¡joven chica demonio! ➵ jjk + pjm [✔]

O33

pov's mihane

—En realidad Seúl no es tan malo. —papá guardaba con lentitud lo último en las cajas— Y tu abuela seguramente este muy feliz de verte.

—Es verdad.—suspiré, subiendo la última caja al auto— Nunca debí irme de allá, Busan no es para mi.

—Deseaba que lo fuera, tu madre nació aquí, ella realmente quería que tu... pudieras ser feliz en este lugar.

Mamá aún no sale de su habitación, al parecer se encuentra muy negada a la realidad, comprendo lo que siente, pero ella no quería ir a Seúl, y yo no puedo seguir aquí. Tras unas semanas de ser echada injustamente de la escuela, hable con mi abuela paterna para ser recibida en mi ciudad natal, de donde jamas debí irme. Mis cosas serán llevadas por papá en el auto mientras yo iré en tren, pues deseaba experimentar viajar sola. Para mi suerte no volví a ver a JiMin, oí que termino definitivamente con Yunmi, aunque mi corazón esta roto íntento ignorarlo por mi bien, tomare sus pedazos y los pegaré yo sola.

¿Y Jungkook? A pesar se que intente llamarlo él no atiende, no se que sucedió luego de la pelea con el rubio y su potente declaración de amor.

—Cariño, se te hará tarde...—dice papá, él me llevara a la estación.

—Pero quiero despedirme de mamá.—estaba por subir las escaleras, pero la figura de ella en estas me hace detener.

Parece haber llorado por un buen rato.

—Mihane, ¿es necesario esto? Podría buscarte otra escuela.—insiste; como si fuera a resultar.

—Busan no es para mi.—la abrazo con fuerza— Pero tranquila, vendré a visitarte en mis próximas vacaciones, te llamare todos los días y comere mucho en tu honor. Tendré buenas notas allá y saldré con mis amigos.—mamá rió, dejando caer su última lagrima, nos separamos ante el llamado de papá.

—Espero que me perdones, no pude saber lo que sucedia con esa malcriada, si hubiera sabido...

—La hubieras matado de un puñetazo.—reí— Pero ya no importa, no le tengo rencor, ella debe pensar que su novio la dejo por mi, y eso ya es suficiente dolor.

—¿Quien era su novio?

—Park JiMin.

—¡Oh! Ese bastardo homosexual.—gruño.

—¡Mamá!—la regañe, le había tomado gran rencor al chico sin yo darme cuenta.

—Esta bien, no te retengo más, ve con cuidado.—besó por última vez mi mejilla; dejándome ir.

Sali de la casa subiendo rápidamente al auto.

Agite mi mano por la ventanilla y me despedí de mi madre.