---Adiós Tomas --- grite alzando mi mano y acomodando mi bufanda roja para girarme hasta el camino a casa.
Eran las 6:30 de la tarde en época de invierno, el sol se estaba ya ocultando por entre los arboles que deleitaba el camino de piedra que iba siguiendo por entre el bosque. viento helado recorre mi cuerpo y desata la tela roja que cubría mi cuello, esta sale volando por los aires, quedando enganchada en una rama alta de un árbol a mi lado izquierdo.
Estire mi brazo y algo paso tras de mi con rapidez, me moví con agilidad tratando de no ahogarme por el pánico. Sabía que alguien me seguía, presentía una mirada tras de mí, no solo hoy si no toda la semana en la que Tomas reía y husmeaba para asegurarme de que no había nadie. Al retomar la compostura y dar por pérdida mi bufanda comencé a caminar a mi hogar, faltaban unos 20 metros dé trayectoria, respire agachándome. Fingiendo abrochar mis cordones, lo vi por el robillo del ojo y tomando de su pierna, lanzándolo al suelo y treparme arriba, sacando la cuchilla de mis bolsillos.
Lo señalé y mostré una mirada feroz.
El chico alzo sus manos como forma de defensa.
---que violenta--- trata de reír, pero lo presione con más fuerza.
---¿quién eres? --- dije con seriedad, la imagen de los cuerpos muertos de mis padres me hizo temblar, el miedo siempre lo usaba como ira y adrenalina para usarlo en estos actos. Su cabello era rubio o al menos eso podía ver por debajo de su gorro de lana.
---Este. cómo lo explicó---su labio inferior temblaba --- soy nuevo, hoy acabo de llegar a este pueblo, quería pasar un momento de paz y decidí caminar, como me perdí en la nada y te vi a ti quise pedirte ayuda, pero veo que no me favorecerás en aquello.
---¿cómo puedo confiar en ti?
---En mi bolsillo guardo la boleta, siempre hago una copia de una para no tener problemas. ¿Puedo mostrart
--no--- metí mi mano por sus bolsillos y en efecto cargaba consigo una copia del vuelo que tuvo hace unas horas atrás.
----había llegado a Nueva York, pero preferí incorporarse en uno de sus pueblos lejanos, estar en la ciudad me causa mucho estrés.
Lo mire un momento con seriedad y luego me levante.
---Vamos---hable tendiéndole la mano. Se incorporó con. Facilidad y sacudió su ropa para sonreír.
---este, gracias. Podrías indicarme el camino al pueblo de nuevo --- mire el cielo que estaba perdiendo el color.
---Es muy lejos, podría ser peligroso. Vamos a mi casa, mañana te ayudare a volver.
---¿En serio? Pero como no sé qué me rebanaras el cuello
---No lo haré ---farfulle dando unos pasos ---si no quieres venir, entonces muérete en la nada ---lo que salió de mi boca fue tan frío e hiriente. Trate de disculparme, pero continúe con mi camino.
Sentí su correr tras de mí. Las altas rejas de mi caza se vieron desde la lejanía, introduje la llave y permití que pasará primero. Él estaba tras de mí y sujete mi cuchilla dentro de mi bolsillo. Escuche el ruido de una hoja, igual como una espada al ser empuñada en su víctima. Desde los árboles que nos rodeaban oía los pasos. Ese ser que me seguía a todas partes estaba aquí nuevamente asechando por la oscuridad.
¿Quién eres?
Al caminar de espalda mi piel tiritaba sintiendo sus ojos pegado a cada uno de mis movimientos.
---Entra.
Estuvimos callados durante minutos, encendí la televisión y la deje en un canal de animales mientras buscaba bebida y bocadillos para comer.
--Ten-- le di su baso.
---Gracias.
---así que eres nuevo. Al menos podrías decirme tu nombre. ---llevé una papa a mi boca, lo observé con determinación. Antes de que lo dijera cubrí su boca. ----jamás debes darle información personal a un extraño.
Mi mirada estaba pegada en la suya, pero yo no lo observaba a él, si no al más allá. Mi padre solía decirme esas cosas, cubrir mi boca cada vez que alguien preguntaba por mí. Por eso era cuidadosa con las personas que me rodeaban, luego de todo lo vivido ya no sabría que pensar de la realidad.
---Tu cabello es blanco por naturaleza?
--Lo es.
---Es muy lindo--- su cumplido no removió nada en mí, el pesar de lo que le dije aún seguía.
---quería pedirle disculpa por cómo te ataque y trate ---el río con simpatías y puso su mano en mi hombro.
---No te preocupes, estuvo bien en cierta forma. No me conocías y cualquiera sentiría miedo ---su compresión me hizo dudar, pero luego asiento sintiéndome aliviada. ---Oh y en este momento la serpiente devora el ratón ----mira la televisión y como dijo eso ocurrió.
---Estaré en mi escritorio, me hablas si necesitas ayuda. En tres horas apago todo porque es momento de descansar. De acuerdo.
---de acuerdo.
Me dirigí al escritorio de mi padre y tomé asiento. Saque la cuchilla y la analice mirando la puerta y manteniendo silencio para esperar toda la tarde a aquel hombre que dice ser nuevo, a pesar de lo que dice y la prueba del boleto aún no confiaba. Tomé un libro "El perfume" y leí algunas hojas más concentrada en lo de mi alrededor.
De pronto sentí un poco de cansancio, bostecé y pensé en mi madre cargándome en sus brazos para ir a recostarme en la colchoneta. Era tan pequeña y a pesar de mi edad en mi cabeza los sucesos de familiaridad pasaban como si los estuviese viviendo en este mismo momento.
El reloj, TIC TAC, TIC TAC. !!
----Ellos vienen ---
TIC TAC !! su mano tendida en el suelo a mi dirección mientras aguardaba escondida.
TIC TAC!! gritos y más gritos, disparos.
Otro bostezo se me escapa.
Entonces cuando todo parecía perdido el aparece.
Con una sonrisa encantadora y una mirada de Ángel.
---Quiero volver a casa...
Y lo único que veo es su sonrisa, deja un maletín en la cama y cuando el seguro de este se abre vuelvo a retomar la conciencia.
El reloj seguía sonando marcaba las 10:00 justa de la noche. Respire y me levante para ir a ver al sujeto. Estaba dormido, en el sillón recostado. La televisión estaba apagada y entonces me dije a mi misma que esta noche podría descansar. Subí las escaleras de mi hogar, entre en mi cuarto y quité mi ropa poniendo un pijama de invierno. A pesar del viento helado que corría afuera abrí las ventanas y salí al balcón. El cielo estaba despejado
--- si tan solo pudiera recordar – murmure. Mis ojos ardieron mire la oscuridad infinita, me levante de puntas, estirando mi mano a la gran luna --- ¡Mama, papá! --- grite haciendo arder mi garganta solo quería ir a casa me tambalee en la orilla, cayendo desde el balcón con mi corazón destrozado. Una mano tomo del tobillo de mi pie derecho y me jalo hasta atrás, choqué contra la pared y vi una enorme silueta negra. El aire era helado y nuestras respiraciones se notaban totalmente agitadas, el vapor que salía d nuestras bocas nos delataba.
Limpie mis lágrimas y sonríe con maleza --- así que has salido de tu escondite – me levante con rapidez y encendí la luz.
te tengo.
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saludos <3
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Monster
ActionEl Gobierno de Estados Unidos crea la vacuna CDC (cura del cáncer) no como solución si no como destrucción. cada vez la tierra era sobrepoblada y inventaron un virus para poder acabar con las personas y reducir este porcentaje. el mundo se desmorona...