desde hacía dos años y nunca le costó agarrar confianza con la gente, pero era consciente de que el menor era todo lo contrario. Una vez en el dormitorio, Zhong cerró la puerta y se sentó en la desordenada cama del coreano, que hizo lo mismo. Comenzó a hablar rápido, como hacía siempre que le entusiasmaba el tema del que hablaba, y explicó al confundido Sung que había visto una película en la que los protagonistas escribían una lista de cosas para hacer el año que estaba por empezar y dijo que ellos debían hacer lo mismo para tener metas en el año que empezaba en pocos días.

Jisung sonrió enternecido por un instante, le gustaba mucho que ambos amaran tanto los pequeños detalles y que les apasionara la más mínima cosa, una vez Taeyong, su vecino al que adoraba, le contó que la gente que vive con tanta intensidad los pequeños regalos del camino, están en su primera vida, y aunque no terminaba de creer en cosas de ese estilo, debía admitir que la idea de que estuvieran viviendo sus primeras vidas juntos le encantaba. Chenle las vivía de forma apasionada y emocionante, y él sin embargo, de forma más cerrada, personal y tranquila, pero juntos llegaban a un punto medio y era incluso más maravilloso.

Park reaccionó abriendo bastante los ojos y asintiendo repetidamente con la cabeza cuando Lele chasqueó sus dedos frente a su cara soñadora. El mayor sonrió y aplaudió ante la respuesta de Sung y sacó su móvil, abriendo enseguida las notas para comenzar a escribir. El menor lo imitó y se quedó unos instantes pensando en que poner, mientras que Chenle movía sus dedos rápidamente por la pantalla, sonriendo ante sus, según pensaría él, grandiosas ideas.

Unos minutos después, el mayor terminó con cuarenta y cinco ideas contadas, y quiso que las leyeran ya, a pesar de que Jisung sólo llevaba doce. Pero tuvo que aceptar ante la insistencia de Chenle, algo rutinario, pero con la condición de que empezara a leer Zhong.

Y así fue, el chino leyó toda su lista con una sonrisa de oreja a oreja y entusiasmado por sus metas, desde sacar unas notas increíbles hasta hacer creer a su amigo Jeno que se había muerto, todo tipo de ideas, algunas dejaban a Jisung boquiabierto, en especial una que decía "montarme con Jisung en una montaña rusa", pues su mejor amigo sabía que le aterrorizaban. Pero al llegar a la última meta para el año que venía, Park sonrió por lo simple y bonita que era, "hacer un picnic bajo los cerezos en flor". Simplemente le pareció una idea maravillosa y no pudo sacarla de su cabeza.

picnic 🍓 chenji o.sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora