El sonido de mi móvil indicando que una llamada había entrado me desconcertó, salí rápidamente del aula para evitar interrumpir al profesor quien se encontraba impartiendo su clase frente a la clase. —Si diga?— Contesté esperando recibir alguna contestación del otro lado. —Estas ocupada?— Dijo esa voz la cual reconocí al instante
—Pues, estaba en clases . . .— —
A la mierda la escuela, pasaré por ti dentro de 10 minutos— Dijo el finalmente para luego colgar, saque mis cosas del aula diciendo que era una emergencia y en unos minutos me encontraba sentada en las escaleras de concreto frente a la facultad esperando a Cristián el cuál tan solo un par de minutos ya se encontraba junto a mí quien de igual manera al verme sólo me abrazó. —Por que están tan cariñosos hoy? Me gané la lotería?— Pregunté riendo mientras le abrazaba yo igual nos mantuvimos en esa posición durante unos segundos hasta que el tomó mi mano jalandome hacía el para caminar juntos, no tenía idea hacia donde nos dirigíamos pero aún así no desconfiaba creo en él completamente y le seguiría aún con una venda en los ojos.
Tras un par de calles nos encontrábamos en un parque bajo la sombra de un gran y frondoso árbol, ambos sentados ahí platicando sobre la vida y uno que otro chiste sin gracia de parte de Cristián. Después de unas cuantas horas ahí sentados el hambre hacía gruñir mi estómago él lo notó y rió mientras se levantaba —Ven, vamos a comer— Dijo tendiendome una mano ayudándome a levantarme le agradecí y caminamos hacía alguna dirección en busca de comida, finalmente nos encontrábamos frente a un local de pizza yo daba brinquitos como niña pequeña por lo que él reía mirándome con ternura; al entrar nos sentamos en una mesa frente al cristal de una ventana ordenamos una pizza para los dos y le di el privilegio de que escogiera claramente preguntándome si estaba de acuerdo con la decisión —Después que quieres hacer?— Preguntó él frente a mi —Mmmm . . . No lo sé— Respondí yo pensando en alguna cosa —Oh ya sé! Vamos al cine!— Grité como una niña pequeña captando la atención de algunas personas a nuestro alrededor, baje mi cabeza avergonzada mientras Cristián solo reía; la pizza llegó a nosotros y comenzamos a comer, estaba tan hambrienta que me podría haber acabado la pizza entera, bueno tal vez exagere un poco pues con el segundo pedazo me sentía ya adormilada de tanto comer. Terminamos de comer y nos dirigimos hacía el cine compramos unas palomitas para compartir, una soda para él y yo una botella de agua no tenía idea de que película era pues Cristián la eligió mientras yo veía que ordenaría para comer ésta comenzó y yo me hice bolita dentro de mi lugar tenía bastante frío cosa que al parecer chico de mi lado notó pues se quitó su suéter y me lo dio inmediatamente me lo puse y me sentí tan bien por un segundo, hasta que recordé que él también podría tener frío por lo que le abracé compartiendo así de mi calor corporal con él, el rápido latir del corazón de Cristián se robó toda mi atención subí una de mis manos a su mejilla y con mi pulgar la acaricié una y otra vez sus hermosos ojos azules que tanto me encantan ahora se encontraban mirando los mío, sus mejillas se encontraban rosas podía notarlo gracias a la tenue luz que la pantalla nos brindaba, me acerqué a él y besé su frente —Es enserio?— Me dijo al solo recibir dicho beso, yo asentí por lo que él ahora tomó mis mejillas y unió nuestros labios en un cálido y amoroso beso
La película terminó a la cual realmente no le presté atención me sentía bastante bien al estar junto a Cristián me gustaría estar toda mi vida junto a él, entre sus cálidos brazos, o cuando sus labios rozan los míos.
Solté un suspiro captando su atención, él me miró y curioso me preguntó —Por que suspiras?— Acaricio mi mejillas haciendo que lo mirara —Me puse a pensar en que, me gustas mucho y realmente me gustaría estar siempre contigo—
A pesar de estar en un lugar lleno de gente para mí solo existía él y solamente él, tomé su mano y la acaricié —No te vayas nunca de mi lado— Me miré a los ojos él miró los míos y dió uno de sus reconfortantes besos en mi frente sonreí embobada, había perdido el juego de nuevo estaba profundamente enamorada del chico que tengo enfrente.
2 semanas habían pasado, me encontraba felizmente junto a Cristián quién había decidido por un corto periodo de tiempo vivir junto conmigo y Conan ellos parecen llevarse bien y yo estoy feliz con eso, pues ambos son importantes en mi vida y no se que haría sin ese dúo de idiota que alegran mis días.
—Entonces ya son novios?— Me preguntó Conan escogiendo unos chocolates mientras estábamos en la fila del supermercado —. . . — Me quedé en silencio pues en ningún momento se hizo oficial, en ningún momento hablamos de eso —No? Ay pero que idiota— Dijo casi gritando pero sinceramente no le presté demasiada atención, técnicamente no éramos nada a pesar de lo mucho que me gustaba no era mi pareja, hice un puchero del cual Conan se dio cuenta —Oye está bien, llegando a casa lo regañare si?— Comentó tomando la bolsa de tela en la cuál estaba todo lo que habíamos comprado, caminamos durante varias calles hasta llegar a la casa ahí se encontraba Cristián fui directo a mi cuarto algo desanimada tomé mi cuaderno de dibujo y comencé a dibujar, minutos después entro el rubio chico a mi habitación. —Quieres salir?— Dijo él sentándose sobre mi cama —A dónde?— Pregunté dejando de lado mi cuaderno —Sólo di que sí y ponte una ropa bonita, no te digo que te pongas "bonita" porque ya eres hermosa— Dió un beso en mi frente mientras salía de mi habitación escogí una ropa simple pero que se viera bien, una falda negra, unas medias de red del mismo color y una camisa igualmente negra, me coloqué mi ropa interior y finalmente la ropa que había escogido minutos atrás, arreglé mi cabello y me hice un maquillaje sencillo y me miré al espejo. Justo en ese momento la puerta sonó y el grito de Cristián se escuchó diciendo —Ya estás lista?— Asentí aunque no me estaba viendo y abrí la puerta, ahí se encontraba él con su sudadera negra más grande que él, sonrió y no pude evitar hacer lo mismo me abrazó y dió un suave beso en mi frente —Te vez hermosa ______– Baje mi cabeza para evitar que viera mis mejillas sonrojadas, después de bastante elogios tanto de él como de mi parte llegamos a un bonito restaurante nos pasaron a una mesa previamente reservada, pedimos nuestras comidas y tras unos 20 minutos platicando la comida llegó, la noche era perfecta todo una tan bien y yo estaba profundamente perdida en sus azules ojos Tomó mi mano entre las suyas y dijo —Se qué es tonto pedirlo ahorita pero, podría tener el honor de ser tu novio?— Asentí repetidamente mientras me paraba para besar sus labios con sus manos tomó mis mejillas y las apretó, sonreí feliz mientras continuabamos comiendo y hablando. Saqué mi teléfono y tomé una foto capturando el momento que esperaba que durara toda mi vida.
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(foto editada para el ano pq tengo mucha tarea y el cricris no coopera😾😾😾)
