ɪɪ. ʀᴇᴄᴏɴᴄɪʟɪᴀᴄɪᴏ́ɴ

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Capítulo 2. Reconciliación.

Habían pasado varías semanas desde la llegada del hijo menor de los Park

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Habían pasado varías semanas desde la llegada del hijo menor de los Park.
El regreso de Yongmin había puesto al piso número 97 patas arriba, y la persona a la que más se le había complicado adaptarse a su nueva rutina era, por supuesto, a Ha-neul; quien se había dedicado a cambiar por completo su horario, para toparse lo menos posible con él y, aunque sabía que era imposible no verlo, estaba dando su mejor esfuerzo para no quedarse a solas con Yongmin; quería evitar problemas.

Para su mala suerte, todos sus intentos durante las vacaciones habían sido inútiles, pues de todas formas su hermano había terminado estudiando en la Escuela Intermedia de Artes Cheong Ah junto con ella. Sí, en la mitad del ciclo escolar; (suponía que el dinero si lo compraba todo), pero no solo eso; para empeorar esa situación ahora compartían la misma aula, algo que sin dudar, ambos odiaban.
Las primeras tres semanas del segundo semestre habían sido un verdadero calvario, como si no fuera suficiente ver cómo Yongmin se robaba toda la atención de sus "amigos", marginándola por completo (con la única compañía de Joon y de ratos la de Dae-hyun) ahora también tenía que llegar a su casa a soportar las interminables lecciones de Seo-jin y las tutorías de matemáticas, alemán e italiano.

Pero sus problemas no se acababan ahí, claro que no. Lo peor de todo era, que su querido novio la había estado ignorando por semanas, solo hablaban de vez en cuando en la escuela si era completamente necesario, pero de ahí en fuera nada.
Ha-neul no sabía que es lo que había hecho mal, ¡Al contrario! En su opinión era la mejor novia del mundo. Dulce, comprensiva, linda, inteligente, servicial y muy leal. Así que no lograba comprender por qué Seok-hoon estaba molesto con ella.
Por lo general, al chico le gustaba tener su espacio y, a decir verdad, él no era alguien de muchas palabras, pero aún así a veces se daba la molestia de hacerse tiempo para pasar un rato con su novia. Pero jamás habían durado tanto sin dirigirse la palabra, la mayoría de veces Seok-hoon se acercaba a Ha-neul después de haberle dedicado la ley de hielo por una semana, como si nada hubiera pasado. Y Ha-neul nunca se había quejado, principalmente porque no quería molestarlo con cosas inútiles, pero la chica consideraba que, esta vez se había pasado de la raya. Ni si quiera ella podía tolerar eso, y mucho menos en su situación actual, Ha-neul quería refugiarse en su novio y desahogarse con él como siempre lo hacía, quería que Seok-hoon la consolara, quería que le dijera que todo iba a estar bien mientras la abrazaba, quería sentirse querida por alguien que no fuera su madre.

Por otra parte, Yongmin se estaba portando demasiado bien para ser verdad, es decir, el chico era conocido por su comportamiento desastroso y por su personalidad de mierda, el hecho de que no hubiera intentado algo en contra de Ha-neul aún no podía significar nada bueno, y en consecuencia, la chica siempre se encontraba paranoica a su alrededor; lo cual en realidad era bastante comprensible, considerando lo que había pasado con ellos dos hace años.

Ha-neul hizo a un lado todos esos pensamientos en cuanto vio a Seok-Hoon caminando hacia la salida del salón de clases junto con su hermana, Seok-Kyung.
La chica se puso rápidamente de pie, y con prisa tomó sus cuadernos y los metió dentro de su mochila, sin importarle que estos se doblaran en aquel acto. Se apresuró a seguirle el paso a los gemelos y los interceptó una vez que se encontraba a una distancia relativamente cerca de ellos.

ᴅᴏʟʟʜᴏᴜsᴇ • The PenthouseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora