CAPÍTULO 1

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Eda

Mi corazón me palpita fuerte y las manos me sudan sin cesar, pronto volveré a verlo, después de tantos años, después de extrañarlo tanto. Katherine está muy emocionada, ella siempre se ha llevado bien con su hermano, él es muy bueno por eso siempre lo he amado.

Recuerdo cuando éramos unos niños y jugábamos, siempre me defendía mientras yo me perdía mirando en sus radiantes ojos verdes.

El es mi amor imposible, pero él siempre me ha visto como a una niña, además que también soy su prima, sé que mi amor es enfermizo, pero no puedo obligar a mi corazón a dejar de soñar con un beso suyo.

Y de pronto, lo miro, sus radiantes ojos verdes me deslumbran por completo, sonríe alegremente y abraza a mi tío, su mamá llora de alegría y Katherine sonríe divertida.

−Kerem, no sabes cuánto te extrañamos – dice su mamá mientras lo abraza con cariño, él sonríe y la estrecha fuerte a su cuerpo.

Yo solo lo miro, es mucho más guapo de lo que recuerdo, siempre fue un niño muy lindo, pero ahora, es un hombre, uno muy guapo y atractivo.

Sus castaños cabellos combinan con sus radiantes ojos verdes, mi tío Mauro sonríe al ver a su hijo mientras yo siento que el corazón ha revivido al mirar al hombre que siempre he querido

−Ella es Eda, ¿te acuerdas de ella? – dice mi tío Mauro, Kerem me mira fijamente, siento como todo mi cuerpo se estremece, sonríe seductoramente y asiente

−Claro que me acuerdo, ¿cómo estas Eda? –dice con su sonrisa de lado, no puedo hablar, estoy perdida en su deslumbrante mirar

−Bien –digo aduras penas con las mejillas ardiendo, él sonríe y me da un breve beso en mis enrojecidas mejillas, puedo oler su perfume, delicioso a mis sentidos, escucho perfecto sus latidos, llenando de sentimientos los míos.

Se separa de mí y me mira fijamente, ¿cómo se supone que puedo dejar de quererlo?, si cada minuto tengo presente su recuerdo

Hace años que se fue a estudiar al extranjero, puedo decir que cuando se fue se llevó una parte de mí con él.

Sé que no tengo perdón, es pecado amarlo así, él es prohibido para mí, pero no puedo sacarlo de mi corazón, porque él es el único dueño de mi interior.

Estamos sentados alrededor de la mesa, Kerem nos cuenta sobre sus estudios, obtuvo las mejores notas de la universidad, ha regresado para hacerse cargo de la empresa junto a su papá.

Yo siempre he visto a la familia Borath como si fuera la mía, he convivido más con ellos que con mi propia madre.

Ella se fue a trabajar a otro país cuando yo solo tenía 6 años, desde entonces mi abuelita se hizo cargo de mí. Mi padre nunca se ha preocupado por mí, ni siquiera me ha dado su apellido, y aunque mi tío Mauro y mi padre son primos, puedo decir que al único que llamaría padre es a mi tío.

Desde que mi madre se fue, los Borath me ofrecieron su cariño, siempre han sido buenos conmigo, me quiere como a una hija más, y yo los quiero como si fueran mis papás.

Katherine es muy alegre y simpática, es como la hermana que nunca tuve, la Sra. Garla es muy buena y dulce, como me hubiera gustado, que así fuera mi mamá.

Y él siempre ha sido el amor de mi vida, lo he amado en silencio desde que tengo uso de razón, solo soñando con su amor.

Cuando se fue a estudiar, me dolió mucho saber que no lo volvería a ver, he vivido extrañándolo, pero ahora está aquí, y aunque sé que es un imposible para mí, me conformo con mirar su deslumbrante mirada que me llena de paz el alma.

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⏰ Última actualización: May 11, 2021 ⏰

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