La última batalla

Capitulo 3- Hermosa

Arlet Sallow. Esa es la respuesta que vas a obtener si le preguntas a alguien quien soy, pero yo no soy Arlet Sallow ese es el nombre que por nacimiento se me dio ¿Quién soy?, no creo que lo quieras saber si es que existe una respuesta clara a esa pregunta. ¿Quién es Arlet Sallow? Bueno ella... ella es una mezcla peculiar entre bondad y maldad, no te culparía si la llegarás a odiar yo también lo hago. Pronto la conocerás porque la Arlet Sallow que estás viendo ahora no es la verdadera, es la que tiene control, es la que solo se deja sentir dolor para no explotar de enojo, es la que tiene una vida perfecta ante los ojos de la sociedad, es la que tiene buenas calificaciones, es la que forma parte de una familia unida, es la que es una mentira...

Arlet 

 La llamada ya había terminado hace unos minutos, pero apenas estaba contemplando todo lo que estaba pasando. Y todo cayo en mi explotando, como una pequeña y poderosa bomba.

Volvía a caer estoy cayendo otra vez, no quiero ser prisionera de las sustancias, no quiero ser débil, no quiero decepcionar a mi padre, no quiero arruinarlo, no quiero más críticas de mi padre, no quiero ser yo...

El sonido de mi celular interrumpió mis pensamientos y me hizo darme cuenta en la posición en la que me encontraba; de rodillas con lágrimas por toda mi cara. Al ver de quien se trataba fue casi inmediato lo que tarde en recomponerme.

-¿Bueno?- hable mientras masajeaba debajo de mis ojos para reducir la hinchazón que se había generado.

- Esta es la segunda vez que te llamo- me gritó mi padre- ¿Dónde estás?

-¿Qué pasa?- pregunte mientras como habitualmente pasaba mis manos comenzaban a temblar con solo oír su voz.

-Ven a mi estudio ahora y más te vale traer agallas contigo- eso ultimo preocupo un poco, pero como caída te tienes que levantar y tienes dos opciones ser más fuerte o débil, me gusta pensar que soy más fuerte pero mi cuerpo siempre refleja que he elegido la segunda opción.

Estaba a unos cuantos pasos de su estudio cuando se escuchó un golpe en la mesa, estaba enojado e iba ser quien iba a recibir toda esa furia. Si la valentía no me acompañaba al menos tenía que fingirla, no seas débil. No muestres nada más que lo necesario, poder.

Abrí la puerta y antes de poder cerrarla el me interrumpió.

-¿Sabes a quien le diste una bofetada?

-¿Porque eso debería importar?

-Ese es el problema ¡Todo te importa un carajo! - dio un largo suspiro y regreso la mirada a mis ojos- Ese chico es al que tu hermana le dio las fotos que ponen en evidencia a mi hermana, la razón por la que todos hablaban de ustedes- ¿Por qué se preocupaba tanto por mi tía? Nunca lo había hecho debe de haber algo más, ¿Cómo sabe que sé eso? Es detestable que siempre este un paso adelante. "Siempre puedes ser la mejor detrás de mí" recordé sus malditas palabras.

-No fue mi intención

-Como si eso importará, ya lo arreglé, pero tienes que pedir disculpas y recordar que ahora tu me debes- asentí con la cabeza sin escuchar muy bien lo que decía.

Me di la vuelta y me retiré, sabiendo que no me iba a disculpar era mi honor o el de mi familia, y padre se había encargado muy bien de destruir el último.

En una hora era el juego de ajedrez que me daría una muy buena recompensa me vestí toda de negro, era el mejor color para no llamar la atención y más cuando iba a entrar al instituto de manera prohibida.

En taxi me fui a la escuela para no levantar sospechas, llegando vi el imponente edificio. Escale la escalera que habían puesto para entrar por la ventana por suerte el vestido negro que llevaba se adecuaba perfectamente a mi cuerpo facilitando la subida.