Entonces llegó, llegó a aquella preciosa playa, esa playa que se veía cada vez más hermosa.
Allí iba para desahogarse, para pensar, simplemente para estar sola con ella misma.Observaba las olas del mar mientras caminaba por la orilla, con los pies descalzos, sintiendo como el agua, algo fría, rozaba cada centímetro de sus pies.
Observaba como las olas se movían en completa sincronía, como el sol color naranja se ponía en el horizonte, con unos colores hermosos en el cielo, creando así el paisaje perfecto.
Se sentía libre, deseaba pasar allí el resto de su vida, toda la eternidad.
-Una Black