veintiuno

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[SIN EDITAR]

NOTA IMPORTANTE:

   No me gusta subir capítulos cuando éstos no han sido editados, no obstante, esta vez haré una última excepción porque sé que la demora se estuvo haciendo demasiado larga y la frustración que estuve sintiendo los días que me llevó escribir todo esto no parece querer marcharse >.< El próximo capítulo no estará online hasta que esté editado, y antes deberé dedicarme a editar los últimos que dejé sin revisar. Espero que no os moleste. 

   Oh, y recomendaría que cuando suba el capítulo 22, antes de leerlo, volviérais a releer este, el 21, porque hay ciertas cosas de este capítulo que van a ser muy importantes para el transcurso de la trama de la historia y para descubir algunos misterios, y al no haber editado la narración no están bien "remarcados", por decirlo de alguna manera, así que cuando lo edite probablemente añada más texto, quizá más narración, y más "magia". 

   ¡Espero que os guste! :) x 

         ⚓  

     ―¿Dónde está Harry? ―preguntó Louis, interrumpiendo el beso entre Skylar y Luna.

     ―Creo que salió fuera―contestó Skylar sin soltar a su novia.

     ―¿Fuera? ―Louis echó un rápido vistazo a la entrada, donde decenas de personas entraban y salían.

     Devolvió la mirada a las chicas pero éstas ya habían vuelto a sumirse en la pasión. Louis cogió un vaso vacío que yacía sobre la barra y las salpicó con las últimas gotas antes de encaminarse a la salida.

     ―¡Conseguirás que te echen a la calle, Skylar! ―le advirtió Louis.

     ―¡Envidioso!

     ―Lo que tú digas.

     Si lo hubiese visto veinte minutos antes en el pasillo con Harry no habría dicho lo mismo.

     Louis salió al exterior en busca de Harry. Lo encontró apoyado en uno de los muros de la parte izquierda del establecimiento, apartado de las personas y del ruido. Louis sonrió cuando lo vio y se inclinó para tocarle el hombro.

     ―¿Qué haces aquí fue…?

     ―No me toques―rugió Harry apartándolo de él. Se puso en pie y le lanzó una mirada cargada de fuego.

     ―¿Qué ocurre? ―Louis frunció el ceño―¿A qué viene esa actitud?

     Harry se limitó a esquivar su mirada y a murmurar algo entre dientes, algo parecido a un rugido.

     ―¿No vas a contestar?

     ―No.

     ―Bien―se abrió de brazos―. Estaré dentro si me necesitas una vez se te haya pasado el mal humor.

     ―¿Acaso crees que debería está dando saltos de alegría?

     Louis lo miró a los ojos.

     ―Mm… ¿Sí?

     Harry rechinó entre dientes.

     ―No te molestes en esperar a que se me vaya el mal humor. Me marcho de aquí.

     ¿Qué?

     Louis reaccionó a sus palabras y lo agarró del brazo. No lo dejaría marchar. Hacía veinte minutos estaban besándose y metiéndose mano, ¿y ahora quería marcharse?

Mariposas Perdidas | Louis & HarryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora