Capitulo 5

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La suerte favorece a
los valientes

Narra Valka

Había pasado un mes desde que llegamos a la manada, todo estaba calmado pero Balderick se dio cuenta que éramos mates, pero algo no andaba bien, era como si mantuviera su distancia, mi loba estaba dolida al igual que el lobo de Balderick, durante ese mes estuve entrenar lo más que podía, a veces extrañaba mi hogar, a mi abuelo, yo nunca me lleve mal con él, era todo lo contrario era su nieta favorita aunque mi madre no me lleva mucho a ver al abuelo, en ese mes fui un par de veces a la semana a las peleas ilegales, había ganado mucho dinero.

Estaba entrenando cuando escucho mi celular y lo tome, vi que era un número privado sabía muy bien quién era, me aleje lo más que podía de donde estaba, me asegure que no había nadie y contesté.

- hola abuelo como estas-

Xx: muy bien mi pequeño loto, supe que te llevaron a otra ciudad nuevamente

- si abuelo, le siento fuera de lugar, no me gusta mucho donde estoy ahora -

Xx: sabes muy bien que las puertas de casa está siempre abiertas para ti mi pequeño loto

- lo se abuelo pero ya debes saber que mis padres me llevaron a una manada de lobos no-

Xx: claro que sí me enteré de eso, recuerda pequeña tu abuelo siempre te está protegiendo desde las sombras, pero no siempre puede interferir en territorio de lobos

- lo se, me gustaría escaparme e ir contigo sé que tomarás mis palabras en serio, ya que me fue negada cuando tomaron una decisión sin mi -

Xx: claro que te tomaré en serio lo sabes, no soy tus padres pequeña loto, sabes que tengo contactos por todo el mundo que pueden ayudarte

- lo se abuelo pero debo irme siento la presencia de uno lobo, podría delatar me -

Xx: está bien nos mantendremos en contacto solo dime cuándo quieres planear tu escape y te daré toda la ayuda que pueda

- gracias abuelo eres el mejor- cortó la llamada

Baje del árbol al cual me había subido y a lo lejos logro ver a Balderik buscándome, suspiró pesadamente, baje con pereza fui donde estaba el, lo miro seria, solté un leve gruñido al sentir el aroma de otra en su cuerpo.

- alejate, fue mala idea acercarme a ti, nos vemos Balderick hablamos cuando te quites el aroma a zorra de encima -

El iba a decir algo pero no lo deje, me fui a volver a entrenar duro, tenía que fortalecer mi cuerpo, si quería volver con mi abuelo, debo estar preparada para todo lo que venga a futuro.

Alaska: Valka no vayas a hacer una estupidez por favor

- Alaska sabes muy bien que mi abuelo nos ama, a papá y mamá solo les importan ellos mismos si no, no nos hubieran traído hasta aquí por la excusa de que estaríamos a salvo

Alaska: lo se pero que pasara con Balderick y Axel-

- nunca espere mucho de Balderik por la razón de que me enteré que es un mujeriego se a acostado con la mayoría de chicas en esta manada -

Alaska: Axel nunca dijo eso de Balderik, que más nos estarán ocultando

- no lo se pero tengo un mal presentimiento para este fin de semana Alaska -

Alaska: yo también tengo un mal presentimiento

- pase lo que pase nos tenemos la una a la otra- con eso corte la conexión

Luego del entrenamiento me fui a dar una vuelta inconscientemente había caminado hasta un lago muy hermoso me sorprendió, me senté en la orilla de este mirando todo a mi alrededor.

- esto es hermoso, debería perderme más a menudo -

Sonrió mientras miro el cielo cierro mis ojos dejando que toda esa calma me relajé, luego de estar un mes estresada por culpa del instituto y los entrenamientos, suspiró pesadamente, me sentía en calma, aunque nunca bajaba la guardia estaba atenta ante cualquier movimiento.

Pase como dos horas allí, estaba muy tranquila, en esas dos horas, nadie me había molestado incluso había estado nadando a gusto, decido volver a la que ahora era mi casa lejos de mis padres y Bladerik, entre a casa y fui directamente hasta la que era mi habitación.

Una vez en mi habitación cierro la puerta con seguro y comienzo a sacarme mi ropa quedando solo en ropa interior, estaba tan relajada, me metí a dar una ducha corta, luego salí me pongo ropa cómoda para ir a la cocina para preparar mi cena, saco panceta de cerdo junto a una lechuga, prepararía algo liviano, no tenía tanta hambre estos últimos días, suspiró pesadamente, estaba por ponerme a cocinar cuando alguien toca mi puerta, no le tome importancia, para comenzar a cocinar.

- Valka puedes abrir la puerta por favor necesitamos hablar -

escucho la voz del padre de Balderik, suspiro pesadamente, apago la cocina para luego caminar en dirección a la entrada abriendo la puerta, lo veo preocupado, lo deje entrar, lo miraba con curiosa cierro la puerta para ir detrás de él a la sala donde me senté frente a él.

- se que tu y mi hijo son mates Valka-

- ya se lo contó, ya era hora-

- he intentado hablar con él de que debería dejar de meterse con cualquier chica de la manada si ya tiene mate, se que les hace daño aunque no sea tan notable porque aún no forman el vínculo-

- no se preocupe ya le llegará el karma, yo me asegurare de eso, pero si nos hace mucho daño se lo dejo claro, esto no terminara bien-

- lo se, pero venía a pedir perdón en su nombre y por su comportamiento-

- usted no tiene porque hacer eso, eso debe hacerlo el - 

Luego le preparo un café, mientras seguía cocinando lo miro mientras conversábamos sobre todo lo que había pasado en este mes, tambien me conto que mis padres estaban muy bien y que todo iba bien, mi padre había vuelto a entrenar para volver a su cargo de guardia y mi madre ayudaba a la luna con las cosas que podía.

Luego de cenar junto al padre de Balderik, este se fue ya que tenía cosas que hacer en la manada, me quede sola, suspiro pesadamente, me iba a vengar de Balderick en algún momento, este fin de semana había una fiesta muy grande, tenía pensado ir, para divertirme un rato, ademas tenia que buscar que me pondría para el fin de semana, claro si es que nada afectaba mis planes.

LA HÍBRIDA DEL ALPHADonde viven las historias. Descúbrelo ahora