Capitulo 17: La calma antes de la tormenta

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Cuando Koshar dijo aquello, le observé fijamente. No sabía que decir, sabía lo que le prepararía a Navier en el futuro y sabía que habría veces en las que ella se sintiera sola... pero...

- La hermana Navi jamás estará sola—dije con firmeza—habrá muchas personas que la amen.

Por supuesto, habrá muchas personas que la amen verdaderamente. Además...

- Siempre estaré para ella—lo dije con firmeza, no era una opción... yo estaría para Navier siempre

Koshar me miró antes de sonreír burlonamente y revolver mi cabello.

- ¡Oye!—me quejé por ello

- Es lindo que la princesa llame a mi hermana así con tanta confianza, y que sus palabras sean como las de un adulto...

Me sonrojé violentamente ante sus palabras, seguramente mi rostro era una mancha roja. Podía sentir mi corazón latir rápidamente...

Este tipo... es peligroso.

Debía de recordarme aquello. Él de todas las personas no me consideraba una niña pequeña a la cual cuidar, él claramente me veía diferente.

Él era la razón por la cual debía recordar seguir comportándome como una niña pequeña.

- ¿Princesa?—la voz de Navier me sacó de mis pensamientos mientras ella me tomaba de las manos—¿Podrías llamarme hermana?

¿Ah?

Los ojos de Navier brillaban intensamente cuando dijo aquello, yo estaba segura de que mi rostro estaba aún más rojo.

- Her-Hermana—dije con un ligero tartamudeo, sabía que mi voz había salido más suave de lo usual

- ¡Hermana! Me alegra tener una hermana más pequeña

Los brazos de Navier me rodearon y pude sentir que estaba a punto de desmayarme. Mi cara estaba roja y caliente, podía sentir lágrimas acumulándose en mis ojos.

- ¿Estás bien?—la voz de Koshar llegó hacia mi

- ¿Te lastimé? ¡Lo siento!—la voz de Navier sonaba nerviosa

- ¡No!—mi voz se escuchó más fuerte de lo usual—yo... ¡Estoy muy feliz!

Abracé a Navier sintiendo lágrimas rodar, podía sentir mis mejillas húmedas.

- ¡Estoy feliz de tener una hermana!—dije—¡Te quiero, hermana! ¡Thania es muy feliz!

Navier sonrió y correspondió a mi abrazo.

Aquello fue el momento más feliz de mi vida.

Lo que no sabía es que más adelante aquello tendría sus consecuencias.

~•~



Dos años después...

Comenzaba a comprender a que se refería Koshar cuando había dicho que al menos Navier no podría sentirse sola.

Desde el día en que conocí a los Trovi, había comenzado a ver a Navier en los alrededores del castillo. Por supuesto, siempre me saludaba con un abrazo aún cuando las damas de compañía de la Emperatriz le decían que no debía de hacer aquello y apresurarse a sus clases. Pero ella siempre parecía tan solitaria... tenía que hacer algo por ella.

Habían pasado algunas cosas durante estos dos años. Me mudé de habitación, ahora duermo en una habitación justo a lado del Emperador. Él mismo ordenó remodelar aquella habitación para mi.

¿Mi educación? Recibía las mismas clases que Navier, ¿la diferencia? Si ella tenía la maestra de modales a primera hora, yo la tenía de última hora. Nuestro horario estaba prácticamente invertido, de manera que no pudiésemos tener clases juntas y a la misma hora.

Aún recuerdo cuando le rogué a mi padre por tener clases junto a Navier. El rostro del Emperador, siempre tranquilo y sonriente ante mi, cambio por uno intranquilo y aparentemente nerviosa.

- No puedo cumplirte eso, hija... pero puedo cumplir cualquier otra cosa que pidas

Por supuesto, papá a veces es un poco despistado cuando estoy cerca de él. La mayoría de las personas se habían comenzado a acostumbrar al comportamiento de mi padre cuando yo estaba cerca.

- Entonces quiero comer junto a la hermana Navier—dije cruzándome de brazos

¿Era ridiculo que hiciera berrinche solo porque quería estar cerca de Navier? Tal vez un poco, teniendo en cuenta que tengo la edad mental de un adulto...¿Pero me importa? ¡No! Tengo el cuerpo de una niña de cuatro años, haré berrinche de ser necesario.

- Después de sus clases, podremos comer juntos—sonrió papá

- Gracias, papá—sonreí ampliamente mientras lo abrazaba

Si, dos años completos cambian a las personas.

En ese tiempo deje de llamarlo padre cuando estábamos a solas y comencé a llamarlo papá. Él era la persona en la que debía de confiar mi vida, él me protegería pasara lo que pasara.

Sovieshu siempre me trataba con amabilidad y con una sonrisa cuando había personas alrededor de mi, sobretodo frente a nuestro padre...

Pero cuando estábamos solos...

Su mirada daba miedo.

Era ese tipo de mirada que te aseguraba que sufrirías por algo.

Ahora mismo estábamos cerca de un gran baile, pero sabía que no era un evento cualquiera. Era el evento antes a la presentación de la pareja real.

Papá me explicó aquello.

- Tú siempre serás la princesa imperial, Thania—había dicho mientras me leía un libro de guerra como libro para dormir

Si, me acostumbré demasiado a los libros de guerra. Eran los favoritos de mi padre. También estaba el libro de negociaciones, que él me había enseñado.

Aunque debía de admitir que el de guerra era mi favorito.

- Sovieshu será el heredero a la corona es por eso que en unos meses será presentado ante la sociedad junto a Navier, pero tú, mi pequeña princesa, siempre podrás pelear por la corona si es lo que quieres—dijo mi padre dándome un beso en mi frente—eres fuerte Thania y recuerda...

- Un soberano siempre obtiene lo que desea—dije al mismo tiempo que él

Era algo que él me había dicho casi siempre.

- Y la sangre con sangre se paga...

Más sanguinario no podía ser, pero... algo me decía que no terminaba por enseñarme todo. Algo me decía que aún faltaba demasiado por aprender.

- Esa es mi niña—dijo él abrazándome antes de levantarse de la silla para salir de la habitacion—tú... realmente te pareces a tu madre.

Muchas veces no entendía por qué me seguía repitiendo que me parecía a mi madre.

Él siempre me trató bien, con respeto y amor. Era mi padre. Yo realmente era feliz.

Pero había algo que había olvidado.

Y solo pude recordarlo durante el banquete que se celebró aquel mismo mes.

Esperaba que no fuese demasiado tarde...

Reencarné como la hermana de un idiotaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora