por siempre

Hace mucho tiempo, mucho antes del que puedan imaginar, una pequeña estrella nació cerca de la inmensa luna, la estrella admiraba a la luna todo el tiempo y noto que la luna a pesar de ser grande y admirada por los demás astros, no era feliz, la luna estaba sola y ningún astro la amaba de verdad, grande era su soledad, pero esa pequeña estrella amaba a la luna, por lo que se esforzó para ser grande y brillar tanto como su amada luna y así nació el sol la estrella más grande del sistema.

El sol creyó que ya podría estar con su amada luna y le confesó todo su sentir, la luna vió a la estrella desde que nació y se enamoró de ella al ver su determinación, por lo que de inmediato acepto al sol.

Pero los demás astros no estaban de acuerdo, "el sol era hermoso y con su luz iluminaba a todos como podría la insignificante luna estar con el maravilloso sol", todos envidiaban a la luna por ser la amante del sol por lo que decidieron separarlos y ocultaron a la luna detrás de la tierra para que el sol nunca la viera más.

El sol triste dio vueltas y vueltas al rededor de la tierra pero nunca pudo estar con su amada luna, el dios creador al ver la tristeza de ambos amantes decidió intervenir y dejarlos verse cada cierto tiempo y así nacieron los eclipses.

....

"Iruka sensei ¿es esa leyenda real?" El moreno cerro el libro y miro a los niños de 5 años alrededor de el "no se sabe pero ¿no es muy lindo el amor entre la luna y el sol?"

"Mi mamá dice que existe otra parte de esa leyenda" una niñita pelirosa menciono un tanto tímida.

"S-si sakura-chan cu-cuentanos la otra parte de la leyenda, po-por-por favor" menciono una pequeña de ojos blancos y cabello negro azulado, todos los demás niños asintieron.

"No me la se, mi mamá dice que muchas veces es mejor la ignorancia" iruka miro detenidamente las caras decepcionadas de sus alumnos.

"Bueno será mejor continuar con la clase, nos toca práctica de tiro en el patio a si que salgan de manera ordenada" mientras todos los niños salían, solo se quedó un pequeño azabache que miro a iruka con duda y se acercó lentamente a el.

"¿Sensei?, ¿La luna y el sol podrán estar junto por siempre en algún momento?" Iruka miro a Sasuke con ternura y vio de reojo como un pequeño rubio espiaba desde la ventana "verás Sasuke-kun, el amor es muy difícil aveces, pero también es el sentimiento más fuerte del mundo, siempre que ellos se amén y se reconozcan podrán estar por siempre juntos" el pequeño le dio una mira de alegría y asintió, saliendo por la puerta con todos los demás niños, en la ventana el rubio ya no estaba.

***
Después de la academia una pequeña ojiblanca corría a su casa, ella era muy tímida, pero hoy realmente quería saber sobre el resto de esa leyenda, y si no mal recordaba vio un pergamino en su casa con algo relacionado a la leyenda.

Corrió por los interminables pasillos de la mansión hasta la biblioteca donde busco en lo más profundo el pergamino en cuestión, una hora después encontró el pergamino que nada más tómalo le fue arrebatado de sus pequeñas manos.

"Hinata, tienes prohibido leer este pergamino" su padre no le dejo ni mirarlo de cerca y se lo llevó ocultandolo en su despacho, la niña decepcionada se retiró a su habitación, y contrario a lo que muchos pensarían no se rindió, ella quería saber, por lo que, a pesar del miedo a su padre se armó de valor y en la noche se colo dentro del despacho de su padre, busco por toda la habitación ya que aún no despertaba su Kekkei Genkai, y por fin lo encontró oculto, en un cajón oculto bajo el escritorio, rápidamente y con miedo a ser descubierta salió del despacho y se dirigió a su habitación.

Con los nervios a flor de piel la pequeña se sentó sobre su cama, con las manos temblorosas abrió el pergamino que en la parte superior tenía grabado el inicio de un eclipse, la luna y el sol se tocaban apenas un poco, rápidamente paso la mirada a los párrafos que le interesaban pasando de largo la leyenda que su sensei leyó aquella misma tarde.