Cambio de Roles

Una sola opción.

Hola,
Lamento no haber subido nada pero..ha.... El amor.
Luego les cuento.
Subiré un capítulo de cada una de las historias que tengo, para ser justos.

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Alice
¿Conocen el sonido punzante de una tele sin señal?
Bueno eso era lo único que podía escuchar, no hay voces, no hay ruido, no hay pensamientos.
Sólo una oración que se plasmaba frente a mis ojos casi transparente.

-¿Alice.....- oía una voz lejana que quedaba resonando en un eco.

Algo brusco choca contra mi cuerpo tambaleándolo. Veía todo a mi alrededor cuadro por cuadro.

-Alice..- sonó nuevamente con más fuerza y mas desesperación.

-¡¡Alice!!- oigo llorar la voz de Mary

Gruño al reo brear el aliento bruscamente dentro de una bolsa de papel, mis ojos estaban cristalinos. Mary estaba a mi lado sosteniendo una bolsa de papel pálida como el papel.

Mi labio inferior temblaba compulsivamente y mis ojos estaban mas in hados que el pie de una anciana con callos.

-A ver ayúdeme a levantarla-pide en voz queda Mary a un enfermero que iba pasando a nuestro lado.

Mire a nuestro alrededor, me encontraba en medio del pasillo llamando la atención de todos, miré mis delata mano y estaba tan pálida que podía ver mis venas azules asomarse en la superficie de mi muñeca y luego perderse hacia ambas direcciones. Temblaban y estaban frías.

-Siéntate nena- me dice el sabio enfermero sentándome en lo más cercano a nosotros que era una silla de ruedas.- Le traeré algo para la presión.- dice irguiéndose y perdiéndose en el pasillo con luz enfermiza artificial.

-¿Alice? ¿Estas bien?- me pregunta sobando mis manos.

-Leucemia...- articulo en voz baja e inaudible.

Baja la mirada Mary - así es, pero dice el doctor que las posibilidades de que la contraiga es de a 5-10 años. Hace rato... Despertó...

-¿Despertó?- levanto la mirada.

-Si, pero por unos segundos, creo que el ni siquiera recuerda haberse despertado.

-¿Puedo....verlo?- pregunto como si fuese una niña pequeña.

Me mira complicada Mary pero suspira y se levanta.- Vamos, pero debemos ser muy calladas y no atiborrarle de preguntas.

Asiento y me ayuda a levantarme, toma mi mano y me guía por el pasillo a paso lento ya que mis piernas todavía no me respondían.

Llegamos a una habitación, miré a Mary y su mirada se perdía aun mas en la puerta, como si tuviese rayos X para ver a través de las paredes y ver a su hijo, impotente y frágil.

Toma el pomo de la puerta y la gira con lentitud, una vez que oímos el tronar del seguro la empuja con lentitud haciendo el menor ruido posible.

Era una habitación cualquiera, pero el estaba conectado a demasiadas maquinas y envuelto en vendas como una momia.

-Lo lamento.. No puedo quedarme- se dice a si misma Mary y sale de la habitación.

Impactado la sigo y cubría su rostro con sus manos

-Mary, lo siento, no debí pedirte eso.. Debe ser difícil el que una madre vea así a su hijo.

-No es eso...

-Entonces...

-Mientras esperaba a que llegases, el doctor me llamó a su despacho, me dijo que la operación y la recuperación de Nick seria de más de 2 meses...no tenemos los recursos de pagar una factura médica de ese tamaño, no puedo pagar eso.. Si no le doy un primer pago, lo desconectarán y le restringirán las medicinas...no quiero que mi hijo muera...

Algo vibró en mis pantalones, saco y miro que era mi teléfono..

<<Se acabó el cuento de hadas.>> decía y escuchaba claramente las palabras de mi padre..

Bloqueo el teléfono nuevamente y suspiro- Mary, tengo que irme, hay.. Algo pendiente...que debo hacer...

Me levanto y salgo por las puerta.

***
Abro la puerta sin importarme las voces detrás mía, mi padre estaba sentado en su silla que parecía trono con Rozorra en su regazo mientras leía unos papeles.

Me siento molestas y espero a que sea digna de su atención.

-¿Que es lo que quieres?- pregunto seca.- ¿Como lo sabias?

-Eres demasiado estúpida al pensar que ibas a ser libre así como así- saca un doler de su cajón y me lo lanza, lo abro y estaban fotos mías, con ellos, en Italia, en su casa, e informes escritos con letra desconocida.

-¿Porque...

-No dejaré que mi oportunidad de hacer un contrato con la presidenta de las farmacéuticas internacionales se vaya a la basura por un estupido romance.

-Ve al grano.

-¿Quieres que el chico viva no?- pregunta victorioso por mi expresión.

-¿Que quieres?

-Cásate con su nieto y el chico vive, sino le diré al doctor que su mendiga madre no puede pagar una factura de hospital siquiera.

Toma un papel con unos textos de contrato y una pluma fuente negra y dorada encima de este.

-Tu decisión.

Desearía matarle, le odiaba, me causaba repugnancia, pero no podía pelear contra el, es el gato y el ratón...