Apariencias - ¡Mírame...! No podrías amarme (libro 1).

Capítulo 16

Nueva York 1817 puerto marítimo

Han pasado ocho meses. Estamos a punto de embarcarnos en rumbos diferentes. Brian y Thomas zarpan mañana a Inglaterra con los dos prisioneros que han estado en la prisión de Nueva York, siendo roturados por el general. Ellos estarán al frente de los negocios que tenemos en nuestro país, mientras llegamos. Ryan en tres meses también parte, por ahora se quedará al frente de los negocios de este país, adicional supervisando el hospital y la clínica; el personal está contratado, quedan bajo la dirección general de Cody mi ex mayordomo y fiel ayudante de cámara, él será nuestro administrador, con él nos entenderemos, también sabe que no puede fallarnos. Por eso tengo un nuevo ayudante de cámara, un joven de dieciocho años, huérfano que todos los días lo veíamos ofreciendo su trabajo en el puerto en lo que fuera honrado, fue Declan quién lo puso a prueba. No aceptó dinero sin trabajar, por tres meses estuvo trabajando indirectamente con nosotros como mensajero, cochero y espía; pasando el ojo clínico del general y por su expresión corporal me he dado cuenta que es un muchacho con ganas de servir. Otro al que vamos a entrenar, necesitamos ojos fieles en todos lados.

—No se te olvide entregarle las cartas a mi familia —le dije a Thomas.

—No lo haré, además ya están en Londres, Abbey me escribió que todas sus amigas se están preparando para sus presentaciones que serán en un año.

—Emmy va a asustar el día que se presente, pobre de los caballeros que asistan ese día.

—Yo voy a asistir, por nada del mundo dejaré a mi hermana a merced de buitres buscando fortuna —Thomas ha demostrado ser muy celoso con su hermanita.

—Declan, por tu manera de expresarte con Lady Emmy pareciera que te llamara la atención —el general hizo un mal gesto.

—Ni ebrio fijo mis ojos en ese esperpento, pero si debo confesar que me gustaría verla intentar llamar la atención de algún caballero para que le baje esos sumos de grosera — todos negamos.

—Ella es un encanto de señorita —dijo Ryan.

—No la conoce, al menor descuido te lanza una flecha, eso sí, el esperpento heredó la puntería de su padre.

—Entiendo tu desprecio —habló Brian, este es otro que todo este tiempo se ha encerrado en su amargura—. No puedes concebir que una mujer sea mejor en algo que tú.

—No digas idioteces —se ofuscó el general.

—Milord, ya el equipaje de ambos está en sus respectivos camarotes —dijo mi ayudante de cámara.

—¿Quedaste contento con el tuyo? —Elton afirmó repetidas veces, desde hace dos meses trabaja directamente para mí, Declan lo ha entrenado en defensa personal, dado que, si me ofenden, él debe salir en mi defensa, por mi parte le estoy enseñando a leer y escribir, también deberá aprender matemáticas. Cody le ha explicado muy bien lo que implica ese puesto. Todos sonreímos.

—Nosotros debemos partir —dije.

—Tengan cuidado, son tierras desconocidas —dijo Thomas, abrazando a Declan y luego a mí.

—¿Por qué crees que voy con el erudito? Él mirará con su ojo clínico y yo seré su guardaespaldas. Además, esas fueron las únicas tierras a las que no les encontramos dueños, o lo mataron. Estaban con una carta donde el dueño las "donaba", algo insólito. Hay gato encerrado alrededor de esas tierras —lo que dijo Declan era cierto, los traidores condes de España quienes confabulaban con la red de traidores que quieren matar al rey de Inglaterra, prueba de ello es la correspondencia que está en manos de Thomas y serán guardadas hasta tener toda la evidencia que necesitamos para mandar a la horca a esos traidores. Todas las propiedades que encontramos bajo su poder las devolvimos a sus respectivos dueños, menos esas, además por la información que les sacó el general bajo tortura eran para poder financiar económicamente a los traidores, así que vamos a mirar de que se trata y vamos hacernos pasar por los supuestos nuevos dueños según las cartas. Eso sí, si hay familia les devolveremos las tierras, pero, si encontramos turbulencia; seremos los nuevos dueños. No me siento bien realizando esto, pero mis tíos están involucrados y si esas ratas se robaron estos miles de acres, pues entonces, yo se los robaré a ellos. Brian nos entregó los documentos donde tratamos de dejar lo más legal posible el tema.