Juju-cortos

Sukuita

-Omegaverse
-Maltrato infantil
-discriminación
-yuji 5 años, y Sukuna edad desconocida
-No se preocupen no habrá pedofilia ni violaciones

Itadori Yuji no era más que un niño el cual había sido maltratado desde el momento en el que nació, rara vez nacía un "cachorro" ya presentado y para su mala suerte nació como omega la raza más odiada de todos, para muchos no era más que "mujeres mal desarrolladas", e incluso las mujeres omega eran maltratadas por ser "débiles" y ser un macho omega era aún peor.
por lo general no se presentan hasta los 15 años pero Yuji no tuvo la oportunidad de aun que se a una niñes sana solo por ser omega.

A los 5 años fue abandonado en el bosque por sus padres ya que preferían que una bestia se lo comiera a que tener que lidiar con un pecaminoso omega. Yuji asustado, perdido y completamente hambriento caminaba al rededor del bosque buscando algo comestible, en el tiempo que pasó en el bosque con suerte encontró un río de donde beber pero el sabía que podía morir por su mal estado

-Que fue lo que hice mal?, soy raro?-
Yuji se preguntaba esto en voz baja mientras sus lágrimas caían sin parar, sentía su corazón oprimirse mientras se preguntaba si era raro solo por ser omega -Yo no pedí esto... Solo soy un niño- sus sollozos por el llanto incrementaban al igual que su desesperación para que su vida cambiará

Y como si fuera escuchado de mala gana una gran sombra delante de él apareció,había un gran perro enseñaba sus colmillos a punto de atacarlo pero de un momento a otro quedó completamento quieto

-Uraume!, mantén vigilado al perro-

-si Sukuna Sama-

Uraume se acercó para atrapar al perro que estaba apuntó de atacar a Yuji, Sukuna que estaba atrás miró al niño con atención estaba desnutrido y lleno de tierra en sus ojos se reflejaba el miedo que tenía por casi ser atacado

Sukuna simplemente lo ignoro, sabía la posible razón por la que lo habían dejado ahí; se trataba de un omega y lo mejor es que muriera de una vez, solo pasaría más tragedias. Uraume miraba al niño, realmente se sentía mal por dejarlo ahí pero no podía desobedecer a Sukuna

Ambos se alejaron de ahí dejando a Yuji solo de nuevo y asustado, estaba acostumbrado ya que siempre los viajeros pasaban sin prestarle atención como si fuera la cosa más asquerosa, y si intentaban acercarse Itadori corría ya que sabía que podían hacerle algo malo....
Era lo único valioso que le habían enseñado.

La noche había llegado y Yuji lavaba en el río unas bayas que había encontrado, ya ni siquiera le importaba si eran peligrosas, él solo quería comer algo.

Mientras tanto Sukuna sin saber el por qué se dirigió al río.... o tal vez si sabía la razón, sentía culpa por primera vez en su vida. El sabía lo que era que el mundo te diera la espalda y simplemente te miraran con asco, en los ojos del niño se miraba la tortura por la que pasó, tal vez y solo pudo empatizar con aquel niño, cuando llego al río siguiendo el aroma que creía era del menor, miró como él pequeño comía unas bayas en la orilla del río con su mirada perdida en el agua

Cuando intento acercarse a Yuji este sintió su presencia y se puso alerta, no podía hacer mucho ya que no tenía la fuerza en caso que tuviera que defenderse

-Tranquilo, está bien no te atacare- apesar de la voz ronca que tenía intentaba hablar lo mas más tranquilamente para no generarle miedo, Itadori solo miraba con atención a la gran figura delante de él

-Me llamo Sukuna Ryōmen y tú?

-I-itadori Yuji... Pretendes hacerme daño?- yuji estaba atento por si tenía que correr de nuevo