Enamorada del Rubio (Luke Hemmings)

51.Contra La Espada Y La Pared.

Chapter 51.

Liz al pronunciar esas últimas palabras no nos dirigió la mirada ni por un segundo, se quedo callada. Luke estaba realmente tenso pues al estar su mano entrelazada con la mía, me quedaba más que claro lo que sentía en esos momentos.

No podía molestarme con ella, ni mucho menos odiarle por querer irse lejos y llevarse consigo a Luke, pues era evidente que solo quería proteger a su amado hijo, al igual que esa era una de las cosas que yo pensaba.

-Madre…

-Luke, por favor, tienes que obedecerme pase lo que pase. -Interrumpió entre lágrimas.

Liz se estaba derrumbando en ese instante debido a que estaba contra la espada y la pared, era evidente la desesperación y la impotencia.

Analice el rostro de Luke el cual solo se quedaba mirando a su madre fijamente con el ceño fruncido, al parecer estaba realmente molesto por la decisión que ella había tomado hace unos minutos.

-Luke…-Le llame mirándole al rostro guiándole a que consolase a su madre quien comenzó a llorar sin parar desde que pronuncio sus últimas palabras.

Rápidamente el asintió incorporándose en su lugar y fue directo hacia su preciada madre para envolverla entre sus brazos.

-Ma, todo estará bien, por favor confía.-Le dijo Luke y ella siguió llorando negando con la cabeza mientras todo su rostro comenzaba a humedecerse.

-Luke, solo… no quiero perderte.-Comento entre lágrimas mientras miraba fijamente a su hijo.

-Eso no pasara, yo estaré siempre a tu lado, no importa lo que pase siempre serás la mejor madre del mundo.-Confeso Luke haciendo que su madre sacase una reluciente sonrisa.

Jamás le había escuchado decir ese tipo de palabras pero verle su lado tierno y cariñoso hacia ella me hacían darme cuenta de la enorme persona que es Hemmings y lo mucho que aprecia al ser que le dio la vida.

No tenia mas nada que hacer allí, les deje unos breves minutos mientras salía de su casa. Luke no quería que me fuera, pero sentía que era inapropiado que yo permaneciese en ese momento entre madre e hijo.

Regrese al jardín de enfrente, comencé a caminar sobre el verde cespéd que se encontraba allí, pensar en la decisión de Liz me aniquilo por dentro, que impotencia joder.

De inmediato me desvaneci en aquel húmedo cespéd dejándome caer de rodillas.
Por un momento comencé a desprender la grama de la fértil tierra arrancando este sin control, parecía asesina ambiental, pero estaba tan frustrada que no me importo.

Una lagrima descendió por mi mejilla perdiéndose en el aire para luego caer al pastoso suelo, no quería llorar tenía que ser fuerte y enfrenta la situación de la mejor manera.

-¡Alice!, ¿Qué haces?. -Llego Luke por detrás de mí y me cogió para que yo me pusiese de pie.

Seque un poco mis lágrimas y me incorpore pues parecía más vulnerable de lo que podía soportar.

-Nada, solo quería descansar un poco. -Respondí sacudiéndome los vaqueros ya que se habían ensuciado con un poco de tierra.

-¿Ah?, No mientas, se perfectamente que estabas buscando hormigas para joder sus hormigueros, vaya que eres una chica mala. -Bromeo y yo solo sonreí ante aquella broma que reflejaba que las cosas ya se habían tranquilizado un poco.

Entramos nuevamente a la casa de él y pude observar a Liz quien estaba sentada en una caja de cartón perteneciente a la mudanza, mientras analizaba un poco el piso y rápidamente dirigió su mirada hacia mí.