cuatro/네

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Había pasado dos semanas desde que todo volvió a la "normalidad", y lo digo entre comillas porque no es normal que el segundo Omega de tu alfa te pegue y te haga cortadas en los brazos o en la espalda, pero en si Jimin no le tomaba tanta atención lo que ellos hacían cuando no estaba, solo llegaba un poco más temprano y les daba mimos. Lo único malo es que el alfa ya no volvió a dormir con su Omega desde esa noche, algo que le hacía sentir muy solo al pequeño, y algo incómodo, ya que en las noches a veces se escuchaban sonidos extraños provenientes del cuarto de Jungkook, pero no iba a ver qué era porque le daba miedo.

Todo comenzó a empeorar un fin de semana, Yoongi estaba en la cocina tomando su leche en su biberón, Jungkook comía un cereal mientras Jimin calentaba el agua para hacerse un café. Dejo el agua en la estufa para ir a la oficina de arriba, tenía que acomodar algunas cosas y aprovecho el tiempo que tenía.

Lamentablemente Jungkook estaba mal de la cabeza, vio el agua hirviendo y sonrió al tener una pésima idea que en su mente se vio como una brillante.

– Yoonie... ¿Quieres ver magia? – dijo con una sonrisa dibujada en su rostro.

– ¿Magia?... Yoonie quiere – el Omega inocente accedió, era obvio... Un gran espectáculo de magia era algo asombroso y bueno de ver.

– Ven, te tienes que poner en este lado y cerrar tus ojitos~

Yoongi se paró emocionado, vería magia por primera vez en su vida.
Fue al lado donde estaba sentado y cerró sus ojos como se le había indicado.
Jungkook no dudo en levantarse y agarrar un trapo, apagó la mecha de la estufa y con cuidado agarro la vasija que tenía el agua hirviendo. Sonrió al ver a Yoongi, tan inocente y esperando a que pueda abrir los ojos. Sin más solo derramó el agua hirviendo en la cara del menor. Un grito de dolor resonó en toda la casa, Jungkook se asustó y dejó caer la vasija haciendo que el agua de derramará por todo el suelo. Por suerte para el no se quemó, pero el pobre Omega, estaba sufriendo de dolor, una parte de su cara estaba siendo quemada, se tiró al suelo mientras de tapaba su cara y gritaba.

– ¡¡AHH!! ¡¡Duele!!

Jungkook al ver lo que había logrado solo sonrió y comenzó a reírse, claro... Era justo lo que quería, deshacerse de Yoongi y poco a poco lo estaba logrando.

Jimin bajo alterado por el grito, encontró una escena que nunca pensó ver... Jungkook riendo mientras Yoongi lloraba y sufría.

– ¡Jungkook! – grito molesto al ver al Omega reír, este de inmediato se puso serio – Mierda...

– ¡¡A-Ayuda!!~ – suplicaba el menor mientras se retorcía en el suelo.

Cargo al Omega y lo llevo corriendo al baño, lleno la tina de agua fría y lo metió, mojaba si cara con cuidado, se suponía que no debía de doler tanto, pero a Yoongi le dolía mucho, sollozaba mientras el alfa intentaba no lastimarlo.

Ahora mismo Park se consideraba un idiota al igual que consideraba a Jungkook, dos idiotas. Le pudo haber pasado algo peor a Yoongi, ¿Y si no se encontraba en casa? Jungkook podía a verlo quemado vivo y no solo con agua.  Comenzaba a preocuparse de la situación.

Termino de bañar a YoonGi y lo enredó en las toallas, Min no paraba de llorar, le dolía cuando sus lágrimas salían, la parte izquierda de su cara estaba pintada de un rosado muy notorio, a decir verdad se le veía muy mal.  Jimin termino de secarlo y le puso una ropa abrigada, saco una pomada y comenzó a untar la con mucho cuidado en la parte afectada de su rostro.

– Tranquilo... No te dolerá – dijo intentando sonar calmado.

– hmm ...

Le ardía cuando pasaba sus dedos untados de crema en la zona afectada, no le gustaba. Al mismo tiempo estaba llegando Taehyung a la casa de su amigo, se suponía que iban a salir los cuatro a pasear. Pero al entrar solo se encontró un buen de agua tirada y a Jungkook riéndose como un completo enfermo.

 Devuélveme a mi Alfa || JimSu.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora