YOUR NASTY CUTENESS | Kakegurui Fanfic [Mary Saotome x Ryota Suzui]

•× 08 ו

〔m a n g a  ⚠️  s p o i l e r〕

La chica con el plan definitivo

Sala de Apuestas, Hyakkāou
| 11:30 a.m.

Pensaba en cientos de personas y cientas de probabilidades dentro de aquel lugar.

   En un rincón veía a Akagi Hakusho, quien sabía era un pésimo apostador, pero también era conocido como "el respaldado". Proveía distintos servicios gratuitos de sus empresas –las cuales a sus dieciocho años ya manejaba– para saldar sus deudas de forma externa, y finalmente estas sean canceladas por sus deudores.

   En otro rincón de la sala veía a Umaki Jimakoto y a Yogoru Gyūkatsu. La primera era una chica poco habilidosa más su especialidad eran exactamente los juegos en los que él era experto; y por su parte, Yogoru era otro becado. Era malo pero tampoco tendría como pagarle.

   Pensó que debía ir de a pocos, obviamente, pero el asegurarse el ganar el dinero que necesitaba requería arriesgarse a jugar con apostadores más habilidosos. Y ese era un riesgo que lo tenía con los nervios de punta.

   — Bien. Creo que ya es hora.

   Yumeko lo miró ruborizada y más radiante que nunca.

   — ¿A qué te refieres?—cuestionó Suzui.

   Yumeko ligeramente se colocó la mano entre las piernas y gimoteó cerca del oído de Suzui.

   — Llegó la hora de... ahh ♡~... enfrentarme a ella.

×××

Sala de la Presidenta del Consejo Estudiantil
| 11:40

Al llegar a aquel pasadizo alargado pudo divisar a la vicepresidenta usando su máscara, frente a la gran puerta y aparentemente conversando algo con Sayaka.

   Al acercarse lo suficiente, Ririka se percató de ella y se le quedó mirando.

   — Esto es el colmo...—habló la rubia con disgusto y sin importarle que la secretaria del consejo estuviese ahí—. ¿Osea que esta apuesta debe ser cuando a ella le plazca? ¡Son el colmo!

   — La presidenta requiere de ustedes ahora. Lamento el imprevisto.

   Mary se giró hacia Sayaka, hirviendo.

   — Preferiría que fuera ella quien lo lamente, ¿sabes? No su juguete.

   Sayaka cambió su sutil sonrisa por una expresión de desagrado. A pesar de ello, tomó en cuenta de que, en su posición, no podía perder la cordura.

   — Si ya terminaste de restregar en los pasillos tu nesciente aura vernacular, te sugeriría apresurarte.

   Mary se acercó intimidante hacia el rostro de la secretaria.

   — ¿Qué... mierda... dijiste?

   — Saotome.

   Volteó y observó a Ririka, quien la llamó amarga mientras iba tomando el manubrio de la puerta.

   — Por favor. Mantén la compostura. Lo mejor es averiguar por qué Kirari quiere esto ahora.—se quitó la máscara, ganándose un poco del asombro de ambas estudiantes de segundo año.— Eso es lo que importa ahora.

   No quería excusarse, pero sin duda no estaba de humor. Once horas de su día y creía le habría ido mejor en el infierno mismo. Calmando entonces un poco las hormonas, Mary se volvió nuevamente hacia Sayaka, para mirarla con frialdad. Le sonrió entonces, con malicia y picardía antes de seguirle el paso a Ririka.