LA PRIMERA CITA

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Al inicio ella no estuvo a punto de atropellarme ni me salvó de ser asesinada. Tampoco nos odiábamos a muerte. No fui a ninguna entrevista de trabajo, a un intercambio o la tuve como profesora de literatura.

En realidad, la conocí en una librería.

Yo iba a ese lugar todos los lunes y compraba un libro para la semana. Recuerdo que terminarlo era un reto, pues había comenzado la universidad y mi cabeza era un completo caos.

El día en el que la conocí, sin embargo, era martes.

No había tenido tiempo de leer el domingo, pues había estado demasiado ocupada estudiando para un examen, así que no me quedó más remedio que romper mi rutina.

Se sintió raro, pero no era algo que no pudiera tolerar.

Me dirigí de inmediato a la sección de novelas juveniles, buscando entre miles de libros desconocidos uno que llamara mi atención.

... Pero fue ella quien lo hizo.

Recuerdo que llevaba el uniforme marrón y rojo del café cercano, así que supuse que era una trabajadora de allí. Sus tenis blancos y desgastados tenían las agujetas desatadas, lo cual me pareció curioso. Su largo cabello negro iba recogido en una coleta. Sus pálidas manos recorrían los lomos de los libros, como intentando percibir alguna vibración.

Me pareció hermosa en ese momento.

—¿Eres de las que vienen seguido? —Me preguntó con una hermosa sonrisa. Yo asentí lentamente, pues hablar con desconocidos nunca ha sido mi fuerte— Excelente... ¿Crees que puedas recomendarme algún libro?

Jamás nadie me había hecho una pregunta como aquella, así que me esforcé por hacerlo de la mejor manera.

—¿Qué te gusta leer? —Necesitaba algún tipo de guía. No quería recomendarle un libro de misterio si amaba la acción.

—Drama —Contestó con los ojos muy abiertos. Por cierto, sus ojos eran hermosos.

—Pues, deberías leer alguno de estos —Señalé mientras sacaba un par de libros de la estantería— ... Este de acá es sobre una tatuadora sin tatuajes y este otro sobre un virus que amenaza con acabar con la humanidad.

—¿Cuál debería comprar?

Sus preguntas no me molestaban. En realidad, fue lo primero que me gustó de ella. Preguntaba para obtener respuestas de algo que le interesaba, y sus ojos se iluminaban cuando le respondía.

Puede sonar loco, pero ella me atrajo de inmediato.

—Éste, definitivamente —Contesté mientras le entregaba el libro que, pensé, debía leer primero—. Es mi bebe, así que disfrútalo.

Ella solo rio y me miró fijamente por unos segundos.

Estuve a punto de desmayarme.

—Lo haré —Afirmó— ... ¿Cuál es tu nombre?

—Minnie —Me presenté mientras le daba mi mano.

—Un gusto —Su sonrisa fue tan hermosa en ese momento que me habría encantado tomarle una foto—. Soy Song Yuqi.

Yo solo le devolví la sonrisa amablemente, tomé un libro cualquiera y me dispuse a pagarlo. Por cierto, solo hacía eso cuando estaba nerviosa.

—¡Hey! —Me llamó. Yo me giré, y juro que se veía mucho más hermosa que la vez anterior. En realidad, cada segundo se veía más hermosa que el anterior— ¿Te veré de nuevo?

Yo le dediqué una sonrisa que nadie jamás había visto en mi vida, ni siquiera yo misma.

—Vengo aquí todos los lunes —Le notifiqué—, así que existe una posibilidad...

La Primera Cita [MINQI]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora