Capítulo 18

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Max se encargó que trasladar a Thanya a un lugar seguro. Estaba ahora en la casa de un amigo, por supuesto custodiada por varios agentes de la policía. Kao, por su parte estaba junto a Jimmy y Bright esperando las coordenadas para ir a recoger a Win. Tul, por su parte estaba tratando de controlar la ansiedad que se despertó en su corazón cuando Max por fin le comentó lo que estaba pasando. Ambos habían pasado la noche en vela. Max le insistió que debía continuar comportándose como hasta ahora, que necesitaban hacer como si no conocieran la situación de Mew. Por el bien tanto de Gulf como de Mew, también de Thanya. Tul lloró en silencio por un largo tiempo. Su hijo lo estaba necesitando, pero él, que aún no había decidido pedirle disculpas llevado por su orgullo, no tenía cómo acercarse ahora a él, sin despertar sospechas de terceros.

Un nuevo día comenzó, o mejor, el sol salió de nuevo, no comenzó ningún nuevo día, para ellos, como para Mew y Gulf el día anterior aún no se acababa. Era una desagradable pesadilla. Max y Tul se abrazaron antes de despedirse, Tul debía quedarse en el Centro y continuar con las actividades aparentando normalidad. Thanya partió a donde su amigo, escoltada con cautela. Max había decidido ir al apartamento de Gulf, sabía que su hijo estaría destrozado, necesitaba ser confortado, pero sobre todo protegido. Varios hombres lo acompañarían, pero no se acercarían. Estaban vestidos como civiles.

Toc, toc, toc, sonaba la puerta del apartamento de Gulf. Max llevaba colgado al timbre más de 15 minutos y nadie abría. Apenas iban a dar las 8 de la mañana. Tocaba la puerta, su corazón estaba a mil, no quería pensar que a su hijo le hubiera pasado algo.

- Gulf- empezó a llamar, pero nada se oía del otro lado. Tomó su teléfono para marcarle, pero tampoco lo cogía, y detrás de la puerta no se oía nada. Decidió llamar a Tul, pensaba que a lo mejor Gulf había salido para allá, era común que cuando estuviera triste fuera al Patio Amarillo y como no tenía auto, no habían coincidido. Pero Tul le contestó que no, que allí no estaba. Eso inmediatamente alertó a Tul que colgó a Max para empezar a llamar a Gulf, pero nada. Max no se apartó de la puerta, estaba pensando tumbarla, pero antes de hacerlo envió un mensaje a su hijo.

- Llevo media hora tocando tu puerta ¿podrías abrir? – escribió Max con nerviosismo, primero el mensaje no salía, después solo tenía un chulito, después por fin, vio que marcaba como leído. Seguidamente, escribiendo...

- No estoy en casa, voy a la oficina de Mew. Después te llamo- fue el mensaje que envió Gulf. Max llamó inmediatamente a Mew, quien contestó al segundo llamado con la voz metida dentro del culo, evidentemente la noche no había sido buena para nadie.

- Suppasit- dijo.

- ¿Estás en tu oficina? – preguntó apurado Max, que bajaba las escaleras rápidamente. Estaba esperando el puto ascensor, pero nada que llegaba. ¿por qué Gulf tenía que vivir en la décimo octava planta? Mierda.

- Uhumm- Mew hizo un sonido de afirmación. Estaba en la oficina gracias a Richard que lo había sacado de su casa a empujones, porque Mew no se quería mover. Le dio ropa nueva porque las del día anterior estaban horribles, después lo obligó a comer, diciéndole repetidas veces que tenía que mantenerse fuerte y firme por Gulf. Pero estaba cansado de escuchar esas palabras, él no era fuerte y menos si Gulf no estaba a su lado.

- Gulf va de camino a tu oficina, no sé si ya está por llegar, pero necesito que corras a la oficina de Richard, no puede verte- dijo Max fatigado. Mew se puso de pie rápidamente, no sabía qué hacer ¿Gulf vendría? ¿por qué se tenía que ir? Él quería ver a Gulf, lo necesitaba – Mew, por favor, San está vigilando...- dijo Max ante el silencio de Mew.

- Puta madre- se escuchó decir a Mew, ese nombre, ese maldito nombre – estoy saliendo- dijo por fin – pero ¿qué hago si me lo encuentro en el ascensor? Max, lo voy a abrazar yo...- decía Mew frente a la puerta del ascensor. Iba a tomar el más cercano, era el que tenía vista hacia la calle.

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