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Suspiro una vez mas con agobio, había finalizado de contar la misma historia por tercera vez tratando de hacerles entrar en la cabeza de sus amigos la razón de su estado, su paciencia estaba al limite y sus intentos por olvidar todo se habían ido completamente por la borda desde el momento donde el pequeño pelinegro hizo énfasis en preguntar "¿Pero que coño te ha pasado hombre?". Lo había intentado, trato usando hasta la ultima gota de voluntad que tenia, pero su fuerza se agoto, su voz se atoro y su aroma se disperso de tal manera que incluso el fue capaz de percibir el momento exacto en el que la habitación se inundo de un sentimiento de desesperación y resentimiento.
- ¿Podrías repetirlo? Solo una ultima vez para asegurar...- repitió el pelinegro sin dejar de dar vueltas constantes sobre un radio de la habitación de Mangel, su mirada se veía perdida, o en todo caso "incrédula"
El peliblanco suspiro nuevamente, harto ya de repetir aquella frase por cuarta vez, jamás espero sentirse de aquella manera con siquiera recordar lo que había sucedido hacia apenas unos minutos en los que juro su vida terminaría ahí mismo, que tanto para su mala como buena suerte, no había sido así. Sin embargo ¿Qué mas podía esperar cierto? en solo cuatro días ya había vivido el drama de su vida, si que le gustaba meterse en líos, pero hey, quizá el karma se lo recompense algún día... algún día
- Vegetta me beso - Soltó sin mas rodeos, frio y sencillamente no haciendo mucho mas que tratar de volverse uno con la cama de su amigo. Se sentía cansado, se sentía harto, se sentía tan confundido. ¿Cómo pudo pasar tanto en cuestión de tan poco?
- Espera... ¿En verdad me estas diciendo que lo que todos ya sabíamos se acaba de cumplir y tu estas así por eso? - exclamo con agonía, dejándose llevar por el sentimiento de decepción un instante, seguido de ser bien recibido por un codazo en el hombro por el beta de lentes, formo un puchero y se callo al instante, había sido sin querer... creo -
- Ignóralo, es tonto el pobre - regaño el beta, mirando de mala manera al mas pequeño de la habitación para pasar a sentarse a un costado de la cama donde estaba el afligido omega
- Eso ya lo sabia no necesitas recordarlo - bromeó, sin despegar su rostro de la almohada alcanzando apenas a mirar a sus amigos, soltó una leve risa nasal, a pesar de lo jodido que se sentía aun no sabia como sus amigos siempre lograban sacarle una sonrisa
- Ya lo se hombre ¿Qué esperabas? ¿Madurez? - devolvió la broma el de lentes, habiendo notado aquella sonrisa en su contrario, lo que termino por significar un pequeño rayo de esperanza, esperanza de que su mejor amigo no se encontraba tan mal como parecía, que quizá las cosas no estaban peor de lo que creía
- ¿Hola? ¿Saben que sigo aquí subnormales? - bufó el menor cruzándose de brazos, esperando porque terminaran los ataques sobre su estatura en su contra, que aunque no le gustaría admitirlo, igualmente con la esperanza de hacer sonreír una vez mas al peliblanco, que desde la ultima vez que hablo, no se indigno en soltar ningún sonido, fue entonces que ambos amigos conectaron miradas, a sabiendas de lo que significaba, habían pasado por tanto juntos que, esta situación aunque no les gustara, sabían mas que de sobra como tratarla
- Rub... háblanos, ¿Qué coño paso realmente?... - no habían nacido ayer, conocían al peliblanco como la palma de su mano como para saber que no les contaría toda la historia a menos que fuera necesario, que si no sucedía, era cosa de preocuparse
- Escuchen, chicos... - murmuro finalmente, separándose de la almohada con flojera, haciendo el mínimo esfuerzo por enderezarse, en sus mejillas quedaban rastros de lagrimas impregnadas ahora en la almohada del beta, sus ojos no brillaban igualmente, se lo estaba aguantando todo, lo único que deseaba era desbordarse ahí mismo y llorar en los brazos de su mejor amigo hasta que sus ojos se secasen, sin embargo ese momento nunca llego. Solamente observar el tipo de mirada que le dirigían el sentimiento de culpa inundo nuevamente su ser, sintiéndose la persona mas molesta del mundo por mantener a sus amigos en aquella situación, una de la que no se sentía orgulloso de formar parte... ¿Cuál era la única solución para eso? ¿Cómo terminar por no desbordarse en llanto cuando era lo que haría? ¿Cómo callarse la maldita boca sin preocupar o alterar a sus amigos por sus tonterías? No había manera... Así que lo evadió
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"Omega por Accidente" Rubegetta-Omegaverse [REESCRIBIENDO]
Фанфик∆ Rubén, un estudiante de universidad que parte en un viaje escolar con sus amigos a un pueblo llamado "Karmaland", en el que aparentemente habitan hombres bestia. En un desafortunado incidente convierten a todos sus amigos en ello. Tantas cosas nue...