𝘏𝘢𝘴𝘵𝘢 𝘭𝘰𝘴 𝘏𝘶𝘦𝘴𝘰𝘴

𝘗𝘢𝘳𝘵𝘦 𝘜𝘯𝘪𝘤𝘢

Después de la guerra el niño que vivió y venció es leyenda, más aún cuando contrajo matrimonio con su enemigo Draco Malfoy, nadie se lo esperaba y menos Ginny Weasley, la noticia la tomo muy mal, tiro, rompió, gritó e insulto, en su mente ella tenía que ser la Señora Potter no un Estupido rubio oxigenado eso en palabras de la pelirroja, a diferencia de ella todos los demás Weasly se tomaron la noticia de maravilla para ellos Harry era parte de su familia y si Draco lo hacía feliz ellos eran felices, el día de la boda Malfoy-Potter llegó, se celebro en La Mansión Malfoy estando presente la familia Malfoy, Los Weasly, Granger, Longbottom, y demás personas que ahora amaban a la pareja, la boda fue pequeña pero todo un éxito, los recién casados se encontraban felices, acababan de unir sus vidas para ser felices y tal vez crear una familia, El gryffindor sentía un sentimiento cálido en su pecho que le daba la seguridad de que todo iba bien, pero es seguro que ambos Chicos se encontrarán con obstáculos en su camino porque después de todo en un matrimonio no es todo de color rosa.

Después de dos hermosos años Draco tomo la valentía para proponerle a Harry algo que había querido desde hace mucho...tener a su primer hijo...El rubio sabía que sería difícil convencerlo, Harry últimamente había estado algo paranoico con todo lo que implicará subir unos kilos, no comía bien si no estaba Draco, no dormía bien, tampoco tomaba sus posiones, Harry tenía una mala salud y su padrino se lo había dicho, a raíz de esto El slytherin quiso llevarlo por un chequeo a San mungo pero fue inútil, solo logro que Harry se enojara con el y no le hablara por más de una semana, actualmente Draco se encontraba fuera de casa pero la preocupación lo estaba carcomiendo, no podía centrarse en su trabajo cuando su esposo se estaba matando de hambre en casa, no espero más, tomo sus cosas y se fue a casa.

Al llegar a casa fue directamente a su habitación y definitivamente no se encontró con la escena mas linda del mundo, su esposo inclinado en la taza del baño regresando lo poco que había comido, era la primera vez en mucho tiempo que mira otra vez a Harry sin camisa, sus costillas se marcaban exageradamente, sus brazos estaban delgados, sus clavículas se podían notar a metros de distancia, en ese momento le rubio se pregunto que había hecho mal, no había cuidado a su amado lo suficiente, era su culpa y de nadie más, salió de sus pensamientos cuando escucho sollozos provenientes del pelinegro

Se acercó a el, lo abrazo, empezó a disculparse por no estar presente, por no darse cuenta a tiempo, por no cuidarlo como había prometido, había dejado a su Harry solo, ahora estaba así por su ausencia Draco jamás se perdonaría el haber expuesto a su esposo de esa manera tan peligrosa, el solo hecho de imaginar perder a Harry le erizaba la piel, el gryffindor era todo en su vida, lo mejor que le había pasado y por esto se encargaría de recuperar a su esposo, de hacerlo feliz nuevamente.

Después de hablar con Harry no logro convencerlo de ir a San Mungo, pero si de recibir atención médica privada, Draco hablo con su padrino y este le dijo que estaba más que dispuesto a brindarle atención médica a Harry, no sería fácil sacarlo de eso hoyo pero lo harían.

Un mes había pasado de aquel suceso, sin duda estaba siendo difícil pero al menos habían logrado que el Pelinegro comida pequeñas porciones de comida sin regresarlas, Draco no lo había solo en ningún momento del proceso y no pensaba hacerlo, jamás dejaría solo a su esposo otra vez.

Harry paso de pesar 53 Kg a un peso de 40 Kg, era extremadamente delgado para su estatura, pero ahora se estaba recuperando, no del todo, ni siquiera la mitad pero estaba feliz por su proceso quería estar bien para darle a Draco la familiar a qué tanto quería, Harry se había enterado de lo que Draco quería proponerle, pero por su situación era imposible, ahora que se estaba recuperando y llevando un tratamiento con Snape del cual Draco no sabía, su recuperación será más pronta y formaría si familia.