Aftermath [Versión II]

Prólogo •

Kikyo se había casado joven, con apenas 18 años tuvo a su primer hijo, Illumi Zoldyck. Para ella no podía ser más que perfecto, sus rasgos le encantaron desde el primer momento que lo tuvo en sus brazos, la hizo sentir viva.
Como no todo podía ser bueno, lo arrancaron de sus brazos a muy temprana edad para empezar con el entrenamiento debido para un asesino, al ser el primer intento para procrear a un buen heredero y haber fallado en la única misión que tenía la deprimió un poco.

Años después dió a luz a su segundo hijo, Milluki Zoldyck, fue despreciado por su suegra al haber nacido con sobrepeso, aquello le provocó un gran enojo, pero con un recordatorio de que ella no tenía ni voz ni voto en el asunto, guardó las palabras en su boca.

Bajo la presión de no poder procrear a un heredero de cabello blanco como se necesitaba, Silva cada vez se sentía más estresado y habían veces en las que también descargaba su ira en Kikyo, así que años después, ella dió a luz a su primera hija.

Fue un largo tiempo de sufrimiento pero todo valió la pena cuando tuvo en sus brazos a su preciada niña, más aún cuando vió que nació con el cabello blanco más hermoso que pudo haber visto, sintió un alivio profundo en ella y casi lloró de felicidad.

Pero nuevamente, no todo podía ser felicidad.
Se suponía que solo un hombre podría tomar al lugar como el próximo líder, más lo dejaron pasar y Killua, cómo habían llamado a su hija, empezó su entrenamiento como asesina.

Aunque ya le habían dicho que 3 hijos estaba bien, Silva en secreto insistió en que deberían intentarlo de nuevo, tal vez de su próximo embarazo nazca el heredero.
Tuvo 2 hijos más, Alluka y Kalluto, pero ambos poseían el cabello oscuro de ella y finalmente, los doctores le indicaron que ya no podía tener más hijos.

Un desperdicio, ¿Verdad?

Kikyo nunca se dedicó a criar a sus hijos, en raras ocasiones los consentía un poco pero no podía intervenir más. Amaba su hija más que a todos, o eso es el pensamiento que se quiso imponer en sí misma, pues recordar la forma en la que quedó embarazada de ella le causaba repulsión, asco e ira.
Su cabello blanco (cómo el de su padre) le daban ganas de tomarla por sus mechones y arrastrarla por frío suelo, sus ojos azules (también de su padre) le provocaban querer arrancárselos para no volver a verlos nunca más.

(✿)

Killua con apenas 5 años ya trabajaba como asesina. Su hermano mayor, Illumi, la vigilaba a la distancia para comprobar si el trabajo estaba bien hecho, si no, tendría que ser "educada" otra vez.

Tenía 9 años cuando la inocencia fue borrada de sus ojos. Había completado su trabajo exitosamente y estaba regresando a la mansión, su hermano estaba viaje así que no la estaban vigilando como siempre. Era de madrugada y ya no había nadie por las calles, caminaba tranquila vistiendo un lindo kimono que le obligó a su usar su madre.

Todo pasó tan rápido que apenas puede recordar cómo fue, primero sintió unas manos que tomaron sus brazos antes de ser levantada del suelo con facilidad. Sus instintos se activaron y trató de luchar para escapar, pero sus esfuerzos fueron en vano, aquella persona tapó su boca y se la llevó a un almacén en mal estado.

Estaba realmente confunfida, no en saber si era alguien tomando venganza por haber matado a alguien, si no porque no pudo sentir su presencia por ningún lado, a parte, no podía moverse, era como si algo se aplastara sobre su cuerpo y no la dejara levantarse del suelo.
Estuvo unos minutos acostada ahí cuando vió el el tipo se acercaba demasiado a ella y empezaba a decir:

"Eres tan bella"
"Muy, muy hermosa"

Su madre solía decir: "¡Killu, hija mía, tienes un gran talento!"
Pero nunca habían dicho algo a cerca de su apariencia, la forma en cómo lo dijo la hizo estremecer y su respiración se aceleró.
Estaba asustada.

Aquel hombre empezó a besar y chupar la piel de su cuello, mientras le quitaba la ropa y rápidamente se dió cuenta de lo que iba a pasar, usó toda su fuerza para escapar, pidió ayuda hasta que su garganta no pudo más, pero nadie la salvó.

Tal vez se lo merecía, una persona que se dedica a matar por dinero no merece piedad o ser amada, de todos modos, ¿Quién podría amarla después de saber de su pasado?
Ella después de eso estaría defectuosa, su madre dijo que la pureza de una mujer era lo más preciado, si no la tenía entonces era una prostituta, alguien que se regalaba a cualquiera que se le cruce y eso no estaba bien.

El hombre se aprovechó de ella cuantas veces pudo, finalmente puso escapar cuando este cayó inconsciente y peso invisible que estaba sobre ella se disipó. Después de tantas lágrimas, gritos y súplicas, el lugar quedó en silencio otra vez. La luz del sol empezaba a aparecer desde las ventanas de arriba, hizo visible lo asqueroso que se había convertido su cuerpo, lleno de moretones, sangre, mordidas y ese fluido que estaba entre sus piernas. Todo le dolía y sintió que sus piernas estaban tan débiles y que no se podría parar, pero tenía que hacerlo para regresar a su "hogar".
Se arregló lo mejor que pudo y cojeando un poco empezó a caminar.

(✿)

Se suponía que iba a ser un secreto, pero cuando quien se encargaba de la lavandería se dió cuenta de su ropa rasgada por los costados y junto con el asqueroso semen, avisó rápidamente a sus progenitores pensando que tal vez el frío corazón de un Zoldyck se iría a ablandar al saber el estado de su hija.

Pero no fue así, apenas supieron mandaron a la pobre mujer para que se la coma el perro, si la despedían creyeron en la posibilidad de que se supiera sobre el error de la próxima heredera, nadie podía saber que no supo defenderse de algo que, según ellos, era tan insignificante.

No hubo consuelo, pero si varios castigos.

Latigazos, descargas eléctricas, veneno en cada comida, incluso someterla a multiples "pruebas" para hacerle entender que si volvía pasar algo así, el castigo sería aún peor. Nada de esto se detuvo hasta el año siguiente, cuando cumplió 10 años y volvió a trabajar.

Se volvió más conciente de su entorno, de dió cuenta de que no solo ese hombre tenía esa mirada sobre ella, si no que muchos de ellos se le quedaban mirando.

Killua nunca fue una santa, ¿Pero de verdad se lo merecía? Ella pensaba que sí.

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N/A:
Pa' que vean que yo si cumplo aquí está el prólogo reescrito de esta historia 💪
La primera versión directamente te ubicaba a Killua en Heaven Arena, pero pienso que es mejor un poquito de contexto, pero tranki, en los próximos capítulos sabrán un poco más del pasado de Killua y quien es este tipo que abusó de ella.
Gracias por leer, bai ✌️