One day will be

Capitulo 5

Siento algo mojado, por debajo de mi mejilla, abro un ojo, y veo que está Dán pegada a mi mejilla babeando.
Iughhh... abro el otro ojo, y comienzo a moverme, me doy cuenta, que las piernas de Dán de encuentran enredadas con las mías.
Bien esa era una magnífica manía, a la hora de dormir, está todo bien, pero en lo que es levantarse, ahí termina todo.

-Dán... Dán, ya despierta-digo con voz ronca.

Pero no tengo señales de ella, así que decido aplicarla, como en los viejos tiempos.

Comienzo a desenlazar nuestras piernas, para tener mejor accesibilidad.

Por fin estoy libre de baba y piernas sudorosas, la volteo, para que quede boca arriba, y ella nunca despertó.
Dejo caer mi mano en su cara, como solía hacerlo mi gato,Asgard, por las mañanas cuando tenía hambre.

Sólo que no soy un gato, y Asgard, ya no está.

Mamá me lo regalo, cuando era pequeña, solía cuidarle como si fuera un gato-humano, pues era muy dócil, dure con el aproximadamente 6 años, una mañana el ya no regreso, tarde dos días en encontrarle, y de la manera que murió no se sabe, sólo sé que sufrió.

Llore a moco tendido, pues era, el último obsequio que tenía de mi mamá, y porque sabía, que ya no tendría, despertador gatuno,ya nadie molestaría por las noches, ya no se tiraría sus pedos-eran horrible mente olorosos- pero se que el a de estar en un mejor lugar, o que está con mis papas y nonno, esperado a mi llegada.

Nonna me decía en mis días de luto, que dejara esas lágrimas para cuando se muriera, provocando que llorara más, pues lo que menos quiero es que me deje.

Opto por la segunda opción, Dán estará muy cabreada con migo, pero vale la pena, chupo mi dedo índice y lo introduzco en su oreja izquierda, haciendo que habrá los ojos del susto, y un poco del asco.

-¡Eres una cabrona!-dice levantándose, al mismo tiempo que yo retrocedo conteniendo una carcajada.

-¡¡Ni se te ocurra reírte desgraciada sin corazón!!-dice con voz chillona.

No aguanto más y suelto la carcajada.
-Yo... lo...lo siento, es que no pude aguantar las ganas y...y hubieras visto tu cara-digo entre carcajadas.

-¡oh cállate de una buena vez! Pareces una hiena en celo-dice gruñona mente.

La fulminó con la mirada.
-anda mueve tu lindo trasero, que irás con migo a esa audición-digo mandona mente.

-A la orden capitana-dice en pose militar.

En ocasiones detesto que sea mujer, es tan lenta en cuestiones de vestirse y maquillarse, pues desde pequeña ella se metió a una academia de belleza. Para cuando ambas fuéramos grandes, estar juntas en el trabajo, yo sería modeló y ella sería una estilista profesional.

Mi estilista, ya que en cuanto firmara en alguna agencia ella estaría de la mano con migo. Y creo que estamos a dos pasos de lograrlo.

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Nos encontrábamos dentro de el estudio en lecoxtd. En otra fila, sólo que en esta sólo había por lo menos unos 200.

Sip aquí serán por lo menos unas 4 horas, ¡genial! Por lo menos está en estos momentos con migo Dán.

-¿Dán?- volteo al lugar en donde se supone que está..

-Ya viste, ¡¡hay muchos chicos guapos!! Aquí muero-dice con voz chillona, al mismo tiempo que babeando.

¡Oh bien! Olvide que era una de sus debilidades, babear por según ella chicos atractivos,que en mi opinión ¡no tienen nada! A veces, o bueno en ocasiones, tengo la teoría, que está un poco ciega, pues lo atractivo de ella, es una pequeña popo caminando.

-Mira, observa a ese chico, el de cabello largó tapándole las orejas-dice señalando con la mirada en una dirección hacia un chico. Que bien, está vez si pasa, tiene trasero, pero el rostro no se le puede ver.

Le doy una mirada fulminaría.
-¿Vienes con migo?o a ¿ver a tipos feos?-digo con sarcasmo.

-La verdad vengo a ver tipos guapos-dice tomando un ligero sonrojo.

-Wow, que pronto perdí a mi amiga-digo con sarcasmo.

-¿Sabes que te quiero? Pero esto es mucho, tengo que verles, que tal y si la mitad son modelos sexys-dice inocentemente.

-¿Y que tal si la mitad son gays?-digo irónicamente.

-Hey así déjalo, mejor ahórrate tus comentarios-dice sarcásticamente.

Y eso hago cierro la boca, por unos minutos, en cuanto veo, a la anciana Charlotte venir hacia acá.

Cruzo los dedos con la esperanza que sea hacía mi.

¡Heureca! Viene hacia mi, me da una señal, con la manos que vaya hacia ella.

Comienzo a caminar hacia ella, no sin antes jalar a Dánae con migo, ella hace protesta, pues empezaba a coquetear con la mirada con un tipejo.

-Buenas tardes-digo educadamente al llegar con la anciana Charlotte.

-Buenas tardes jovencitas, acompañen me-dice amablemente-El señor Eros la espera en su despacho.

Caminamos por un amplio pasillo, donde se encuentran dos puertas lateral a la izquierda y una compuerta a la derecha, nos guía hacia la izquierda entramos por la lateral, y al fondo hay una puerta negra.

Es por donde pasamos, y tomo asiento, Dán se retira con la anciana Charlotte.
Entra un joven alto apuesto por lo menos tendrá unos 21 ó 23, delgado con hombro anchos, su cabello le llego por debajo de la oreja, su rostro parase hecho de estatua griega, y sus ojos son color verde diamante.
Muy atractivo, con una sonrisa arrogante.

-Buenas tardes, señorita, yo seré su tutor por estas dos semanas. La preparare para la audición, le enseñare los conceptos básicos, como caminar, vestir y sonreír. Mi nombre es Eros Quinn-dice cordialmente.

-Mucho gusto, soy Deíren Piaget-digo educadamente.

-Muy bien Deíren te quiero mañana a  las 10, sea puntual, detesto las excusas-dice arrogantemente.

-De acuerdo, estaré aquí mañana a las 10, seré puntual-digo alegremente, pues era sincera, había ganado una oportunidad increíble y no pensaba desaprovechar la.

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-Así que mañana empiezas que emoción, daré lo mejor de mi para alcanzarte, así poder estar juntas-dice tiernamente soñadora.

-Claro que si Dán tienes que dar lo máximo, para poder pedirte, como mi maquilladors personal-le digo sinceramente.

Pues desde que tengo memoria, a sido nuestro sueño, no, que diré, nuestra meta, yo ser la modelo y ella la estilista.
Grandes sueños que estamos por cumplir.