Battered › jjk

22. ♧Papá en apuros♧

—Esto es una broma ¿No?

Lo que me estaba diciendo el chofer no tenía lógica ¿Por qué mierda justo me tenía que ocurrir algo así cuándo tenía tampoco tiempo?.

—No se preocupé señor, lo arreglaré lo más rápido posible —lo vi bajarse del auto para encargarse del asunto. Abrí la puerta y me salí también, solté un suspiro ¡Genial! , no solo al auto se le pincho un neumático, ahora tenía que soportar al policía de tránsito que se dirigía hacia mí con cara de pocos amigos, al estar averiados a mitad de vía.

—Señores, muevan ese auto de ahí, le están impidiendo el paso a los demás peatones —nos ordenó el del tránsito haciendonos señas desdé la distancia.

—¡Gr! —hice una mueca de fastidio —Escucha Tom, arregla tú el problema, yo tengo que estar presente cuándo nazca mi hija o si no SoHa me matará —sin más espera me fui corriendo.

Pude pasar el resto de la calle, así casi fuera atropellado. Llegué a la cera y me fui corriendo, no pensé en más nada. Mi mente no paraba de procesar que tenía que llegar rápido al hospital, por nada en el mundo me podía perder el nacimiento de mi nena. Sin poderlo evitar estrujé a las miles de personas que estorbaban en ese momento, ya estaba asfixiado de tanto correr, pero entre más corría menos sentía que llegaba.

—¡Maldición! ¿Por qué el maldito hospital quedá tan lejos? —peleé con frustración. No sabía que carajos le pasaban a mis piernas pero resulté cayendo de caras contra el cementado por evitar empujar una anciana.

—¡Dios! ¿Estás bien? —me preguntó un hombre ayudándome a colocar de pie. Sacudí mí cabeza al sentir que me vibró el cerebro por la caída. Elevé mí mirada y observé un niño de cabello rojizo que traía consigo una bicicleta.

—Niño, prestame esto —se la arrebaté de sus manos y fui yo quien me subí —Después se la devuelvo y con intereses —sin perder más tiempo emprendí camino en una mini-bicicleta que me torturaba la espalda.

—NO HAY PROBLEMA, SEÑOR —fue lo que me gritó el pequeño cuándo yo ya iba a la distancia. Moví mis piernas lo más rápido posible hasta tensionar los pedales de la bici. Pasé por el puente, cruce las vías del tren y bajé por una calle empinada.

Faltaba poco, faltaba poco. Repetía una y otra vez cuándo pretendía cruzar la calle, no me fijé en los autos, semáforos o más nada. Lo único que me hizo regresar en ese momento bajo el apuro en que me encontraba, fue un choque con tal magnitud que me mandó a volar con bicicleta y todo. Caí duramente contra el suelo, sentí el ardor en mis codos, a un lado de la cabeza y en mis rodillas, pero no quise poner atención a mis dolencias. Con valentía me volví a colocar en pie hasta que vi como el piloto del auto que sin culpa me atropelló, se acercó a mí corriendo.

—Jeon Jungkook ¿Estás bien? —verificó mis heridas causadas. El choque me había dejado algo atontado —¿Quieres que te lleve al hospital? —me tomó por el hombro.

—El hospital —pude reaccionar —YeonJun, llevame al hospital, mi hija ya va a nacer.

—¿Cómo? —se sorprendió —¿SoHa ya dará a luz? —anonadado me siguió. Estos momentos no se trataba de rivalidades, mi esposa y mi hija eran más importante que cualquier problema que tuviera con el ex-novio de mí mujer.

|Después de un rato|
|Hospital|

Entré al lugar corriendo. Le pregunté a una de las enfermeras donde quedaba las salas de partos y ella con preocupación al ver mi rostro sangrando me dijo donde quedaba. Llegué a la sala de espera dónde se encontraban todos nuestros conocidos reunidos.