XVI

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Spencer

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Spencer.

El sonido de mi teléfono es la alarma para que abra los ojos, los cuales arden, el dolor de cabeza me avisa de la resaca.

- Habla Spencer - digo sentandome

- Imbecil te quiero en la sala de juntas ahora mismo - habla Emilio para luego colgarme.

Bostezo y me levanto para ducharme son las 6:05 y a las ocho inician las clases.
Me visto rápidamente y me dirijo a la estación de policía.

- Estas crudo - pregunta Berenice mientras voy entrando.

- Callate - me siento hasta que en unos segundos entra Emilio.

- Hasta que te dignas a venir - habla enojado.

- De qué querías hablar? -

- Ya lleva una semana y media de la desaparición de Ander Cass y no tenemos nada lo único que hay es un idiota que sale con los sospechosos como si fueran amigos.

- Te tranquilizas, tu mismo pediste que nos relacionaramos con ellos, es lo que hago.

- Piensas que no me doy cuenta como la miras? -

- Qué tiene? Es atractiva sería idiota que no lo viera y no tiene nada de malo llegar a tener sexo con ella si con eso le saco información.

- No quiero que te metas con ella, es una gran manipuladora.

- Porque estas tanto a la defensiva? Solo hago mi trabajo.

- No confío en ellos, si tú influyes en el caso te mandare a Washington a resolver otro caso.

- No lo harás, sin mi no lograrás nada, y no es por ofender pero ellas no están haciendo nada, no se están arriesgando como yo.

El niega y mira por la ventana.

- Tu que haces en las noches en la casa de Bianco? Yo estoy enterado que deberías andar con Martínez y Davidson viendo los informes.

El me mira con los ojos aniquiladores.

- Que? - Habla Marianne confundida.
- Por eso no contestas mis llamadas? -

Marianne se levanta y sale de la habitación detrás de ella sale Berenice.

- Te la estás follando? - preguntó enojado.

- Solo fue una puta vez, no es mi culpa que mezclara sentimientos idiotas.

- Hablas de la dedicación en el trabajo, que no me distraiga con una asesina y tu no muestra respeto a mis compañeras, solo piensas con la polla.

Salgo de ahí enojado y decido apresurarme para entrar a clases.

Lilith

Llegó a la escuela llamado la atención con el sonido de mis tacones rojos le doy un sorbo a mi café y camino apresurada al salón llegaba tarde y la regañada que me darían al ser la presidenta debo ser el ejemplo pero no era mi culpa la alarma no sonó.

Mentes Psicópatas © |TERMINADA| en ediciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora