XVII

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Emilio 

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Emilio 

Celos? Por mi hermano, sería una idiotez pero tan solo imaginarlo tocando a esa mujer hace que una punzada cruce por mente. 

Una imagen de ella llega a mi mente de quererla en mi cama sudando mientras la follo como nunca porque mujeres como ella se lo merecen esos ojos pueden hacerte volar o dejarte caer de golpe. 

Miro de lejos al tipo tatuado salir del gimnasio, bebiendo agua se monta en su auto y lo sigo de lejos llega a su casa y decido irme estos días en los tardes lo seguía para ver si tenía vínculo con la desaparición de Cass. 

Cansado decido ir a mi departamento bajo un rato al gimnasio para relajarme de todo el trabajo luego de un tiempo subo a ducharme y salgo rumbo a la casa de Bianco.

Lilith

Me encuentro en la cafetería leyendo un libro, a mi alrededor mis amigas platican de cosas de ropa. Era la última clase y la dieron libre por problemas de la maestra. 

— Hola — dicen a mi espalda, no lo miro pero sonrió 

Spencer se sienta mi lado ganando la mirada de mis amigas excepto de Sinai que se encuentra entretenida hablando por mensajes. 

— Hola Spencer — saluda Chanel amablemente. 

El los saluda a todos y me mira la portada de mi libro. 

— Doctor Sueño —

Asiento y saca de su mochila el mismo libro. 

— Lees Mentes no es así? — preguntó dudosa 

— En mi vida pasada puede que si — ríe. 

Le sonrió y vuelvo mi vista al libro, miró mi mochila y el antojo de una golosina me hace buscar algo en ella 

Confundida por no encontrar un dulce miro la cafetería lejos para levantarme. 

— Ten — 

Miró a Spencer quien me tiende una paleta roja. 

— Cómo sabes que quería una? —

— No es normal verte sin una de ellas. 

Saca de su bolso del pantalón otra paleta y se la come. 

Sonrió y la abro para hacer lo mismo. 

El toque de salida se hace presente y todos salimos disparados hacia la puerta. 

Al salir me pongos mis lentes y avanzó con todos mis amigas. 

— Mierda — dice Sinai mirando adelante histérica. 

Miró a la misma dirección y me encuentro al tipo que es su vecino y quien tengo entendido quiere con ella por follar.
Lo que me da risa es que viene con una ramo de rosas y mira a Sinai con admiración. 

El chico empieza a avanzar, mientras que  Sinai da pasos atras. 

— Hola —

Lo miro de arriba abajo con burla. 

— No contestabas mis mensajes y no me dejas hablar de lo sucedido — habla mientras llama la atención de la gente quien mira la escena con curiosidad. 

— Me gustas Sinai, bastante desde esa.. 

Mi amiga roja de rabia no lo deja terminar. 

— No me gustas, lo que paso, paso y ya! no lo entiendes? — ella estornuda. 

— Bueno dame eso — hablo con molestia. 
Tomó el ramo de rosas y se los doy a Emmett con asco. 
El las toma y se va a tirarlas. 

— Espera, no las tires yo las quiero — dice Chanel quien va detrás de él. 

— Porque se las lleva — habla el tipo confundido. 

— Creo que estas pensado con la otra cabeza, lo preferible es que — no me deja terminar. 

– Lo siento pero no sabes nada esto es entre Sinai y yo. —

— Claro que lo sé campeón y lo mejor es que te larges, si la conocieras sabrías que es alérgica a las rosas — 

Lana se acerca a Sinai y le tiende una toalla húmeda para limpiar su nariz la cual ya se encuentra roja 

— Lo siento yo solo —

— No lo arruines mas, ella te hablara — comenta Lana seria 

El chico apenado sale de ahí. 

— Que desastre — habló riéndome. 

— Deja de reírte estúpida — habla apenas Sinai.  — Me voy espero no encontrarmelo en la puerta de mi casa. 

Miro a Spencer riéndome el cual levanta los hombros confundido. 

— Los enamorados —

El asiente riendo. 

— Vienen por ti o quieres que te lleve — habla. 

Señaló el auto estacionado con mi chófer. 

— Entonces te veo el lunes —

— Claro que sí — el se acerca a mi y besa mis labios. 

El se va hacia su moto y yo avanzó a mi auto. 

Toda la tarde estuve adelantando tareas hasta que mis ojos piden descanso, dejo las cosas en su lugar miro el reloj y ya es media noche las sirvientas descansa en la casa de empleados. 

Miró mi ropa lo cual consiste en una camisa larga, tomó mis llaves y salgo hasta llegar al auto del agente 

Miró por la ventana y lo observó con ojos ojos cerrados, tocó la ventana y el abre los ojos y me mira. 

— Buenas noches agente —

El me mira de arriba a bajo, decide bajar la ventana. 

— Buenas noches señorita Bianco. 

— Quería invitarle un café, con verlo aquí todas las noches supongo que debe soportar noches sin dormir. Bueno si eso no provoca algún tipo de problema. 

El sale del auto y debo alzar la mirada para ver sus ojos. 

—  Muchas gracias Señorita Bianco —

— Llamame Lilith — digo con una sonrisa el me mira intensamente y asiente para luego seguirme hacia mi casa. 

 

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Mentes Psicópatas © |TERMINADA| en ediciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora