Capítulo 11. Mi Daph

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Este capítulo está narrado por Casey.

Llevaba varios minutos dándole vueltas a las tortitas. No tenía apetito. Los pensamientos me nublaban la mente. ¿Cómo estaría Daphne? ¿Seguirá bailando con la muerte? ¿Seguirá yendo a la biblioteca? ¿Se acordará de mí?

Vamos, Casey. No tenemos todo el día- me dijo el señor Granger, al que muy de vez en cuando le decía "papá"-.

Ya voy- y de un bocado me comí las tortitas-.

¿Andando o en coche, Casey?- me preguntó Jim, el Sr. Granger-.

Prefiero andando- le dije-.

Desde que fueron a recogerme al orfanato en aquel cachivache no e querido volver a montarme en él. Pierde gasolina, el tubo de escape está suelto, dentro huele a vómito, los asientos están enegrecidos... Sigo insistiendo en que lo podría poner a punto pero Jim piensa que será mejor dejarlo como está...

Jim es un hombre bastante alto, con el pelo azabache y ojos grises. Es algo corpulento pero nada del otro mundo. Comparte mi afición por el hockey y vamos a todos los partidos del pueblo continuo, ya que aquí en Kepston no hay pista de hielo. Jim es simpático y lo da todo por su trabajo (cartero).

Lily es algo menos alta y tiene el pelo negro, casi se diria que son mis padres biológicos. Le encanta la repostería y es muy dulce.

Los primeros días aquí pensé que me despreciarían e incluso ya me veía viviendo debajo de las escaleras, como mi amigo Harry Potter. Pero no fue así. Me tratan como de la familia. Tengo tíos, abuelos, primos y he hecho muchos amigos, pero ninguno tan bueno como Daphne.

No se ab-so-lu-ta-men-te nada de ella y me preocupa que haya hecho algo descabellado, porque conociendola... También no me la puedo sacar de la cabeza porque tengo una promesa con ella: volver a verla. Volver a verla hablar, volver a verla bailar, volver a ver sus ojos verdes y su cabello castaño, volver a oler su perfume de flores... La lié al decirle que era como mi "hermanita". Se lo dije porque su aspecto me recordaba al de ella pero no porque la viera así, como mi hermanita. A ver, que ella no se disgustó ni nada, ¡se alegro! Pero creo que... Puede que... ¡Ah, estoy hecho un lio! ¡No se lo que siento por ella!

Casey, hijo mio. Estas muy distraido. Vamos a llegar tarde al partido- me dijo Jim sacándome de mis pensamientos-.

Si...- contesté cabizbajo-.

Si no te conociera diría que sufres mal de amores-.

¡¿Mal de amores?! ¡¿yo?!- le dije casi gritando-.

Tranquilo Casey, parece que te he preguntado si te puedo matar...- me dijo algo asustado-.

P-puede... N-no se- le dije-.

¡Ajá! Te pillé. ¿Y quién es la afortunada?- me preguntó entusiasmado-.

Es una chica...- le dije cortado-.

Menos mal- suspiró-. Ahora enserio-.

Es muy guapa pero creo que ella no siente nada por mi, que solo me ve como un... Amigo- le dije cada vez más cohibido-.

Es mejor que nada- me dijo algo serio-. ¿Has probado a decirle lo que sientes?-.

Ya es tarde... Además, seguro que me quedaría pillado-.

Tarde, ¿eh? Era compañera tuya en el orfanato, ¿verdad?- me preguntó, pero no contesté-. Pues si algún día la ves deberás decírselo, si no quieres que otro se te adelante_.

La mera idea de imaginar a alguien mostrando sus sentimientos hacia mi chi... Hacia Daphne me hizo hechar humo por las orejas.

Lo haré, no se como, pero lo haré- le dije con orgullo-.

¡Así se habla!- me dijo Jim dándome una palmadita en la espalda-.

Vimos el partido. ¡La casa había ganado! Por unas hora olvidé a Daph.

Volvimos a Kepston. Me metí en la cama directamente. No tenia ganas de cenar. Por una parte porque ya lo había hecho en el partido y por otra porque no dejaba de tener la sensación de que Daphne corría peligro.

¿Porqué no dejaba de pensar en ella? ¿Tal vez porque me gusta? Es mi mejor amiga y es guapa pero... ¿Podría salir algo mal? ¿Y si ella no piensa lo mismo de mi? Además, ella esta lejísimos... ¿Habrá salido en busca de Catherine?

Hablando de ella, me pregunto cómo estará. Si se la llevaron los guardias lo más seguro es que esté en la capital. Daphne ha podido llegar a la misma conclusión...

Como ví que no iba a dormir, encendí la radio. Buscaba algo de música tranquila para relajarme pero apenas se escuchaban algunos pitidos cuando...

Ya ha pasado casi un mes desde la extraña desaparición de una joven del prestigioso orfanato de Idial. Se desconoce quien puede ser puesto que no se encuentra su historial en el establecimiento y la directora del centro no ha querido dar más explicaciones...-.

Apagé la radio. Para empezar, me golpeé la cara con la mano. Definitivamente Daphne había tenido que ir a buscar a Catherine a la capital y no me extrañó nada que se hubiera escapado del "prestigioso" orfanato. Tal vez yo debería hacer lo mismo.

Preparé una mochila, cogí el suficiente dinero para llegar a la capital, que no estaba muy lejos, me equipé bien y le deje una nota a los señores Granger, no quería preocuparlos. La nota decía así:

«He salido ha buscar a una persona. Estaré bien.

Os quiere, Casey»

Salí cuidadosamente por la puerta (ojalá tubiera la delicadeza de Daphne para salir a escondidas) y me puse rumbo a la capital.

Después de unos cuantos metros recorridos me dí cuenta de algo. No iba solo para ayudar a Daphne a rescatar a Catherine, en mi interior sabía que lo que quería era volver a verla a ella, a Daphne, y así cumplir mi promesa. Y también me di cuenta de otra cosa, iba a ayudarla a cambiar el mundo, o eso es lo que me decía la cabeza...

DAPHNE 2 [sin editar ni corregir]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora