Jeno puede decir que vive bastante cómodamente, considerando que gana dinero con sus pasatiempos favoritos: quedarse en casa y masturbarse. Afortunadamente para él, es un hombre convencionalmente atractivo, en su visión objetiva, por supuesto. Siendo uno de los mejores modelos masculinos de 'justbetweenus.com', le ha ganado lo suficiente para apoyar tanto a él como a usted, su novia.
En cuanto a ti, al principio estabas un poco perplejo cuando lo conociste. Jeno era dulce, atento y carismático; todo lo que querías en una pareja y aparentemente envuelto a la perfección con sus características de Adonis. Pero había una cosa:
"Estoy uh ... hago cámaras", confiesa Jeno un día en un banco.
Tus labios se curvan cuando te vuelves para mirarlo, el río queda atrás por tu visión. El viento es bastante fuerte hoy y pasa por tus oídos. "¿Cámping?" Te animas, "No soy una chica al aire libre, pero estoy dispuesta a intentarlo".
Por un momento, frunce el ceño antes de que su cabeza sacuda por la falta de comunicación. "¿Eh? Oh no, no, no - camming", grita sobre la repentina ráfaga de viento, haciendo un cuadrado con sus pulgares e índices. "¡T/N, soy un chico de cámara!"
La palabra te hace detenerte, murmurando un "oh"; qué acertijo. Realmente te gusta Jeno y ahora, ha dejado caer este gran secreto suyo. No hay nada de malo con la cámara, pero ahora que estás aquí con el chico del que te has enamorado durante bastante tiempo, todo se siente demasiado. Te gusta, pero ¿realmente puedes manejar sabiendo que el cuerpo de tu potencial novio ha sido visto por toneladas de personas?
Jeno rompe tu línea de pensamiento y llena el vacío del silencio. "Tú... estás desanimado por eso, ¿no es así?"
Mirando tu regazo, juegas con el hilo suelto de tu chaqueta y murmuras: "No es eso, solo estoy ... sorprendido".
"¿Tienes miedo?" Él pide.
"Para ser honesto", empiezas, "más o menos. ¡Pero no de la forma en que piensas!" Aclaras, volviendo tu mirada hacia él y agitando las manos descuidadamente. "¿Supongo que soy un poco inseguro? Quiero decir, si somos oficiales" —balbuceas cuando sus ojos brillan— "p-lo cual no estoy diciendo que estés tan interesado en mí pero ..."
"Lo soy", dice. "Es solo trabajo; entretenimiento, por así decirlo. Prefiero mantener mi vida personal separada y mis suscriptores lo saben, y si se pasan de la línea, los echo permanentemente".
Te muerdes el labio, masticando la piel seca que se acumula por el aire áspero. "Bien..."
Tomando sus manos, Jeno roza sus pulgares contra la espalda. "Si no quieres que vayamos más lejos, lo entiendo, pero solo quiero que sepas que hablo en serio contigo".
El calor sube a tus mejillas en el pequeño espacio entre tus rostros, el sol poniente pinta su rostro dorado. Es guapo, por decir lo menos. Pero también admiras su sinceridad y paciencia con la que te das cuenta: no puedes dejarlo sin probar hasta que realmente lo pruebes.
"Si vamos a ser oficiales, ¿puedes prometerme una cosa?" Tú deseas. Jeno no duda y asiente. "¿Puede decirles" —se aclara la garganta— "sus suscriptores, que no está soltero?"
Una vez más, asiente de inmediato. "Tranquilo, lo anunciaré en la pestaña de mi comunidad y cuando vuelva a vivir. Tal vez pierda algo, pero ... está bien".
Tus labios se rompen en una sonrisa e inesperadamente, le das un beso en la mejilla. "Gracias."
Jeno sonríe antes de entrelazar sus dedos con los tuyos.
Tres años después, no te arrepientes de haber dado ese acto de fe. Jeno ha cumplido su promesa y rara vez habla de lo que hace donde, a veces, olvidas que es un chico de cámara. Seguro, otros lo han visto haciendo cosas impías, pero ¿tú? Eres el verdadero ganador por tener tanto la experiencia real como su corazón.
Y sorprendentemente, la mayoría de sus suscriptores no se sintieron muy desconcertados por el cambio de estado de su relación. Es posible que entendieran más considerando las reglas que él ya había establecido en primer lugar.
A partir de ahora, Jeno se sienta cómodamente en su silla rodante acolchada, girando de lado a lado mientras sonríe a su computadora. Estás al tanto de su horario, optando por ver la televisión en la sala de estar.
Mira hacia su escritorio, donde se encuentran un libro y lápices de colores, antes de mirar la pantalla cuando suena un ping.
"¡Oye!" Saluda, cogiendo el libro. "Esta noche, estoy coloreando. Dibujaría si tuviera el talento, pero no lo soy, así que es un libro para colorear".
¡Silbido!
polkamonnn envió 100 monedas: Jajaja comprensible
Los ojos de Jeno forman su propia sonrisa mientras mira hacia abajo a la imagen impresa: Sailor Moon sosteniendo a Luna en su regazo con ambas modelando dulces sonrisas. "Yo" —voltea el libro hacia la pantalla y golpea la página con el dedo— "voy a colorear esto".
Por un breve momento, observa los interminables comentarios que inundan el chat.
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