[Look so good yeah, look so sweet (hey)
Baby, you deserve a treat
Diamonds on my wrist, so he call me ice cream
You can double dip 'cause I know you like me
Ice cream, chillin', chillin']
{Donde la hija menor de Fedor llega a Marbella para ayudarle...
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Había terminado a las 2 de la mañana, buen salario, incluso mejor que el que tenía de policía, al llegar a la casa de su padre, éste le esperaba con una luz encendida y él sentado en un sofá viéndole de frente.
-¿Por qué llegas tan tarde?
-Estaba trabajando. -sonríe nerviosa.
-Los policías no trabajan hasta tarde... a no ser que tengas otro trabajo.
-Me atrapaste, si, tengo otro trabajo. -suspira derrotada.
-¡Mentira! Seguro estabas enrollándote con Greco. -grita Fedor señalando a su hija.
-¿Pero qué dices, padre? Si yo a ese señor apenas lo conozco.
-Eso no te impide nada, hija, ¿Tú has escuchado cómo surgió lo mío con Katya?
-Ah, ¿que ya tienes novia, padre? -se cruza de brazos viendo al mayor.
-Olvida lo que dije, yo no dije nada, voy a ver a María. -sale corriendo de la casa en dirección de la granja.
-Pues se ha quedado un buen día, ¿no? -murmura y camina hacia su habitación.
A las 7 a.m. la chica ya se encontraba desayunando junto a su padre y Katya que, por fin, su padre se la había presentado y le había caído bien.
-Katya, tal vez podríamos ir de compras algún día... aunque a mi no me gusta. -exclama la rubia saliendo de la casa.
-Ten un buen día, hija. -pronuncia Fedor.
La chica sube a su auto con una gabardina negra y unos jeans del mismo color, llevaba un traje especial para poder patrullar este día tan soleado, se coloca su cinturón y conduce hacia la comisaría, fueron 10 o 15 minutos de conducción y, cuando llega, aparca, baja y camina hacia la puerta principal. Se quita los jeans y la gabardina para entrar a la comisaría.
-Bueno, nos ha venido a visitar spiderwoman, me cago en la puta. -murmura García viendo a la rusa con su traje de spiderman.
-Buenos días. -saluda y entra por la puerta derecha al mostrador.
-Pero bueno, Sasha, ¿qué tal? -exclama Canario dándole una vuelta para verla.
-Bien, Canario, dejar de zorrearme.
-Anda, ahora si se te nota que no sabes mucho español. -vacila el de Canarias.
-Viví en una ciudad española durante 5 años, sé hablar perfectamente español aunque a veces si me sale lo ruso. -se cruza de brazos y se pone de servicio.
-Madre mía. -murmura Greco mirando a la chica.
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