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Luego de eso Kuroo y Hiroko no volvieron a hablarse, se daban miradas cómplices en los pasillos sabiendo que se deseaban, sabiendo que se amaban pero ellos hacían como si no lo supieran, Kuroo quería protegerla, Hiroko quería acuchillarlo.

Porque a pesar de estar enamorada de él ella sabia la razón por la cual Kuroo los separo y le parecía una razón completamente inútil, la primera noche que se entero de lo que estaba haciendo Tetsuro golpeo la pared, lloro de la furia, corto su cabello, se hizo una perforación y volvió a golpear la pared; porque ella sabia que su amor no era imposible pero Kuroo lo hacia imposible.

Kuroo hacia como si ella no existiera, seguía su vida, no tenia ataques de ira pero si tenia ataques de llanto, él podía pasar varias horas deprimido por haber tomado la decisión de alejar a Hiroko solo por querer protegerla.

Entonces en aquel día de graduación se vieron por ultima vez o al menos por lo que parecía ser una ultima vez.

KUROO TETSURO:

Día de la graduación de Kuroo.

Caminando por los pasillos sintiendo nostalgia por mi grupo de vóley, muchos de nosotros en el equipo nos graduaríamos de la preparatoria, aunque algunos que otros se quedarían en el Nekoma por ser de segundo o primer año así que no habría problema, Kenma ha estado algo triste estos días y creo saber la razón: En dos semanas me iré a otra ciudad y nos veremos poco.

-¡Kenma! -Llamo al dueño del nombre quien se encuentra sentado en las gradas del patio escolar, él es de segundo por lo que se quedará por un año más aquí a terminar sus estudios de preparatoria, aunque bien se que no esta solo, tiene amigos y una amiga.

Bien, no voy a pensar en esa amiga de Kenma.

Mi mejor amigo gira la cabeza y me mira fijamente, una pequeña sonrisa se adueña de su rostro. -Hola. -Saluda en un tono de voz suave y yo tomo asiento a su lado. -¿Qué tal va el día? -Pregunte sonriendo. -Eh... bien, algo aburrido, sabes todos los de tercer año están muy contentos pro ser su ultimo día. -Explica acomodándose en la grada. -Sí, me incluyo. -Aclare.

Pasamos un par de minutos hablando, solo faltaba la ultima hora de clase y entonces estaría la ceremonia de graduación para los de tercer año, aunque en realidad pueden asistir otros alumnos también para despedirnos y eso.

Nuestra conversación se vio cortada por una llamada entrante en el celular de Kenma, este mismo lo saco de su bolsillo. -¿Esta bien si atiendo esto ahora? -Me pregunto él, asentí y atendió la llamada, mire para otro lado para no incomodarlo. -Hola. -Saludo Kozume de forma relajada al colocar su celular junto a su oreja. -¿Pero no íbamos a ir al río hoy? -Pregunto él. -Espera, venme a buscar a las gradas y vamos a hablar de eso. -Pidió Kenma. -Sí, te espero. -Hizo una pequeña pausa y yo me gire pensando que ya había terminado la llamada pero él seguía con el celular ahí por lo que entendí que solo estaba escuchando.

-Deja de amenazarme con cortarme el pene, te dije que eso no sucederá. -Prosiguió luego de la pausa. -Que te jodan bonita. -Espeto y logre ver como finalizo la llamada, al mirarme de vuelta hizo un mohín con los labios. -Esta loca. -Dijo luego de carraspear y guardar su teléfono celular en el bolsillo nuevamente.

Nos quedamos los dos en silencio, yo había entendido de quien hablaba, es decir, gracias a la petición de que deje de amenazar con cortarle el pene sabia con quien hablaba pero... ese "bonita" no encaja, ellos no están saliendo ni nada por el estilo y que yo sepa Kenma no es una persona a la que especialmente le gusten los apodos o lo que sea.

-¿Ustedes... Están saliendo? -Pregunté intentando tragarme el nudo en la garganta, Kozume me miro fijo y frunció un poco el ceño mostrándose confundido, cuando estaba por hablar una voz femenina que anhelaba escuchar se escucho debajo de las gradas. -¡Bonito! ¡Mueve el culo y baja de ahí! -Exclamo la dueña de aquella voz, cuando gire a ver a donde la mirada de Kenma descansaba la encontre: Hiroko.

La había visto un par de veces en los pasillos y solíamos compartir miradas pero ella lucia como si quisiese asesinarme y yo la miro como si la extrañase.

Intentando convencerme de que si ella sube hasta aquí arriba yo no me desmayare miro nuevamente a mi amigo quien yace sentado de forma relajada al lado mío, sonriéndole a Hiroko.

-Eres muy lenta, tonta. -Dijo Kenma antes de girarse hacia mí y sonreírme. -Bien, debo irme, te veré en dos horas Kuro. -Saludo y comenzó a bajar las gradas de forma tranquila mientras Hiroko le apuraba. -Venga, muévete soldado. -Una gran sonrisa se dibujo en el rostro de Hiro, Kenma comenzó a bajar más lento supongo que para molestarla, Hiroko comenzó a subir las gradas hasta alcanzar a Kozume, el cual por  cierto iba riendo todo este rato.

Hiroko se coloco en la grada detrás de la de Kenma y le iba diciendo algo al oído mientras mi amigo seguía bajando, una vez llegaron a la ultima grada Kozume se detuvo y Hiroko termino de bajar. -¡Guarra! ¡Ya es la segunda vez que me dices esas cosas y te juro que como sigas haciéndolo te voy a secuestrar y vamos a ver quien gana! -Espeto quejándose mi amigo, Hiroko reía a carcajadas.

Finalmente los dos se fueron empujándose el uno al otro desapareciendo de mi vista.

Ella lucia mucho más contenta, no parecía la misma chica de hace un par de meses, ni de broma se parece a aquella chica con la que folle hace un par de meses, había cortado su cabello, tenia la piel menos bronceada, las manos lastimadas cosa no extraña en ella pero su sonrisa fue lo que más me deslumbro.

Y la forma en la que ya no me miro y sus ojos estaban completamente colocados en mi amigo me quebranto.

Porque no se en que momento exacto comenzamos a pretender que no recordábamos el nombre del otro, desde cuando nos ignorábamos como si hablarnos nos llevase a pena de muerte y desde cuando tocarnos se volvió un sueño increíblemente frustrado. 

-Mierda. -Murmure al esconder mi cara entre mis manos, desde el segundo día en el cual hacíamos esto me encontraba arrepentido porque yo comencé este juego pensando en que ella no l iba a seguir y simplemente todo volvería a la normalidad.

Se me paso por alto que ella por supuesto que siguió el juego, lo siguió incluso mejor que yo porque ahora no es a mi a quien me sonríe, no es conmigo con quien habla por celular ni con quien va al rio a nadar y seguramente jugar videojuegos en la PSP.

Me levante de las gradas luego de estar ahí sentado intentando recordar porque se me ocurrió que ignorarla no la lastimaría, comencé a caminar hacia mi salón de clases nuevamente porque aún quedaban esas ultimas horas que debía asistir, aunque podría no haberlo hecho pero decidí hacerlo igual.

Intente prestar tanta atención a la clase para sacarme de la cabeza la idea de Hiroko diciéndome cosas al oído como lo hizo con Kenma que acabe quedándome dormido encima del pupitre babeando las hojas en mi cuaderno. 

𝐹𝐴𝐾𝐸 𝐿𝑂𝑉𝐸𝑅, 𝐼 𝐿𝑂𝑉𝐸 𝑌𝑂𝑈. ( Tetsurō Kuroo & Lectora).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora