Aquí estaré

Anna de Anarquía

Nada había qué hacer en fin de semana en esta ciudad tan mala. Cuando era pequeña podíamos salir a correr a media noche, a ir a recolectar flores y plantas para las recetas de mamá y a asaltar supermercados con la seguridad de que la ciudad era tranquila y de todos.

¿No saben mucho de mí cierto? No sólo soy la animadora más cool que haya tenido la preparatoria. Soy una chica criada por una madre bruja que a su vez es hija de anarquistas veteranos de la ciudad.

Mi madre desde pequeña me inculcó que no tenía porqué obedecer a nadie y que si era necesario yo era la que debía mandar, después de todo ella no es anarquista pero sí es rebelde y desobediente.

No me gusta mucho hablar sobre mí y mi ideal político y social, a menudo la gente hace comentarios ofensivos acerca de la lucha social de los pueblos. Mi propio padre evitó a mis abuelos maternos las ocasiones que pudo hacerlo para no verse presionado a responder ante un camino político que no quería. Él y el tío Harry siempre han sido, o más bien fueron reservados en cuanto su pensar sobre eso y sinceramente no quisiera escuchar a mi padre hablar, después de todo él es un socio de una empresa internacional y mi tío fue un académico, el joven ilustre. El genio. ¿Qué postura imaginan ustedes que tiene él?

Mi madre siempre me consoló cuando le contaba que se burlaban de mí en la escuela por usar lentes tan grandes. Me molestaban porque eran enserio muy grandes pero a mí me gustaban: eso es lo importante Anna, que a ti te guste usarlos. Mamá siempre ha sido fuerte, valiente y amorosa conmigo y con mi hermano

Jake por cierto, es más radical que yo. Él salía con Andy todas las tardes de sábado y regresaba con los bolsillos llenos de caramelos y adornos para el cabello. Se sentaban en la sala a maquillarse y peinarse mientras comían sus golosinas. Papá entraba a casa de la mano de mi mamá y preguntaba "¿De donde sacaron todos esos dulces?" Ellos siempre respondieron que habían juntado su mesada para poder comprarlos. Mi mamá guiñaba el ojo a Jake y él le regresaba el gesto.

Andy y yo éramos pequeños para entenderlo, Jake sabía más porque mamá le explicaba todo porque era más grande y discreto con la información. Pero los tres, definitivamente podríamos tomar la estación de policía y nada malo nos pasaría.

A los 8 años le preguntamos a mamá porqué estaba bien robar si en la escuela decían que era un delito. Ella preparó chocolate caliente, nos dio una manta a Andy y a mí y se sentó en el sillón con el cabello recogido.

Nos explicó que, en este mundo y en esta vida existían personas que robaban a diario y disfrazaban sus actos de bondad. Nos dijo que tomar un poco de la riqueza de esas personas no estaba mal, que era como si ellos nos regresaran lo que en muchos años tomaron sin permiso, pero que ante los amyores esto debía ser un secreto y qur incluso papá no podía saberlo.

Andy prometió no contarle a nadie y cada sábado salíamos los tres a un centro comercial diferente y por ser pequeñitos nadie sospechaba de nosotros. Recuerda pequeño Andy que no se le roba a los que son como nosotros, nunca vayas a una tienda local y tomes algo sin pagarlo, podría ser el alquiler del dueño de la tienda. Esas eran y siguen siendo las palabras de mamá. Aunque ella nunca fue del todo anarquista sabía que tenía una responsabilidad con el mundo y que estaba dispuesta a enseñar a los más pequeños a pensar distinto y hacia el frente, después de todo reflejaba que mis abuelos habían hecho lo mismo.

La mamá de Andy conoció a mamá en secundaria y salían a conciertos y festivales juntas. Hacían tarea por la mañana y en la tarde huían de esta ciudad. Andy y yo a menudo hacíamos lo mismo pero él tenía más historia de rebeldía que yo.
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Siempre he querido ir a la universidad, papá y mamá igual. Mamá es una profesional del periodismo y en Yale había muy buena academia para eso, le expliqué que no quería ser periodista, que lo mío era el arte. Lo aceptó y mi papá siempre quiso explotar su creatividad pero lo terminó haciendo en las finanzas.

Soy Anna Young, una animadora que por su carácter ha provocado mucho caos. Desde pequeña gritando y bailando por todos lados, pintando con los dedos las ventanas de los salones de arte en la primaria y liderando a las animadoras.

No soy anarquista pero, mi nombre sí proviene de ahí. Mi madre se llama igual que yo Anna Lilian que también proviene de ahí y de lo que mis abuelos querían para su descendia.

Pero ¡alto! También me gusta ir de fiesta, me gusta posar frente a la cámara, los besos de tres y hacer amigos en todos lados. No todo es taaaaaan profundo en mí, mi cabellera roja esconde menos secretos de los que se cree. Pero en fin, esto es sólo una parada por si habían creído que era dósil, lo soy con Andy porque es y será siempre mi todo.